Que pasaría si un día despiertas y estás en el pasado una nueva oportunidad, una nueva vida.
Podrá la princesa Diana cambiar el destino de todo un reino.
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Heredera.
En la sala del trono están todos los nobles, el Rey decreta frente a todos que Diana es la princesa heredera.
-Yo, el rey de Terán, declaró que mi hija, la princesa Diana a partir de ahora será la princesa heredera, la cual será coronada en cuanto ella regrese y la boda será en Terán.
Esto último no se lo esperaba Dunkan, Pero Luciel le dice que no hay problema, los nobles están sorprendidos porque al lado de la duquesa está el joven duque y es igual al emperador de Thaslis, solo con verlo deducen quien es, sobre todo porque la duquesa no estaba casada cuando él nació, su actual esposo no es de la nobleza, es un almirante plebeyo.
Así un mensaje es enviado a Thaslis, es el mensaje de Dunkan, pide que Diana regrese, su boda es inminente.
En el palacio la Duquesa está con el Rey, pidió verla después de la reunión.
-Tu hijo se parece, no más bien es igual a Dunkan, por qué no dijiste nada, de haber sabido.
-Estamos somos así que no tengo por qué fingir, de haberlo sabido que?, te habrías casado conmigo? Ja, ja, ja, jamás me quise casar contigo.
El rey intenta ir y atacarla, pero ella es más fuerte y él está débil.
-Eres una maldita traidora.
-¿Yo? Yo no mate a mis hermanos para estar en el trono.
-Que hay de tu hermano.
-Él se cayó del caballo por borracho y mi padre, pues fue atacado por piratas en una tormenta.
-Mientes!
-Piensa lo que quieras, pero yo daré mi vida por mis hijos, por este reino, para que ellos sean felices, no para que tú nos lleves a la muerte, ahora la flota la comandara mi hijo, heredero del Ducado.
-Tu hijo puede ser emperador...
-Ja, ja, ja, jamás sería emperador, para Thaslis es un bastardo, él fue criado con honor, servirá a la reina y a su hermano, un gran duque, el mejor que el sur haya tenido, no como mi padre que te apoyaba en todo.
-Él era leal.
-Era un traidor como tú, crees que no sé que fue, el mando matar a la princesa, como pudiste, me das asco, ahora mírate, valió la pena? ¿Valieron esas vidas?
-Sal de aquí, vete.
-Si me voy, espero que cuando mueras jamás puedas renacer, que estés en la oscuridad pagando tus pecados.
-Jaja, estás enojada por mi hermano verdad, el nunca se fijó en ti.
-El era un hombre de honor no como tú **Por eso su hijo será el Rey, el verdadero Rey**
Ella solo sale azotando la puerta, va a su palacio ahí se reune con El duque del norte para planear todo.
Días después Aina recibe la carta de Dunkan, Ella manda a llamar a su padre, el palacio no puede quedarse solo.
Al mismo tiempo Diana recibe carta de Luciel explicando todo, ella solo suspira y tiene miedo, ahora todo es diferente, eso le causa miedo, ya que no sabe qué pasará.
-Diana puedo pasar?
-Adelante.
-Diana la emperatriz me ha informado.
-Padre...
El barón la abraza, ella se pone a llorar, por qué es la única persona con la que puede ser sincera.
-Calma mi niña, no estás sola, yo iré contigo, le he avisado a tu madre, la emperatriz también vendrá con nosotros, ahora el paso por el sur de Teran es seguro.
-Iremos en barco? Que paso?
-El duque del sur murió y su hija es ahora la Duquesa, ella ha prometido estar contigo, al igual que el norte y oeste.
-Que pasa con el duque del este.
-Él es neutral, pero los rumores dicen que jamás ha estado con tu padre, no sabemos.
-Iras conmigo.
-Si, ahí está Luciel, estás segura de llegar a amarlo.
-Sí, estoy segura.
-Bien entonces en unos días tendremos que partir, la emperatriz se encargará de todo y de tu vestido de novia.
-Bien.
Diana está un poco más tranquila y va a ver a Philip a la academia, el ahora tiene un dormitorio ahí y nuevos amigos.
-Hermana!
-Cómo estás?
-Bien, tengo un dormitorio con Hunter.
-Eso es bueno, Philip iré a Terán, voy con padre, la emperatriz y la marquesa Bennett.
-Estás segura?
-Si, por ti, te juro que cuidaré de tu reino, cuando tú regreses todos inclinaran su cabeza ante ti.
-Gracias hermana, te prometo estudiar mucho, entrenar y así seré el Rey que todos esperan, te doy mi palabra.
Diana sale de la academia, una mujer bella, elegante, todos saben quien es, ella en cuestión de semanas sale hacia el puerto dónde ya su madre la espera, ella no puede ir por los niños, también el puerto no puede estar solo
-Madre!
-Diana, calma no corras, mi niña hermosa, sé valiente, sabes quién eres, eres fuerte, no dejes que nadie se atreva a hacerte daño.
-Claro que no, madre... Gracias, gracias por ser la madre que perdí, por amarme como a uno más de tus hijos, por no dejarme sola.
-Jamás estarás sola, Luciel estará contigo, deben ser uno, confiar uno en el otro, jamás le mientas, la confianza es lo único que cuenta, ambos serán una familia, tu lealtad es hacia él, aunque el reino es importante, lo es más tu corazón, el duque del norte estará apoyándote, llevas a tus caballeros, una guardia personal que la emperatriz preparó para ti.
-Gracias madre.
Diana se despide de su madre para seguir su camino al puerto, el barón va con ella, la baronesa está tranquila de que él vaya con ella, aun así le asusta que todo el peso de un reino esté en aquella joven, solo tiene 17 años, pero es valiente y sabe que estará bien.
-Mi amor, estará bien.
-Cuídala, Noah en el fondo no quiero que esté ahí, solo asegúrate que esté bien.
-Luciel estará ahí, además los tres ducados están con ella, lleva seguridad.
-Lo sé, lo sé, pero eso no evita que me preocupe.
-Te escribiré, cuida de los niños, Philip está en la academia y en la capital está el duque Parker, la Duquesa Greta llegara en unos dias para la protección de loa príncipes.
En el puerto hay un gran barco que los espera, ella solo ve el puerto dónde creció, ahi fue feliz y recupero lo que había perdido.
Solo se ve el gran mar, con el pasar de los días, un gran palacio en lo alto de ve de lejos
-He regresado a casa -Ella suspira- Debo ser fuerte, por Philip, por Luciel y por el reino.
En el castillo un hombre alto y atractivo sale de su despacho y el mayordomo lo alcanza.
-Almirante, el barco de Thaslis está en las costas se dirigen al puerto.
-La realeza nos visita, vamos, la princesa viene en ese barco al igual que la Emperatriz, solo espero que no sea tan quisquillosa, prepararon todo?
-Si señor las mejores habitaciones, las sabanas más finas y el chef fue avisado.
-Entonces voy a recibirlas.