Como toda historia comienza con un “yo era tal persona bla bla bla bla, mori y reencarne en tal villana, protagonista, o extra” bueno pues mi historia comienza así...
NovelToon tiene autorización de Kheesis para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 13
Han pasado ocho meses desde que Kristen llegó a este mundo, y cada día se siente más como la Kristen original, aunque le fastidia ser una niña de 10 años. Sin embargo, se está acostumbrando a su nueva vida, especialmente porque aquí no está sola como en su mundo anterior.
Hoy es el cumpleaños de Liz, y en una semana, su hermano Kyan irá a la academia. Mientras se termina de alistar, Kristen reflexiona sobre las cosas que ha hecho desde que llegó. Ha reclutado a muchas personas para entrenarlas como espías, así como a varios niños plebeyos huérfanos, todos de entre 3 y 15 años. Su objetivo es cambiarles la vida, tal como un día ella deseó que alguien la ayudara.
La hora de partir hacia el ducado de los Henderson se acerca, y el duque y sus hijos se preparan para el viaje en carruaje. Después de casi tres horas, llegan a la entrada de la mansión, donde los duques los están esperando.
—Alejandro: ¿Cómo han estado? Por cierto, ya me enteré.
—Leandro: Muy bien, aunque ya sabes cómo se pone Alicia en los embarazos.
—Alicia: Oye, no soy tan insoportable, solo algunos cambios de humor, pero nada del otro mundo. 🙄 Solo que tú eres muy exagerado.
—Alejandro: Bueno, con Kristan era muy insoportable en sus embarazos. Pero muchas felicidades, me imagino que quieres un niño, ¿no?
—Alicia: Sí, solo que Leandro quiere una niña.
—Leandro: Una niña será mi pequeña princesa, ya que las niñas ya están muy grandes, y muy pronto me dejarán. lamentándose
—Lían: Sí, claro, ya mí me ignoran. ¿Cómo está, padrino?
—Alejandro: Muy bien, Lían, y si nace otra niña, se olvidarán de ti.
Las risas llenan el aire, y todos saben que Lían es un dramático. Él sabe que sus padres lo quieren, especialmente su madre, quien ha demostrado quererlo mucho más que a sus propias hijas, sabiendo que no llevan la misma sangre.
Ya en el jardín, donde se ha preparado la fiesta, ven que han llegado los emperadores y Erick, aunque solo faltan los duques de la Vega. La fiesta será privada, ya que los duques son muy reservados.
Kristen se acerca a Liz para darle su regalo y felicitarla.
—Kristen: Toma, Liz, espero que te guste mi regalo.
—Liz: lo abre Está muy bonito, me gusta, gracias, Kristen.
Era un hermoso collar con las imágenes de su familia. A los pocos minutos, llegaron los demás, y la fiesta continuó con todos felicitando doblemente a la duquesa Alicia por su embarazo y el cumpleaños de Liz. Para el duque Leandro, era igual de feliz ver a sus amigos y familia tan unidos como siempre.
Flashback
Hace 19 años…
Un joven que ha tomado el cargo de duque se ha tenido que casar para hacerse cargo, ya que sus padres han tenido un accidente que los dejó huérfanos a él y ha su pequeña hermana de apenas 8 años. Al pasar un año de estar casado, tuvo a su primer hijo, pero lamentablemente la madre murió en el parto. Así se dedicó a criar a dos niños: a su hermana y su único hijo. Todo siguió así hasta que su hermana entró a la academia, donde hizo amigos, entre ellos se enamoró del príncipe heredero, lo que la llevó a convertirse en emperatriz. Él, por su parte, conoció al amor de su vida, Alicia Ferrer, una joven hija de un marqués que era criador de ganado. Cuando la conoció, ella tenía 14 años y él, 20, con un hijo de 4 años, que se encarñó con aquella joven desde el primer día, así como con sus queridos amigos Alejandro, Izan y Elías, quienes lo apoyaron en todo momento.
Fin del flashback
La fiesta terminó un poco tarde, ya que los adultos comenzaron a contar historias de cuando eran jóvenes y de cómo se conocieron, así que tuvieron que quedarse ahí.
Para Kristen, el tiempo ha pasado muy rápido, y sin darme cuenta, ya han pasado tres meses, un año desde que llegó aquí. Hace dos semanas fue su cumpleaños número 11, y su hermano ya está en la academia. Aún no han encontrado información sobre su investigación, y las cartas han dejado de llegar, aunque sabe que tendrá información solo con aquel desconocido.
Mientras observa a su alrededor, una sombra de melancolía la envuelve. A menudo recuerda a su madre, quien falleció cuando ella era muy pequeña. La ausencia de su madre la ha dejado con un vacío que a veces siente que no puede llenar. En este mundo, ha encontrado amigos y una nueva familia, pero la figura materna que tanto anhela sigue ausente.
Kristen se pregunta cómo sería su vida si su madre estuviera aquí, apoyándola en sus decisiones y guiándola en este nuevo camino. Sin embargo, se da cuenta de que, aunque su madre ya no esté, puede honrar su memoria ayudando a otros, como lo ha hecho con los niños huérfanos que ha reclutado.
Con esa determinación en su corazón, Kristen se une a la celebración, lista para enfrentar lo que venga, con la esperanza de que su madre estaría orgullosa de ella.
El tiempo ha pasado rápidamente desde el cumpleaños de Kristen, y la vida en el ducado de los Henderson ha tomado un ritmo constante. La academia ha comenzado a enviar cartas a los padres de los nuevos estudiantes, y la emoción de Kyan por su nueva aventura se siente en el aire. Sin embargo, Kristen no puede evitar sentir una mezcla de alegría y tristeza al ver a su hermano partir.
Un día, mientras se encuentra en el jardín, reflexionando sobre su vida y sus responsabilidades, recibe una visita inesperada. Es Liz, quien se acerca con una expresión de emoción en su rostro.
—Liz: ¡Kristen! ¡Tienes que venir! Hay algo que debes ver.
—Kristen: ¿Qué sucede?
—Liz: ¡Es un secreto! Pero creo que te va a encantar.
Intrigada, Kristen sigue a Liz a través de los senderos del jardín, hasta llegar a un pequeño cobertizo que han utilizado como escondido. Al entrar, se encuentra con un grupo de niños, todos con miradas de emoción.
—Liz: ¡Mira lo que hemos encontrado!
En el centro del cobertizo hay un viejo mapa, desgastado por el tiempo, que parece mostrar un área cercana al ducado. Kristen se agacha para examinarlo más de cerca.
—Kristen: ¿De dónde sacaron esto?
—Un niño: Lo encontramos en el ático de la mansión. Creemos que podría ser un mapa del tesoro.
La idea de un tesoro hace que el corazón de Kristen lata más rápido. La posibilidad de una aventura la llena de energía.
—Kristen: ¿Y qué piensan hacer?
—Liz: ¡Queremos ir a buscarlo! Pero necesitamos a alguien que sepa leer mapas.
Kristen sonríe, sintiendo que esta es una oportunidad perfecta para unir a los niños y crear un sentido de camaradería entre ellos.
—Kristen: ¡Yo puedo ayudar! Vamos a buscar ese tesoro.
Los niños estallán en vítores, y pronto están organizando un plan. Kristen se convierte en el líder del grupo, y juntos comienzan a trazar su ruta en el mapa.
Al día siguiente, con mochilas llenas de provisiones y una gran dosis de entusiasmo, el grupo se embarca en su búsqueda. Siguiendo las indicaciones del mapa, se adentrará en un bosque cercano, lleno de árboles altos y sombras misteriosas.
Mientras caminan, Kristen siente que la aventura les está uniendo más. Se ríen, cuentan historias y comparten sus sueños. Cada paso que dan les acerca más a su objetivo, pero también les enseña sobre la amistad y la confianza.
Después de varias horas de búsqueda, finalmente llegan a un claro donde el mapa indica que deben encontrar el tesoro. Con el corazón latiendo con fuerza, comienza a excavar en el lugar señalado.
—Un niño: ¡No puedo creer que estemos haciendo esto!
—Liz: ¡Es como en las historias de aventuras!
Finalmente, después de un rato de excavación, sus palas golpean algo duro. Con manos temblorosas, comience a desenterrar un viejo cofre de madera.
—Kristen: ¡Lo encontramos!
Con gran esfuerzo, logran abrir el cofre, y dentro encuentran una colección de objetos antiguos: monedas, joyas y un diario desgastado.
—Liz: ¡Es increíble!
—Kristen: Esto es más de lo que esperaba.
Mientras los niños se maravillan con los tesoros, Kristen abre el diario. Las páginas están llenas de notas y dibujos de un antiguo aventurero que solía explorar la región. A medida que lee, se da cuenta de que el diario también contiene historias sobre la importancia de la amistad y la valentía.
—Kristen: Este diario es un tesoro en sí mismo. Nos enseña que la verdadera riqueza está en las experiencias y las relaciones que construimos.
Los niños asienten, comprendiendo que su aventura no solo se trataba de encontrar oro y joyas, sino de crear recuerdos juntos.
Con el corazón lleno de alegría, decide llevar el diario de vuelta y compartirlo con los demás. La búsqueda del tesoro se convierte en una historia que contarán por generaciones, uniendo a los niños del ducado en una amistad que perdurará.
Al regresar, Kristen se siente más conectada que nunca con su nueva familia y amigos. Aunque su madre no esté presente, siente que su espíritu vive en cada acto de bondad y amor que comparte con los demás.
La vida en el ducado continúa, pero ahora, con un nuevo sentido de propósito y comunidad, Kristen está lista para enfrentar cualquier desafío que se presente en su camino.