Volví a la manada que tanto he odiado, estando dentro de esta manada me trae recuerdos de aquella noche, estuve apunto de morir y la única manera en la que podía sobrevivir era recibiendo tratamiento en el mundo humano, pero los miserables de los reyes trillizos alfas les habían negado a mis padres la opción de ir al mundo humano ya que el odio que le tienen los hombres lobos a los humanos es demasiado, el recuerdo de mis padres arrodillados pidiéndoles que los dejaran ir para poder salvarme no sale de cabeza, ellos le dieron la opción de que si se iban no podían volver a la manada y así fue como mis padres y yo terminamos siendo unos renegados prohibiéndonos la entrada a la manada Luna real. Y ahora después de ocho años les piden a mis padres volver ¿para que? Eso lo sabremos muy pronto
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Capítulo 14
Me dirijo a la puerta de la casa de mi amiga y los trillizos no tardan en seguirme junto con Make, todos tienen cara de haber sido regañados pero los ignoro toco la puerta y a lo lejos escucho la voz de mi amiga Mike alzo la vista y un brillo paso por sus ojos pero no le di importancia estaba bastante enojada mientras esperábamos los trillizos intentaron acercarse pero cambiaron de opinión cuando los fulminé con la mirada.
La puerta se abre dando paso a la hermosa imagen de mi amiga, la verda es que Gissel es muy hermosa su cabello rubio resalta en su piel lechosa y sus ojos azules son hermosos y muy expresivos y no se que decir de su cuerpo cintura pequeña, pechos voluminosos pero no exagerados y sus piernas esbelta. Cualquier hombre caería rendido a sus pies.
—¡Emma! — pega un grito que juro que si no estuviese acostumbrada me hubiese quedado sin tímpanos.
Corro hacia ella pero antes de que llegue a ella veo como algo pasa por lado y se lanza hacia mi amiga, me detengo de golpe cuando me doy cuenta de es Mike quien ahora tiene a mi amiga en sus brazos y con la cara metida en su cuello, ¿Es su Mate? Los trillizos me rodean preguntándome si estoy bien ya que Mike paso muy rápido y casi me tumba les digo que estoy bien a la vez que céntramos nuestra atención en mi amiga quien me mira confundida.
—He...hola — dice aún mirando al hombre que la tiene en brazos con el rostro en su cuello — No me esperaba un saludo de esta forma — dice mientras me pide con la mirada que la ayude.
—Mike, la estás asustando déjala — digo mientras me acerco pero termino envuelta en una guerra de gruñidos y siendo rodeadas por mis compañeros cuando Mike me gruño cuando intente ir por mi amiga.
—Lo siento Alfas, Emma lo siento no fue mi intención— dice Mike al darse cuenta del caos.
—¿Se puede saber que pasa? — pregunta Gissel muerta de miedo, ese es el efecto que causa los gruñidos de un alfa y un beta.
—Eres su compañera — digo
Gissel me mira con los ojos muy abiertos mientra pasa la mirada de su compañero hacia mi.
.......
Después de un rato desmaciado largo logramos que Mike bajara a mi amiga ahorita estamos en la sala yo estoy sentada con los trillizos en uno de los sofá y Gissel está con su compañero en otro dicho compañero no ha sacado el rostro de su cuello y cada que Gissel intenta apartarse este le gruñe pero esta vez fue diferente, Gissel vuelve a intentar apartarse pero este le vuelve a gruñir haciendo que la paciencia de mi amiga se acaba.
—Maldita sea, puedes dejar de gruñirme cada que intento apártame, por lo menos dame mi espacio puede que sea tu compañera pero eso no significa que puedes adueñarte de mi cuello, no te conozco nunca te he visto no sé ni siquiera como te llamas así que mantén la distancia y preséntate como las personas normales lo hacen — dice enojada — ¡Ha! Claro ustedes no son personas normales, una disculpa— culmina levantándose y sentándose lo más alejada que puede de Mike, quien la mira con evidente desilusión.
Mis compañeros también intenten acercarse y tocarme pero me levanto antes de que puedan hacerlo.
—Ni crean que se me ha olvidado que sigo enojada con ustedes — digo sentándome a lado de mi amiga.
—Wuao, no llevan ni veinticuatro horas y ya están peleados — dice Gissel ignorando a mis compañeros.
—Largas historias, ¿Dime cómo estás? — cambio de tema.
—¿Tu como crees? Obvio que mal, mi única amiga y compañía se a ido y me ha dejado — me reprocha.
Cuando conocí a Gissel ella vivía en un orfanato sus padres murieron cuando era pequeña y su familia no se que quiso hacer cargo de ella, sus padres le habían dejado una pequeña fortuna por lo que pudo pagarse los estudios y al salir del orfanato se mudó a vivir sola yo pasaba más tiempo en su casa que en la mía para hacerle compañía.
—No te deje, el trío de posesivos me han secuestrado y me han prohibido salir sin ellos — digo.
—No te hemos secuestrado pequeña — habla Jack
—Cállate, no quiero hablar contigo ni con los otros dos — digo ignorando sus miradas tristes, puedo sentir su ansiedad al no poder tocarme.
El tener contacto con tu compañero es como el oxígeno te desesperas si no lo tienes, y no voy a mentir que yo también estoy igual pero no me importa ellos se desesperan más rápido ya que han esperado mucho más tiempo por mi que yo por ellos.
—Hay, miralos no seas tan dura con ellos cariño deben haberte esperado por mucho tiempo como para que te pongas así con ellos — dice Gissel mirando con lastimas a mis compañeros que me miran con evidente anhelo.
—Han hablando de mi a mis espaldas, y eso no me gusta como tampoco me gusta las mentiras y espero que eso lo tenga presente en el futuro— digo.
—No hemos hablado de ti a tus espaldas Cachorrita— dice Noah.
—Cierto mi amor — lo apoya Sam.
—Tu deja de ponerte de su parte, por que entonces yo te diré que mira como tienes a tu compañero— ignoro a los trillizos y me centro en mi amiga.
—El se lo merecía — dice.
—Ellos también — respondo.
—Son unos idiotas — dice.
—Y unos imbeciles — respondo.
—Los cuatros — secunda
—Mi amor que no se te olvide que estamos aquí y podemos oírte — dice Sam.
—Lo sé, por eso lo digo a diferencia de ustedes yo si soy capaz de decirles las cosas en la cara y no a sus espaldas — le respondo.
—Así que no te dejaron ir, ¿entonces yo tendré que irme con ustedes? — pregunta Gissel.
—Si, y no tienes opciónes — dice el beta Mike haciendo que mi amiga se enoje.
—Si me da la gana voy si no, no ¿entiendes? Y más te vale que le bajes dos a tu ego si no quieres tener problemas conmigo— dice Gissel y dicha amenaza funcionará ya que el beta Mike se queda callado — y deberías alegrarte de que tus alfas no dejen en paz a mi amiga, así que como ella se va también me iré.
Al beta Mike se le ilumina el rostro y se acerca a mi amiga pero se detiene cuando ella lo mira.
—Puedes acercarte— le dice ella y es cuando él se lanza sobre ella y esconde su rostro en el cuello de ella.
Mis compañeros intentan hacer lo mismo pero los devuelvo a su lugar con una mirada, merecen estar castigados un poco más.
\~Que humana tan cruel me ha tocado \~ dice Liz.
“Se lo merecen”
\~No te juzgo \~ dice yéndose.