Un Cuento De Maravillas [OMEGAVERSE]

Al final de un ciclo, se puede sentir tanto una suave nostalgia, como irremediable tristeza, hay quienes aceptan el final de las cosas optimistas, con sonrisas disimuladas, similar la brisa que sopla suave después del invierno llevándose lo que se ha marchitado, y recibiendo lo que ha florecido.

Keun Suni nunca había sido alguien que se dejará llevar por sus penas, solía aceptar lo que sucediera, en ocasiones encontrando una oportunidad en las sombras de lo que parecía perdido e irremediable,

Y por esa razón nunca había acusado a nadie de los giros indeseados en su vida.

Su embarazo avanzaba saludable, con tres meses desde una noche llena de eventualidades que cambio una vida cuidadosamente construida, de alguien que acusaban de incompleto,

De imperfecto.

Pero que era adorado y amado con tanta delicadeza que era estremecedor.

Nunca pensó en buscar una pareja, siempre se le recordó que para alguien roto eso era imposible, y no le importaba, empleo su energía en otras cosas. Por eso la llegada de Jian, y la transformación de la debilidad del hombre en decisión fue algo que le fue imposible ignorar.

Aun podría decirse que su relación era incierta, el hombre no exigía nada, solo sonreía con genuina emoción cuando lo veía, y al final el apego sin definir de Suni cambio gradualmente, como la cálida primavera cercana al principio de un sutil verano, o como las lluvias tormentosa, a veces precedidas por suaves lloviznas,

Su vida se transformó con la paz silenciosa de diminutos copos de nieve apilándose en la tranquilidad de la noche.

El Omega se había despedido de todas las personas que conoció en su trabajo, algunos lo miraron con ojos duros, de críticas calladas, otros con sinceridad le desearon lo mejor.

Y en todo momento, hasta el día que dio su último paso fuera de la empresa que fue parte de su vida, Jian lo acompaño. El Alfa le sostuvo la mano cuando giro un poco para ver el edificio de oficinas,

Suni en ningún momento quiso soltarle.

____________

Ocultar un secreto nunca es fácil, mucho menos a ojos curiosos, lo cual llevo a que sus anteriormente pacientes, descubrieran quien era el Alfa que había llevado a cambiar todo aspecto en la vida de Suni.

Era importante destacar que las reacciones fueron varias ante la verdad, cuando esta fue revelada completamente. La pareja de los Omegas estaba bastante sorprendida, aunque Soo estaba particularmente furioso, maldiciendo cuando se mencionaba el nombre del Alfa como era su costumbre.

Mo contrario a lo que se esperaba insistió en verlo en persona, Jian insistió en que ellos fueran a donde el Omega vivía, dado lo avanzado de su propio embarazo.

En cuanto entraron en el apartamento, el normalmente tímido hombre les abrazo efusivo.

El siempre frágil Omega, que permanecía hundido en una fantasía, al ver la forma en que las cosas cambiaron en la vida de Suni, comenzaba a darse cuenta de su realidad, aunque claramente aún estaba inmerso en un deseo desesperado de un cariño no correspondido. Pero Mo se alegraba inmensamente de que alguien tan gentil y dispuesto a reconocer sus fallas estuviera con Suni.

Sin embargo Jian siempre supo, que aun si Suni hubiese permanecido solo, si él le hubiera dado la espalada, el Omega hubiese seguido su sendero, aunque fuese uno forjado por otros, pero siempre conservando lo que era, avanzando según sus deseos.

Suni no sintió nostalgia, o dejo que la tristeza natural de una despedida lo tomase, su vida sería diferente, sin duda, pero eso mismo abría otras posibilidades que se encargaría de encontrar, tal vez no para él, sino para quienes las necesitaran en un futuro, eso pensaba cuando veía la ligera curva de su vientre.

Ninguno estaba seguro si alguno de ellos podría lograr algo diferente en sus vidas, especialmente quienes estaban viviendo siempre atados desde su nacimiento, por algo tan simple como una característica biológica, insignificante según lo que había mostrado alguien extraño, particular, incompleto para otros, pero impresionantemente sabio, siempre encontrando el momento oportuno en donde no lo había.

Alguien que fue nada, rechazado por su propia madre, pero que aprendió a ser todo.

¿Qué era lo que te definía cuando eras un Omega, un Beta o un Alfa?

¿Qué era lo que decidía lo que tú eras?

Probablemente nada.

Absolutamente nada.