Leonardo , Ethan Morgan el peor villado y más temido de la historia.
El se obsesiono con la protagonista trato de ganar su amor pero ella siempre lo rechazaba entonce secuestro y abusó de ella la torturo de muchas forma por que ella no lo amaba así que cuando rescantaron a la protagonista el fue sentenciado a guillotina ademas de ser torturado de una horrible manera fue sentenciado publicamente a morir .
Aquí dentro yo he renacido en el cuerpo del villano .
¿ Como lograre evitar mi muerte ? Tendre que hacer muchos arreglos a este retrasado mundo y desde luego aprender todo para ser un buen duque cambiare mi final .
NovelToon tiene autorización de Evely Morgan para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
14. Una vida donde la oscuridad me rodea
Ethan
He llegado a un punto en mi vida donde el eco de todas mis emociones se ha desvanecido. Los recuerdos de lo que alguna vez fui se han desmoronado, dejando solo un vacío absoluto. Mis ojos, antes brillantes con la chispa de la vida, ahora están huecos. La inocencia que alguna vez llevé se ha apagado como una vela que se extingue lentamente en la oscuridad. Nadie lo nota. Nadie lo ve. Pero yo sí lo sé. Estoy roto, pero no del todo. No aún. El dolor es mi único compañero constante, el único que no me abandona, aunque a veces desee que lo hiciera.
Recuerdo un tiempo en que mi mirada podía reflejar algo de esperanza, algo de emoción por el futuro. Ahora, esos destellos de niñez se desvanecen con cada decisión, con cada sacrificio. Ya no soy el niño que soñaba. No soy el que una vez deseó un mundo mejor. Me he convertido en algo más... algo diferente. Un ser que, aunque sigue caminando, sabe que cada paso lo aleja más de lo que una vez fue. La gente ve un niño de cuatro años, pero en mi interior ya no soy un niño. He muerto tantas veces que ya no sé cuántas quedan.
La vida se ha vuelto una sucesión de eventos vacíos, un ciclo en el que la única constante es el dolor. La gente me desprecia solo por compartir ADN con el duque Morgan, el hombre que he odiado tanto tiempo. No puedo evitarlo, pero ahora soy lo que siempre temí: una bestia, creada a partir de venganza y poder. Cada misión que tomo, cada vida que quito, me consume un poco más. Y aunque en el fondo me repugna, sé que debo continuar. No puedo detenerme. La supervivencia es lo único que importa ahora. Nada más tiene sentido.
Aún así, a veces, cuando entreno con la espada o me enfrento a otro intento de asesinato disfrazado de cortesía, me pregunto en qué me he convertido. ¿Realmente soy tan diferente de aquellos que intentan matarme? Ellos también están atrapados en su lucha por sobrevivir, por proteger lo que les queda. Pero yo no tengo nada que proteger, o eso creo. Mi alma se ha ido desvaneciendo, y todo lo que queda es este deseo insaciable de seguir adelante.
Los intentos de asesinato, al principio, eran solo juegos. Algo para entretenerme en un mundo que parecía carecer de sentido. Pero ahora, ya no tengo tiempo para jugar. Hay demasiadas cosas que dependen de mí. A veces, cuando me encuentro al borde de la muerte, me pregunto si realmente quiero seguir viviendo. Pero no es una pregunta que pueda responder. El deber y el odio, esas son mis únicas fuerzas ahora.
El entrenamiento con la espada es mi único escape, pero también es la única forma en que puedo encontrar algo de control. A mi edad, ya he alcanzado el nivel avanzado, y aunque algunos piensan que es impresionante, para mí no es más que otra carga. Un recordatorio de que, aunque mi cuerpo crece, mi alma se marchita. La espada es mi única amiga, la única que nunca me traiciona. Pero, al mismo tiempo, me pregunto si realmente la estoy empuñando para protegerme o si simplemente estoy matando el dolor.
Hoy, al subir al carruaje, siento la pesada carga de todo lo que dejo atrás. No sé si estoy buscando algo o si solo estoy huyendo de lo que me espera. A mis hermanos, con su inocencia intacta, les he traído regalos. Pero sé que estos regalos son solo un intento de aferrarme a algo que ya se me escapa. Ellos son mi único recordatorio de lo que una vez fui, lo que podría haber sido. Y cuando los veo, esa pequeña chispa de lo que alguna vez fue el niño en mí se enciende por un segundo. Pero luego se apaga, y el vacío regresa.
Asher, mi sirviente y amigo, me mira con sus ojos de confianza. Ha crecido junto a mí, y aunque ha pasado por tantas cosas, aún conserva algo que yo he perdido: esperanza. No sé cómo lo hace. ¿Es su juventud? ¿Es su falta de conocimiento sobre el monstruo que soy? Pero, en su mirada, veo lo que yo era, hace tanto tiempo... un niño que creía en algo. Y me duele saber que ya no soy ese niño. Ya no lo soy.
Las pequeñas sonrisas de mis hermanos, el brillo en sus ojos, me recuerdan lo que ya no soy. Lo que he dejado atrás. Si pudiera, les devolvería la inocencia que una vez perdí, la esperanza que ahora me parece tan lejana. Pero sé que no puedo. Ya no soy capaz de salvarme a mí mismo, mucho menos a ellos.
Este mundo, con toda su oscuridad, me ha enseñado que nadie es lo que parece. Todos tienen secretos, todos tienen una cara oculta que nunca muestran. Y, aunque a veces desee confiar en alguien, sé que no puedo. Mi vida es una trampa. Un juego en el que las reglas las dicto yo. O al menos, eso intento. No hay espacio para la debilidad, para la compasión. En este mundo retorcido, nadie es completamente bueno, pero tampoco completamente malo.
Y mientras todo a mi alrededor se derrumba, mientras todo lo que he conocido se desintegra, me pregunto qué me queda. ¿A qué me aferro cuando todo lo que he conocido ya no existe? Soy un niño perdido en la oscuridad, pero sigo caminando. Porque no sé hacer otra cosa. Porque, aunque mi alma se apague lentamente, mis pasos siguen resonando, buscando algo que nunca llegaré a encontrar.
No se supone que sigue siendo un mocosillo de 4-5 años??? KDJAKDJAJDHAKDH