En su nueva vida tras transmigrar a la novela, esta mujer, hija de un general y fallecida en batalla, se encuentra con una segunda oportunidad para perseguir sus sueños postergados.
Con determinación y valentía, decide usar su experiencia militar y su perspectiva única para no solo sobrevivir en este nuevo entorno, sino también para hacer un destino que refleje sus verdaderos anhelos y ambiciones.
Desafiando las expectativas impuestas por el guion original, y navegando por relaciones complejas con los personajes principales y secundarios, ella se embarca en un viaje de autodescubrimiento y redención, decidida a dejar una marca imborrable en la trama y en su propia vida.
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Capítulo 14
Los tres hermanos Sol y Víctor acompañados por los dos subordinados de August, avanzaron por el mismo camino recorrido por los niños, aunque no sin dificultad.
Al llegar al final del túnel, Fernando examinó su traje, que antes lucía impecable pero ahora estaba sucio y cubierto de telarañas. Se apresuró a sacudirse la suciedad de su costoso saco.
August contuvo la risa al ver su desagrado, observando a su tercer hermano, conocido por ser meticuloso y aficionado a lucir impecable. Nunca lo había visto tan desaliñado como en ese momento, ni siquiera en su infancia.
Fernando notó la expresión de August y dijo con desagrado: "Ríete todo lo que quieras, o podrías explotar", mientras continuaba siguiendo el sendero de piedra.
Ericka y Víctor, caminando detrás de ellos, encontraron la situación graciosa pero se contuvieron, preocupados por el estado en que podrían encontrar a sus hijos. Se apresuraron para alcanzar a Fernando, al final del sendero se erguía una pequeña cabaña.
Ericka se sorprendió al ver la cabaña, preguntándose cómo algo así podía estar en un bosque como aquel. Sabía que era propiedad privada y que el dueño no permitía visitantes; lo recordaba bien porque habían intentado acampar allí una vez y fueron rechazados por el propietario.
Fernando se lanzó hacia el pomo de la puerta con entusiasmo, pero antes de que pudiera agarrarlo, una sombra más rápida se le adelantó y se apoderó del pomo.
"¡Un paso atrás!", ordenó August, con un tono digno de un general.
"No, ¡yo llegué primero!", protestó Fernando, intentando desesperadamente apartar la mano de su hermano mayor del pomo.
"¡Pero soy el hermano mayor!", exclamó August con un aire de superioridad. Sin más demora, abrió la puerta de un tirón y se encontraron con una escena que los dejó a todos con una sonrisa en el rostro.
Los tres niños yacían dormidos sobre unos sofás de un negro carbón profundo, cada uno mostrando una postura única que reflejaba su tranquilidad. Vicent descansaba con una pieza de papa frita cerca de su boca, como si el sueño lo hubiera interrumpido en medio de una merienda. Erick se extendía ocupando todo el espacio del mueble, completamente relajado en su sueño. Grace dormía de manera disciplinada y tierna, con una expresión serena en su rostro. A su lado, había algo que parecía ser un animal.
"¿ANIMAL?" Todos los presentes se miraron entre sí, con una mezcla de sorpresa y preocupación claramente reflejada en sus rostros.
Al observar la criatura junto a Grace, temieron que fuera un animal salvaje que se hubiera colado; su rostro estaba oculto bajo su cola. No podían arriesgarse a que ella resultara herida.
August y su subordinado intercambiaron miradas cómplices mientras rodeaban el sofá. Con gestos y miradas se repartieron las tareas: uno tomó a Grace con sumo cuidado para no despertar al animal, mientras que el otro se ocupó de la criatura, tras haber confirmado que se trataba de un pequeño animal.
Grace, quien antes había fingido dormir pero escuchó las voces cercanas, abrió los ojos con dificultad debido al sueño repentino que la invadía. La mentira se desvaneció ante la verdad de que ahora sí estaba cansada. Parecía que el esfuerzo previo de cambiar su cuerpo había cobrado su precio en su forma actual más pequeña.
"Tío August", murmuró con voz adormilada.
August, olvidando por un momento el plan, la levantó con entusiasmo y le dio un beso en la mejilla. "Grace, ¿me extrañaste?"
Ella asintió con la cabeza.
"Me costó tanto venir a buscarte, no sabes lo que he pasado", dijo, exagerando ligeramente. "Una serpiente me mordió y unas criaturas peludas intentaron envolverme para devorarme, pero logré encontrarte antes que todos los demás", añadió con determinación, intentando impresionarla para asegurarse de poder llevarla a casa sana y salva.
Fernando, de pie detrás de él, miraba con incredulidad las exageraciones de su hermano. Todo resultó ser una farsa; la supuesta mordida de una serpiente había sido en realidad por un inofensivo gusano, y las criaturas peludas eran simples arañas de tamaño normal que no representaban ninguna amenaza.
"Mentiroso, claramente yo llegué primero", protestó, arremangándose la camisa después de haberse quitado el saco sucio momentos antes.
"¿A quién le importa quién llegó primero?" intervino Víctor, visiblemente más tranquilo al ver que sus hijos estaban bien, considerando a Grace como una hija. "Dejaron a mi esposa a cargo, y como su esposo, tengo más derecho que ustedes para cuidarla." Intentó quitarle a Grace a August, pero no tuvo éxito. "Yo la quiero más que ustedes, porque le he preparado una habitación y ustedes no", agregó con una sonrisa triunfante, haciendo alarde del trabajo de su esposa sin remordimientos. Cambió de tema rápidamente, incapaz de enfrentarse a su poderoso cuñado mayor.
"¿Quién dice que no lo he hecho?" respondió August ofendido. Él y su esposa decoraron una habitación especialmente para Grace; disfrutaron mucho del proceso, y por primera vez, su esposa había hablado tanto con él como nunca antes.
Fernando, al escuchar esto, se quedó perplejo. Era el único que no había pensado en ese detalle. "¿Y qué si lo hiciste? Eso no cambia el hecho de que yo la quiero más."
La discusión sobre quién llegó primero, y quien la quería más, entre los tres terminó por despertar a los demás niños y a Shadow, quien, a diferencia de Grace, realmente se había quedado dormido.
Shadow, al ver tantos humanos en su territorio, se enfadó profundamente, especialmente con el hombre frente a él. Este individuo medía un metro ochenta y ocho, con piel blanca y delicada, cabello negro que llegaba hasta los hombros, y unos ojos brillantes que reflejaban una mirada intensa. Un pequeño lunar en el rabillo de su ojo añadía un toque coqueto a su apariencia. A simple vista, podría confundirse con una mujer, pero Shadow sabía que era un hombre, al que mentalmente etiquetó como miembro del clan de los zorros, el archienemigo de su especie. Odiaba profundamente a ese clan.
Mostrando los dientes en un gesto amenazador, Shadow olvidó momentáneamente que no tenía su tamaño natural; debido a su tamaño de cachorro, en lugar de resultar amenazante y aterrador como pretendía, su gesto pareció más bien dulce y tierno.
"Parece que no le agradas", interrumpió una mujer de aspecto inteligente. Llevaba gafas negras cuadradas que enmarcaban su rostro, con largo cabello rubio y unos penetrantes ojos azules.
El hombre se giró para mirarla y dijo, "Este animal no tiene buen gusto." Su mirada era persuasiva y convincente, irradiando confianza y sensualidad, dejando una estela de deseo irresistible.
La mujer rodó los ojos. "John, sabes que tu mirada no me afecta. Deja de intentarlo."
John encogió los hombros con despreocupación; lo había intentado. Gabrielle era la única mujer que se le había resistido, pero eso no lo detendría. Estaba decidido a hacer que se enamorara de él algún día. Intentó jugar con uno de sus bigotes, pero recordó que estaba en su forma humana. Volvió su atención al cachorro; tenía la sensación de que este animal no era natural. Emitía una aura similar a la de los lobos del clan Emperor Wolves; si era así, sabía que debía llevárselo.
Shadow, al percibir sus intenciones, saltó rápidamente en busca de Grace. En ese momento, no se sentía capaz de enfrentarse al zorro milenario; su fuerza se había reducido en un cincuenta por ciento desde que llegó a este mundo.
¿Acaso los quiere por su poder, o se los sustraerá o quizás los utilize como soldados?.🧐🤨😒🤷♀️🤔