Renaci Para Ser La Villana

Los siete años habían pasado, tal como habían prometido, la reina esperaba la llegada de Rachel, pues por todo lo que el príncipe dijo de ella, tendrá mucho trabajo que hacer con ella antes de concretar el compromiso, aun cuando sea el segundo príncipe, debe tener una prometida educada y servicial, pronto el carruaje proveniente de la mansión invernal, llegó, las puertas del palacio se abrieron y se detuvo donde la reina ya estaba esperando junto a sus sirvientas, cuando las puertas del carruaje se abren, nadie baja del carruaje, así que una de las sirvientas se asoma, pero el carruaje estaba vacío, el cochero se baja de su sitió y le entrega una nota a la reina: "recibir una educación inútil, no tiene importancia, ni es útil en mi vida, dígale a mi padre que, no pienso casarme con un hombre inferior a mi"

La reina arruga la carta.

- ¡manden llamar al Archiduque Scarlett! Nadie se burla de mi.

El cochero regresa a su puesto y se lleva el carruaje fuera del palacio, la reina estaba furiosa por el desaire que le han hecho. Por supuesto la noticia no se hizo esperar en todo el palacio y la mansión Scarlett, el Archiduque estaba furioso, nunca se había sentido tan humillado.

- esa niña se esta creyendo demasiado y tú ¿dijiste que la traerias?

Ryan estaba ahí sentado frente al Archiduque, el chico solo sonríe por ver a su padre enojado.

- no puedo obligarla, ella dijo que tiene algo importante que hacer y la deje ser.

- ¿más importante? Le deje hacer lo que quería a cambio de cumplir con su deber.

- un deber que a ella no le interesa, casarse con ese príncipe es un desperdicio, ella dijo que mejor se lo des a Celia.

- Celia es tu hermana, como puedes aceptar algo así tan fácil.

- porque se que Rachel, es mejor que Celia.

El archiduque no esperaba escuchar algo así, sobre todo de parte de Ryan quien siempre ha estado desinteresado sobre lo que pase con sus hermanas, pero si esta defendiendo a Rachel, debe ser porque se ha ganado su respeto.

- iré a ver a la reina y llevaré a Celia.

Después de la platica, Ryan se retira, se quedará unos días en la mansión en lo que se resuelve el asunto del compromiso, pues el tiempo que paso con Rachel, poco a poco fue conociéndola mejor, mientras crecía, ella seguía firme en no querer concretar su compromiso y en dedicarse a ser más fuerte y enorgulleces a los Scarlett, es una pena que su padre no se de cuenta del potencial que tiene Rachel.

- hermano Ryan.

Celia corrió hacía él pero cuando quiso abrazarlo interpuso su mano para que no se le acerque más, Celia se detuvo, pues desde que era pequeña su hermano siempre ha sido así.

- Celia, te has vuelto una joven muy hermosa.

- verdad que si, todos dicen que soy más hermosa de lo que fue madre en su juventud.

Celia se había hecho más alta, ahora a sus 21, era una mujer muy hermosa, los hombres iban sin duda tras ella, pero, siempre se negó formalizar un compromiso porque su objetivo siempre ha sido el príncipe Jasper.

- si, quizás sea así.

Es una pena que sea una chica tonta, podría ganar mucho, pero se centra en algo tan inútil, que es solo querer atrapar a un hombre.

- por cierto, padre tiene una sorpresa, ve a verlo.

- ¿en serio? Genial, después del desaire que causo la estúpida, es mi oportunidad de demostrar que soy mejor.

Camina hasta la sala en busca de su padre, Ryan por su parte se dirige en busca de una habitación una donde pueda estar tranquilo. Así, Celia se presento ante la reina y el rey, ambos aceptaron el cambio, pues creyeron que era lo mejor ya que Celia parecía más educada y no causaría problemas, quien no estaba de acuerdo era Jasper, quien de inmediato se lo hizo saber a su madre, pero ya era muy tarde, la fiesta estaba hecha, solo que habría un cambio de prometida, todo se hizo tal como estaba planeado, Celia fue presentada como la prometida de Jasper, la chica estaba encantada y presumía durante toda la fiesta que se mudara al palacio por petición de la reina.

- pero se sabía que la señorita Rachel sería la prometida.

- bueno, ella resulto ser tonta, se fugó de casa, seguramente con un hombre plebeyo.

- oh cielos, que ridículo, un plebeyo...que bajo.

- si, si, pero, que quede entre nosotras, no se puede saber.

- por supuesto no diremos nada.

Las chicas dejan salir unas risillas, Celia sabe de sobra que ellas no guardarán ese secreto, pero esta bien, es lo que desea, arruinar por completo a Rachel.