Muy buenas tardes queridas lectoras. Aquí les traigo la secuela de VENDIDA.
En esta nueva novela veremos la participación de Daniel y Los hijos de Sienna y Edgar. Espero la disfruten tanto como la anterior y le den todo su amor y apoyo. Les dejo un saludo desde Argentina su autora NARY.
NovelToon tiene autorización de yanina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Volveré por ti.
Menos mal le he puesto mucha espuma a la tina.
Comienzo a lavar su cabello y luego enjabono su cuerpo.
Noto varias cicatrices en casi todo su dorso. Además de sus duros músculos.
Cuando llego a su abdomen siento su fuerte mano sujetar las mías.
_ Mejor lo dejas hasta aquí. Al menos que desees acompañarme aquí adentro.
Sus palabras hacen que me ruboricé hasta las orejas.
Yo nunca he visto un hombre desnudo en toda mi vida y a plena luz del sol es mucho peor.
Me enfoco en su espalda y aquí la cicatrices son aún más profundas, luego del incómodo momento lo envuelvo en la bata y lo dejo solo para prepararle la ropa que usará ese día.
Gracias al cielo solo me pide ayuda con la corbata.
No sé cómo podré seguir haciendo esto cada día.
Su voz grave me saca de mis pensamientos.
_ Hoy irás a mi casa y por las noches me acompañarás a este lugar.
Solo tú estarás encargada de servirme todo lo que coma y beba mientras atiendo el negocio.
_ Como usted lo ordene señor.
_ También llámame solo Daniel y es una orden Rebeca.
_ Entiendo Daniel.
Así tal cual sus palabras cada día sigo la misma rutina. Lo ayudo desde el baño hasta servirle todas sus alimentos.
En el bar me encargo de lo mismo, solo parada a un costado siguiendo todas sus órdenes en completo silencio.
Menos mal siempre hay una o dos o hasta tres mujeres dispuestas a servirle en la cama lo que me deja muy tranquila, ya que sé que ellas van por voluntad propia y no forzadas como lo querían hacer conmigo.
Tal parece que en este lugar hay de todo un poco.
Drogas, armas, lavado de dinero. Prostitutas por decisión y contra su propia voluntad.
Así se pasa un mes completo y aún a pesar de que realizo todo en excelente estado Daniel no planea dejarme ir por el momento.
Pero lo bueno es que si ha cumplido con la otra parte del trato y no me ha tocado ni un solo cabello.
Una noche mientras nos encontrábamos en el bar me dirijo al sanitario luego de obtener su autorización.
Al salir de este me chocó con un joven que por poco me rompe la nariz con su fuerte pecho.
_ Disculpe señorita por mi torpeza.
_ Estoy bien.
Digo mientras sobo mi nariz y sigo mi camino.
_ Espere no se vaya.
Me toma de la muñeca y me lleva a un lugar apartado.
_ No se asuste no quiero lastimarla. Solo dígame si está aquí contra su voluntad.
Ante sus palabras mis ojos se llenan de lágrimas, agacho la mirada y asiento con la cabeza.
_ Ya me lo imaginaba. Este maldito lugar es un infierno.
Dígame si me puede ayudar en algo a cambio yo veré la forma de sacarla de aquí.
Sin pensarlo dos veces le pregunto.
_ ¿En qué le puedo ayudar?
_ Estoy buscando a un tal Emmanuel o cassidy. Acaso usted los ha visto por el lugar.
_ No he escuchado esos nombres. ¿Por qué los busca?
Miestras arrastra su mano por su cabello dice.
_ Mi hermana menor casi termina en este asqueroso lugar por culpa de esos dos bastardos y por lo que he averiguado muchas chicas son traídas por ese par engañadas hasta aquí.
_ Qué ¿cómo es eso?
_ La mujer cassidy aparece y comienza a prometer un increíble trabajo donde se gana muy bien sí esto falla aparece Emmanuel e intenta convencerlas de otra manera.
Quedó asombrada por sus palabras tanto que quisiera que fuera una mentira.
_ Esa es la forma en la que yo llegué aquí, pero no reconozco esos nombres lo siento mucho.
_ Mira en tres días volveré a ver si has podido encontrar algo, luego te sacaré de aquí.
_ Haré todo lo posible por ayudarlo. Lo que esas personas están haciendo es terrible.
_ Muchas gracias de verdad.
_ ¿Cuál es su nombre?
_ Disculpa mi falta de modales. Soy Connor Lanzani.
Extiende su mano para estrechar la mia.
_ Yo soy Rebeca Ronald.
_ Gracias Rebeca Volveré por ti.
Connor Lanzani 23 años.