Isabel, una apacionada historiadora viaja al pasado luego de adentrarse sin saberlo a un vortice del tiempo y donde es atacada por una misteriosa entidad que la hace desmayarse recordando su vida pasada descubriendo que ella es la reencarnación de una poderosa Bruja y decide cobrar venganza de quienes la traicionaron en el pasado, pero en el proceso le sucederá una serie de malentendidos que harán de su vida más interesante al relacionarce directamente con el emperador Maximiliano de Londonkht, quien es un usuario de magia de sombra y cuya historia termina por su misteriosa desaparición.
¿Podrá Isabel cobrar venganza y de paso salvar la vida del emperador?.
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CAPÍTULO 19 Comandante de sombras
Maximiliano decide ingresar al templo de cartelun con la intención de recuperar la sombra de gran poder que había perdido unos años atrás al perder un combate con el guardián del inframundo, pero ahora es diferente y desea recuperarla.
No sé cómo pude aceptar esta absurda misión que me encomendó mi tío, pero era esto o pasar el resto de mi vida en un calabozo en el infierno. Observó el mapa que llevo conmigo se supone que el pasaje está aquí cerca, pero solo hay escombros y maleza, supongo que este templo ha permanecido deshabitado desde aquel día en el cual los demonios de bajo nivel escaparon del infierno con ayuda de una fuerza externa y destruyeron este lugar. Mi tío me informó que debía deshacerme de tres demonios de bajo nivel, pero por medio de la visión que me compartió mi bella bruja estos demonios han evolucionado y se han adaptado a este mundo con ayuda de un cuarto demonio superior a ellos y pronto conoceré la identidad detrás de este.
Utilizo magia para mover gran parte de los escombros encontrando la entrada secreta que buscaba y procedo a encender las antorchas qué se encontraban allí. A medida que avanzaba el aire se sentía pesado no recordaba que fuera tan diferente. Estaba bastante confiado, pues había creado varias estrategias con sus soldados sombras, sin embargo, al traspasar el portal que contaba el mundo humano con el inframundo se encuentra de frente con Maluk también conocido como el guardián del inframundo.
—Que agradable sorpresa, has venido a entregarme tu alma personalmente después de nuestro último combate te dije que si volvías ese sería tu precio señor de las sombras. Dice en tono burlon.
Por quien me tomas Maluk si eso es lo que quieres la tendrás, pero si yo gano el combate me devolverás lo que me robaste.
—Vaya, sí que te cargas un gran ego contesta con una sonora carcajada.... Acepto al fin y al cabo cuando obtenga tu alma todas tus sombras me pertenecerán y procede a activar un espacio en donde inician el combate y al ver que Maximiliano comienza a llamar a su ejército de sombras. Solo le vasto un chasquido de dedos para evitar que nuestro protagonista no pudiera utilizarlas....No caeré en el mismo juego, esta vez yo tendré las de ganar, pues estas en mi territorio.
Esto toma por sorpresa a Maximiliano y al ver esto Maluk aprovecha para lanzar su primer movimiento de manera consecutiva, parecía que le estaba dando una verdadera paliza a nuestro protagonista, pues muy pocas veces él contratacaba.
—Creí que habrías mejorado en combate, pero estás peor que antes lo que demuestra que te has vuelto muy dependiente de tus sombras, que pasa quieres utilizar tus habilidades mágicas... A lo olvidaba no puedes hacerlo y procede a dar un gran golpe qué hace retroceder a Maximiliano a la vez que él escupe sangre por su boca... Que patético te volviste no mereces llamarte el señor de las sombras.
Tienes razón, gracias por recordarme quien soy, por eso el príncipe del infierno me otorgó el título de el señor de las sombras si querés jugar sucio yo también lo haré y utilizando sus sentidos los cuales se agudizan permitiéndole moverse con agilidad anticipando los movimientos de su oponente permitiéndole acorralar al guardián y eventualmente a vencerlo ganando destreza y de nuevo a sus habilidades utilizando sus sombras, pues había obtenido el control de ellas de nuevo.
Acepta que perdiste y entrégame lo que me pertenece. Dice de manera demandante Maximiliano. Lo que hace que Maluk se levante del suelo mientras procesa más de cerca el último movimiento qué este había hecho en su contra y que lo había derribado tan fácilmente.
—Bien, perdí, esta vez admito qué jugaste más sucio que yo, pero la próxima vez que nos encontremos no tendré piedad contigo.
No habrá próxima vez, ya que no pienso regresar a este maldito lugar.
—Muy bien dice Maluk y procede ha hacer una señal a sus subordinados para abrir la celda de restricción en la cual se encontraba el comandante de sombra con su respectiva armadura y espada.
La sombra desciende demostrando su alto poder mientras camina hasta llegar frente a Maximiliano y procede a arrodillarse mientras habla presentándose como Elio comandante del antiguo señor de las sombras y desde este momento le seré leal amo. Maximiliano asiente y de inmediato esta sombra desaparece.
—Al parecer sabía que vendrías, ya que se negó a servirme, pero a ti no opuso resistencia.
Maximiliano da media vuelta y se dispone a salir de allí, pero antes de pasar el portal se detiene, pues escucha un mensaje de advertencia por parte de Maluk, por lo cual él agradece moviendo su mano de arriba a abajo a la vez que traspasa el portal.
Al salir de allí se percata que ya es de noche, por lo cual da la orden de surgir al comandante sombra y cientos de soldados comienzan a aparecer tras él, Encuéntrenlo da la orden y de inmediato las sombras salen disparadas en diferentes direcciones dispuestas a cumplir la orden de su amo.
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¿Pará quien trabajas?. Pregunta Maximiliano a un hombre que se encuentra amarrado de pies y manos a una silla de madera. Este hombre parece que apenas retoma la conciencia, pues se siente algo mariado y confundido.
Al no obtener respuesta Maximiliano da la orden a una de sus sombras para atormentarlo provocándole una sensación de miedo y dolor en partes iguales, pero parece que tiene alta resistencia.
¿Hablaras? Pregunta Maximiliano, pero este escupe, por lo cual nuestro protagonista materializa una daga y se la entierra en su hombro ocacionandole una pequeña herida, el hombre grita de dolor.
—Detente... Detente ¡perdoname la vida! por favor... Si me perdonas la vida puedo decirte todo lo que quieres saber.
Pará quien trabajas? Pregunta nuevamente Maximiliano.
—El hombre duda en hablar. Me contrato alguien llamado Bran. De inmediato Maximiliano le hace presión con la daga en la herida del hombro del sujeto ocasionándole un dolor físico aumentará. ¿Para, por favor?... Puedo compartir parte del botín contigo, ya que pagaron muy bien, me imagino que eres uno de los perros de caza del emperador.
¡No me interesa!... Es una pena que vendieras tu vida, por unas monedas. Creí que ese demonio tenía sirvientes más astutos, pero recurren a escoria peor que ellos. Dice Maximiliano con voz segura a la vez que levanta su mano dando la orden a una de sus sombras para que lo eliminará con un corte limpio. ¡No por favor! Súplica el hombre con desesperación, pero ya es tarde y su sangre salpica en el lugar . Al ver esto Maximiliano da media vuelta y sale de allí no sin antes llamar a sus guardias de confianza para que limpien el lugar y desaparezcan el cuerpo.