Tras perder a su padre y su madre terminar con graves lesiones, Violeta se ve obligada a conseguir mucho dinero para salvarla. Es entonces que logra un trato con el CEO para ser su esposa por un año. Las cosas parecen sencillas hasta que él empieza a preguntarse por qué debe dejarla ir ahora que tiene lo que deseó por tanto tiempo. Sin embargo, el pasado regresa para poner a prueba su matrimonio.
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La ex
Capitulo Quince
En algún momento, mientras estaba en los brazos de Ignacio, me quedé dormida. No podía creer que él fuera tan agradable conmigo. Tenía que entender que lo hacía solo para que yo esté cómoda para poder darle ese hijo que tanto anhelaba, pero después de haber hablado sobre nuestros padres me di cuenta de que era como cualquier persona que a veces teme y se preocupa; y no solo ese hombre frío y controlado que les mostraba a los demás. Me gustó saber eso de él.
—Buenos días —dijo y me di cuenta de que estaba en la cama conmigo.
—¿Dormimos juntos? —pregunté asustada.
—Supongo que nos quedamos dormidos. Lo siento si te incomodé —dijo y apartó su brazo de mí. Empezaba a preocuparme que eso me diera tristeza y no tranquilidad como esperaba—. ¿Qué te parece si te lo compenso con un desayuno con Donas?
Sus palabras me sacaron una sonrisa. Él era tan dulce que no podía rechazarlo pese a lo que había pasado. Por lo que me vestí y fuimos juntos a uno de esos cafés de moda. Yo comí mis donas mientras que él se compró un muffin grande de chocolate.
—Se ve delicioso —dije al verlo.
—¿Quieres un bocado? —me preguntó y le dije que sí. No podía negar que me gustaban mucho las cosas dulces—. Entonces primero dame un beso.
¿Qué le pasaba a Ignacio? ¿Cómo me pedía eso a cambio de un pedazo de su muffin?
—Puedo ir a comprarme otro, tengo dinero, no necesito besarte —le aseguré y me dijo que ya no había más de ese sabor y le dio una mordida para después exagerar la expresión de gusto por lo que había probado.
—Sabe muy bien, no puedo creer como no lo he probado antes —dijo burlándose de mí y antes de que volviera a hablar le di un beso en la mejilla y le robé un bocado.
—De verdad, sabe muy bien —dije sorprendida.
—Te lo dije —me dijo sonriendo, por lo menos eso pareció hasta que su rostro se puso serio y miró detrás de mí como si estuviera viendo al mismísimo Lucifer—. Debemos irnos Vi.
Después de decir eso bebió su café de un trago. Le dije que aún no había tomado mi chocolate y me pidió que lo llevara conmigo, así que lo hice. Cuando estábamos en la puerta una mujer nos detuvo el paso poniéndose en medio. Era bella, de cabello rubio y un cuerpo más exuberante que el mío. Su ropa lucia muy costosa y pese a estar embarazada llevaba tacones altos.
—¡Qué sorpresa encontrarte aquí! —exclamó la mujer, demasiado coqueta, parecía mostrarse cariñosa con mi esposo—. ¿No nos vas a presentar?
Ignacio cambió su gesto y supe que estaba fingiendo para que ella no viera cuanto le desagradaba encontrársela. Sonrió y tras tomar mi mano con delicadeza me miró.
—Cariño, te presento a Paula. Ella y yo estuvimos casados en el pasado —dijo y me quedé sorprendida, miré a la mujer y esta pareció satisfecha. Aun así, él la miró y me presentó—. Ella es mi hermosa y encantadora esposa, la luz de mis ojos, Violeta.
—Entonces es verdad que te casaste de nuevo —dijo la mujer como si eso le molestara.
—Disculpa, Vi y yo estábamos de salida. Verdad, ¿amor? —me preguntó y supe lo que tenía que hacer.
—Claro, cariño —dije y lo besé en los labios, un beso que se alargó cuando él colocó su mano en mi nuca. Esta vez no fue tan amable como el día de nuestra boda. Este era nuestro primer beso francés y me molestó que me gustara, ya que era solo para que esa mujer lo viera y no porque él desea hacerlo.
—Que tengan buen día —la mujer se fue antes de que el beso entre Ignacio y yo acabara. Eso me agradó y a él también.
Los dos sonreímos y después salimos del local con los aplausos de varios de los clientes. Una vez que subimos al coche él pareció distante.
—¿Estás bien? —le pregunté sin saber qué hacer o decir.
—Sí, lamento haberte besado sin tu consentimiento —dijo sin siquiera mirarme.
Esa era la mujer que había estado casada con él años atrás; era muy hermosa y coqueta. Al parecer a él le había desagradado encontrársela, pero a la vez sentía que tenía que probarle algo. ¿Qué había ocurrido entre ambos en el pasado? ¿Por qué él se había puesto tan mal después de que subiéramos al coche?
—¿A dónde vamos? —le pregunté al darme cuenta de que no volvíamos a la mansión.
—Vamos a ir a comprar un vestido para ti, tenemos una fiesta esta noche —dijo aún serio.
—Puedo ir con Alisé si quieres —le dije y me miró como si estuviera molesto y luego cambió su expresión.
—Quiero acompañarte —dijo sonriendo.
¿Por qué me miraba así? Su ex ya no nos estaba viendo, me sonrojé sin poder evitarlo. Al final fuimos a varias tiendas hasta que ambos vimos un vestido que nos gustó. Era gracioso que nos miráramos y sin hablar lo supiéramos. A mí me llamó la atención porque era muy cómodo y a la vez se veía elegante. Me divertía hacer compras con él; a diferencia de cuando había tenido que ir con Alisé donde me hacia probar mil cosas. Ignacio también me ayudó a comprar unas sandalias que hacían juego, no eran incómodas, pero me hacían ver muy baja.
—Es que si no uso tacos quedas muy lejos de mí para cuando tengamos que bailar —le dije y traté de sostenerme de sus hombros y no pude. Él empezó a reír, ya que era verdad que nuestra altura era muy distinta.
—Pruébate estas botas entonces —dijo aun riendo.
Esas eran mejor, porque no solo tenían buen agarre, sino que también me permitía llegar a sus hombros sin estirarme tanto.
—Te ves hermosa, así vestida —me dijo al oído y no pude evitar ponerme nerviosa.
—Deja de abusar de mi confianza o te quedaras sin pareja para esta noche —le advertí y salimos a toda prisa porque debíamos ir a ver a mi madre.
—¿Qué le dirás a tu madre cuando despierte y te pregunte quién soy? —me preguntó Ignacio, y me di cuenta de que me había olvidado de esa parte.
Autora: Osaku
Pero que a caso el señor De La Torre no se a dado cuenta que la chica no es su anterior esposa? O se niega hacerlo? 🤔🤔