En lo profundo de un bosque antiguo, donde los árboles susurran secretos de siglos pasados, un grupo de leñadores, hombres robustos y curtidos por años de arduo trabajo, se adentra en la espesura en busca de madera. La brisa fresca lleva consigo el aroma a tierra húmeda y resina, mientras las sombras juegan entre los troncos como si el bosque mismo estuviera vivo. Tras una jornada agotadora, los hombres deciden acampar bajo el cielo nocturno que era ocultado por las copas de los árboles.
Sin embargo, esa noche, mientras el fuego crepita y las risas resuenan entre las ramas, una presencia oscura acecha en la penumbra. Lo que sucederá después no solo pondrá a prueba su valentía, sino que cambiará su destino para siempre. El bosque guarda secretos que están a punto de ser revelados, y los hombres pronto descubrirán que algunas leyendas son más reales de lo que jamás imaginaron.
NovelToon tiene autorización de Aiyareth para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 14
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Los hombres comieron de dos atúnes que llevaban en sus mochilas, Lino cortó algunas ramas y le improvisó dos muletas a Pedro, para finalmente volver a emprender su camino. Sus pasos eran más lentos para no dejar atrás a Pedro, el bosque no dejaba de murmurar, las ramas se movían con él paso del viento y la furtividad de algunos animales, los pájaros seguían sus cánticos aterradores, la brisa traía consigo más putrefacción que antes y aquella voz jugaba en sus mentes. En esta ocasión los hombres veían que si estaban avanzando, Pero el camino se volvía cada vez más estrecho y tortuoso, las raíces eran más grandes y sobresalían con agresividad del suelo, formando cadenas retorcidas que parecían querer atraparlos, el musgo verdoso era bastante resbaloso, las piedras estaban Igualmente resbalosas y no eran seguras para evitar el musgo en el suelo, el camino era bastante peligroso y amenazaba con hacer caer a cualquier incauto. Fercho y Lino como podían se sostenían y ayudaban a Pedro para que no cayera, La luz del sol brillaba un poco más entre las claras copas de los árboles. Los hombres se sentían esperanzados ya que esa parte del camino era el camino principal para salir del bosque, sin embargo, de un momento a otro cayeron y nuevamente se vieron en el campamento donde había muerto Alfonso.
FERCHO: Maldita sea, volvimos al principio._(golpeando un árbol)
LINO: Esa cosa no nos dejará salir de aquí, estoy seguro que es obra de eso que se llevó a Pedro._(frustrado y asustado)
PEDRO: Quiero salir de esta mierda, no quiero estar más aquí._(sintiendo que pronto moriría)
En ese campamento, la oscuridad comenzó a cernir como una manta pesada sobre todo el espacio, las sombras cobraron vida propia y se transformaron en figuras retorcidas acechando a los hombres desprevenidos.
FERCHO: Pedro, quedate tras de nosotros._(con el machete en la mano)
LINO: No se separen, sea lo que sea no nos atacará si estamos juntos._(dijo con confianza)
Determinados a defenderse Lino y Fercho se colocaron espalda con espalda dejando a Pedro en el medio para protegerlo. El corazón de los tres hombres latía con fuerza en sus pechos, era como si cada latido marcara la ansiedad, el miedo y el desespero que estaban sintiendo. En ese preciso momento, las aterradoras sombras se amalgamaban con el manto etéreo que los estaba cubriendo y con los murmullos y lamentos que el viento traía con tranquilidad a sus oídos. Las sombras no los atacaban si no que danzaban y se burlaban del miedo de los hombres, la respiración de los tres era pesada y aunque quisieran ser Valientes, sus mentes les recordaban que no eran más que piezas de ajedrez que aquella cosa movía a su antojo, el temblor de sus cuerpos era un recordatorio de la fragilidad de la valentía frente a lo ominoso.
PEDRO: Estoy cansado, no puedo soportar más está situación._(sintiendo su corazón querer salir de su pecho)
FERCHO: Mañana volveremos a iniciar._(queriendo terminar ese bucle de desespero)
LINO: No creo que estás sombras nos hagan algo._(viendo a las sombras volver a su forma original)
FERCHO: También lo creo._(viendo a todos lados)
PEDRO: Estoy cansado, quiero sentarme un momento._(dejando escapar un pesado suspiro)
Lino lo ayudó a ir a un tronco para que se sentara y Fercho se dispuso a prender una fogata.
LINO: En la mochila hay algo de comida, cocinare.
FERCHO: Está bien, llevamos días sin comer bien. Yo pondré las hamacas en el suelo cerca de la fogata para descansar.
Pedro sentía su cuerpo doler y al parecer tenía algo de fiebre Pero no le dijo nada a sus compañeros ya que se sentía una carga para ellos, si no fuera por él, Lino y Fercho hubieran salido ya del bosque y no hubieran regresado al campamento.
FERCHO: Pedro, siéntate cerca de la fogata._( revisando que le quedaban en las mochilas)
PEDRO: Está bien._(parándose con dificultad del tronco para ir a las hamacas en el suelo)
LINO: Después de comer cambiaré la venda de tu pierna.
PEDRO: Yo la cambio, tú estás cocinando y también estás agotado.
El hombre cambió la venda, Fercho sacó las baterías que le quedaban en las mochilas para cambiarle las baterías a las linternas y Lino terminó de cocinar la cena.
LINO: Comamos para ver si podemos descansar algo._(pasándole el plato a cada uno)
PEDRO: yo haré la primera ronda esta noche._(tratando de ser de ayuda)
FERCHO: yo haré la ronda, tu debes descansar y evitar mover tanto la pierna._(determinado)
LINO: Concuerdo con Fercho tu debes cuidar tu pierna y descansar más para mañana volver a iniciar.
pero uno es mamá luego esposa y cuando tedas tus 5 minutos la leer por eso boy un poco atrasada