" Una Gorda Con Curvas Perfectas" Parte 2.

Narrador.......

Un mes después.......

El verla bajar de esa hermosa camioneta último modelo, y dirigirse hacia su hermosa mansión, reciente mente adquirida, era en verdad algo increíble.

Su cabello se movía al compás de sus caderas, mientras ella caminaba hacia adentro de su mansión, con el teléfono en el oído. Era totalmente extraño resivir una llamada de su madre, pero sin duda era un placer para ella.

Stephania: Es sorprendente el éxito que llegaste a tener en solo un mes.

Era de verdad sorprendente, desde hace un mes, en esa tan esperada cena de presentación, todo había cambiado por completo, desde ese día comenzaron las ofertas de trabajo y las oportunidades de poder ampliar la empresa Maldonado, a tal punto de convertirse en inversionistas de gran parte de negocios en el mundo.

Arisbeth: Lose madre, es solo que extraño mis cosas, desde que todo comenzó no e podido estar más que un par de veces en casa, todo ha sido viajes de negocios.

Stephania: Cielo, el trabajo es una bendición, no puede renegar.

Arisbeth: Si mamá, lose.

Ari se encontraba caminando en la sala de estar de su mansión, en cuanto la puerta sonó, ella camino tan rápido, pero su mayordomo ya había abierto la puerta por ella.

Arisbeth: Oh gracias Frederick.

Frederick: De nada Señorita Bernard, compromiso.

Frederick se retiró, y arisbeth aún con el teléfono en el oído pudo ver la presencia de Aldair al pie de la puerta.

Arisbeth: Madre, te llamaré después, te amo a ti y a mi padre.

Ella colgó la llamada sin esperar una respuesta, pues aunque sonará muy absurdo, el era la persona que más había extrañado este mes. Ella camino muy rápido hacia el y repentinamente le dió un fuerte abrazo, el cual fue bien correspondido.

Aldair: De verdad fue un mes eterno. Las llamadas no fueron suficientes.

Aunque nunca lograron conocerse mejor en persona, lo habían echo unas cuantas veces por teléfono.

Arisbeth: Es agradable verte, moría por estar en casa. Pero que mal educada, por favor pasa.

Todo era diferente, el parecía tener un poco de Cariño por ella, lo cual era demasiado extraño viniendo de el.

Aldair: Como te fue en México?.

Arisbeth: Mi francés no ayudó mucho para la comunicación......

Ella le platico por un largo rato, mientras tomaban café en la sala de estar. Pero como no todo podía ser perfecto la puerta sonó, ella se disculpó con Aldair y se puso de pie para recibir a la visita inesperada, pues al parecer ella no recordaba haber estado esperando algo o alguien.

Frederick abrio la puerta Y se retiro, ella camino con mucha calma hasta el pie de la puerta, en dónde la persona menos esperada estaba de pie.

Arthur: Mi amor.

El no era lo que ella quería ver, y mucho menos lo que esperaba ver en ese momento, ella no supo contestar, se quedó atónita un momento, el camino hacia ella e intento besarla, pero ella lo evito.

Arisbeth: Que pretendes al venir aquí?. yo pedí no verte nunca más.

Arthur: Cielo, no seas tan dura, te e intentado dar tu espacio y tu tiempo, pero te necesito a mi lado.

Mientras tanto, Aldair esperaba impaciente en la sala de estar, el no era fan de la espera y la paciencia, justo en ese momento su celular sonó.

Aldair: Maldonado

????: Hola, Señor, soy la niñera de el pequeño Eider, llamo para informarle que el pequeño se siente mal y se encuentra en cama.

Aldair: Voy para aya.

El colgó de inmediato el celular y camino muy rápido hacia la puerta, para encontrarse con Arisbeth y Arthur.

Arthur: Pero te necesito a mi lado.....

Las palabras que el escucho no le agradaron tanto, así que interrumpió de inmediato la conversación.

Aldair: Disculpen la interrupción.

Arisbeth: Aldair....

Arthur: No se preocupe, Señor Maldonado.

Aldair: Disculpa, nos conocemos?.

Arthur: Por su puesto que no, es solo que usted está en todos los medios. Me presento, soy Arthur Williams, el esposo de Arisbeth.

Ella estuvo a punto de protestar, justo cuando Aldair la interrumpió muy molesto.

Aldair: Entonces no molesto mas.

El salió de la mansión, cerrando la puerta justo de tras de el y dejando a una Arisbeth muy confundida.

¿Acaso el estaba celoso?.

Arisbeth: Basta, vete de mi casa, yo no soy tu esposa, lo mejor es que te vallas, si no quieres que hable a seguridad.

El río y abrió la puerta, para después salir y mirarla desde afuera.

Arthur: Entonces quisiste olvidarme con el niño rico?. Eso es lo de menos Arisbeth, pronto te darás cuenta, que a quien amas es a mi.

Ella cerró la puerta justo en su cara e intento tomar el teléfono y hablarle a Aldair, pero el no contesto.

Narra Aldair......

Ella tenía un esposo? cómo diablos nunca supe de él? eso era lo que menos me importaba, pues el chófer se encontraba manejando a toda velocidad hacia mi mansión, no sabía lo que mi pequeño Eider tenía, así que al llegar baje de inmediato y corri hacia adentro, para después subir las escaleras y entrar a la habitación de mi hijo.

Aldair: Que tienes hijo?.

Eider: Papi, la pancita me duele, no paro de vomitar.

Mi corazón se estabilizo al escucharlo decir que era un simple vómito, pero nada me haría estar más tranquilo, que escucharlo de la boca del medico, en ese momento la puerta sonó, justo era el médico, el cual le hizo un chequeo a mi pequeño y después de unos minutos dió si diagnóstico, el cual era una infección intestinal, puesto que había comido algo que le cayó mal. Le inyectó unos cuantos medicamentos y mi pequeño se quedó totalmente dormido en su cama. Fue hasta ese momento que decidí separarme de su lado, me puse de pie y camine hacia mi habitación, me quito los zapatos y el traje, entre a la ducha y pensé por un largo rato en ella. Tal vez el no era su esposo, pero mi corazón sabía que el sentía algo muy fuerte por ella, salí de la ducha y me coloque la pijama, salí de mi habitación y baje las escaleras para ir por un vaso de agua y justo en ese instante la puerta sonó.