¿Seré Una Gordita Con Suerte?

Se me pasa volando el tiempo cuando hablo con Massimo. Ya es muy tarde y dice — vamos te llevo… lo miro con duda y digo — no quiero meterte en problemas con Bruno… él me dice — no lo harás, vamos… afirmo con la cabeza aún con dudas; porque lo que menos quiero en este momento, es que haya un altercado entre los dos amigos; aunque también creo que Bruno no estará, hace mucho que no llega casi ni a dormir.

Cuando llegamos veo el carro de Bruno, asi que le digo a Massmimo que me deje en la entrada, que yo caminaré hasta la casa, el ve mi nerviosismo y acepta.

Una vez entro a la mansión, me sorprende Bruno que está sentado en la sala con la luz apagada y se está fumando un puro, me dice con voz ronca y seductora — acércate Abril… con un poco de miedo lo hago y digo — buenas noches… él me mira fijamente a los ojos y dice — que hacías con Massimo… cierro los ojos y mi corazón de acelera, luego respondo —él solo me hizo el favor de traerme… se levanta de la silla y camina hacia mi, trato de huir caminando hacia atrás para alejarme de él pero tropiezo con la pared, el espacio que él deja entre los dos es mínimo, alcanzo a oler su deliciosa colonia, huele esquisto. luego pone una mano en la pared y mirándome fijamente dice — ahora menos que nunca quiero que te acerques a él, eres mi esposa… estoy tan nerviosa que no puedo responder para defenderme. Luego baja la cabeza poniendola en mi oído y dice — si sabes que me debes obediencia, eres mi esposa… siento que todo esto lo está haciendo de venganza, porque él cree que yo soy culpable de la decisión de su madre.

Él se retira sin decir nada más y mi cuerpo en ese momento respira, estoy tan agotada de todo esto; que me pregunto en que momento a la señora Estefanía se le ocurrió esta magnífica idea.

Subo rápidamente a mi habitación, es tan agobiante, no poder entender a Bruno, solo puedo decifrar que esta muy molesto conmigo porque se le dañaron los planes de boda con Samantha, pero como hago para explicarle que no fue mi culpa, pues ni siquiera toca el tema conmigo.

Mi rutina continua normal y a veces hablo con Massimo por mensajes, ahora él es mi gran apoyo. Ya se cumplió la semana que el abogado estipuló, tengo tantos nervios, por fin sabré quién soy y podré tomar decisiones en pro de mi vida.

Me encantaría que Massimo fuera, pero por la situación no es lo más conveniente, entonces tomo un taxi hacia el despacho del abogado. Cuando llego a la oficina, Bruno ya está ahí, me mira con indiferencia y digo — buenos días… el abogado responde a mi saludo, mientras que Bruno continúa leyendo unos documentos que tiene en la mano.

Posteriormente, me siento donde me indica el abogado, luego de varias firmas y documentación; el me entrega un sobre grande amarillo que viene sellado, lo tomo en mis manos y mi corazón se ascelera.

Bruno se queda mirándome, y una vez termina el abogado Bruno dice —vamos, te llevo… lo miro con nostalgia y afirmó con la cabeza. Nos despedimos del abogado y nos dirigimos hacia el auto de Bruno. Una vez en camino hacia la mansión, Bruno rompe el silencio diciendo — no abrirás el sobre?… lo miro con confusión y le digo — no es fácil doctor enfrentarme a una realidad, cuando mi vida es esta ahora… luego el responde — ya deja de llamarme con formalidades, serás mi esposa por 1 año; y en cuanto al sobre tarde o temprano tendrías que enfrentarte a eso… lo miro con extrañsesa y digo — después de varios días, es la primera vez que me habla sobre el tema… él me mira con frialdad y dice — no tengo nada que hablar al respecto, solo que mi madre y tú dañaron mis planes, yo amo a Samantha y quería casarme con ella; enserio no se te ocurrió que tenia esta idea; además mi madre en una carta dice que me de la oportunidad contigo, definitivamente ella estaba mal de la cabeza, jamás me enamoraría de ti, no eres mi tipo, sino fuera porque te atropelle y me sentía culpable jamás hubieses entrado en mi vida… sus palabras dieron literalmente como una estaca en mi corazón, sentí cómo se partió en mil pedazos, debo hacerme la fuerte y prefiero quedar en silencio, fueron tan duras sus palabras que solo pude quedarme en shock.