Negocios Con El Destino

Beatriz hablo con las señoras de la cocina, porque les ayudaría a preparar la cena para los soldados que tenían turno nocturno.

Beatriz: entonces a ellos, les dejan un refrigerio de carne o algo asi…

- asi es, a esa hora ya no hay personal para que los atiendan, por lo que, generalmente es algo simple.

Beatriz: entiendo… pues, yo lo haré hoy…

- ¿de verdad?

Beatriz: asi es, vayan a descansar, aprovechen, no se preocupen que dejare todo limpio

- ¿no tendrá problemas?

Beatriz: haré lo mismo que ustedes, cocinare una cena simple para los soldados de guardia, no debería tener problemas.

- muchas gracias señorita

Beatriz: solo díganme para cuantos soldados debe ser…

- generalmente no son más de 20 personas

Beatriz: perfecto, es como un día en la posada, con poca gente.

Una hora más tarde, Beatriz tenía listo unas grandes hamburguesas con tocino, queso, vegetales, acompañadas de papas fritas, jugo natural y la pizza estaba en el horno… lo que ella no considero es que el característico aroma de esa comida movió a más soldados.

En su oficina hasta el General Wilson, sintió el aroma de la comida… pero lo que mas le llamo la atención fue el bullicio que estaba en ese horario, algo muy inusual para la base militar.

General Wilson: oficial ¿hay algún entrenamiento nocturno que no recuerde preparado para hoy?

- no señor, es que la cocina tiene una comida deliciosa hoy

General Wilson: ¿la cocina?

- si al parecer la dueña de las posadas Abbey, la enviada de su majestad, esta preparando ella misma la comida para los soldados de guardia.

General Wilson: espera que…

El General Wilson salió de inmediato de su oficina y se dio cuenta que había una fila de mas de cincuenta soldados formados esperando ser atendidos…

Los soldados solo bajaron la mirada, al verlo pasar y cuando entró se encontró con el comedor lleno de hombres, quienes comían con la mano, una comida que desprendía un aroma particular…

- General tiene que probar esta comida, es maravillosa, parece que fue hecha por ángeles…

Beatriz: si usted quiere comer, tiene que hacer la fila, como todos

General Wilson: ¿Qué?

Beatriz lo ignoro y siguió preparando la comida, hasta que la furia del General se desató en el comedor.

General Wilson: ¡SOLDADOS! LOS QUE NO SE VAN A SU HABITACION AHORA MISMO, HARAN TURNO DE NOCHE, TODA LA SEMANA. ¿ENTENDIDO?

Para sorpresa del General, solo dos soldados, los que estaban al ultimo en la fila, salieron, el resto mantuvo la cabeza agachada.

General Wilson: usted… señorita Rhys.

Beatriz: sabe que, tome coma, quizás comiendo se le pasa su mal genio…

General Wilson: usted…

El general no se quedo en los comedores, pensó en mandar a todos a dormir, pero hace días que no veía a sus soldados tan contentos, por lo que se fue a su oficina.

Minutos después un oficial entró con una bandeja.

- señor, debería probar un poco… véalo como parte de la investigación… además saldremos al amanecer a recorrer la montaña…

El general veía la comida y sin pensarlo más, la probó… no dijo nada, pero en minutos, se comió todo.

[aunque esa señorita cocine bien, no puede desordenar este lugar, mañana hablare con ella, cuando llegue de la montaña esa señorita me va a escuchar]