Maldita Sea Mi Suerte

Julio pudo notar que Fátima se veía asustada, como si hubiera sido perseguida por cientos de demonios.

—¿Te ha ocurrido algo? — pregunto él.

—No es nada — contesto ella, pero su rostro estaba muy pálido, Julio no siguió preguntando quizá cuando ella estuviera más calmada se lo diría o tal vez el lo descubriría, después de algunos días sus tíos se retiraron, todo volvió a la normalidad Fátima y el volvieron a sus respectivas habitaciones, sin embargo los dos extrañaban el calor de sus cuerpos, Julio extrañaba los abrazos de Fátima aunque había veces que eran algo incómodos, porque será que nos cuesta mucho aceptar nuestros sentimientos Fátima tenía miedo a ser rechazada mientras que Julio se sentía incompleto, el miedo puede hacer que pierda lo que se ama, tal vez nos cuesta mucho arriesgar pues también tenemos miedo de ganar y es que nosotros nos podemos convertir en nuestros peores enemigos saboteando nuestros logros.

Los días pasaron así como los meses Nadia había llegado de aquel viaje, lo boda de Romina y Genaro se iba a celebrar en pocas horas, la boda se celebraría en la hacienda de Joaquín, al parecer este sería el evento del año toda la gente importante de la región había sido invitada, Julio sabía que no podía faltar por primera vez después de su accidente iba aparecer en público, su llegada junto a Fátima no pasó desapercibida, algunos de ellos lo veían con admiración pues su presencia imponía respeto, sin embargo había otro grupo que era amarillista y busca a la forma de acomodarlo con las preguntas de las cuales salía airoso, muchos de los invitados comenzaron a comparar a Fátima con Paloma, muchos decía que Fátima poseía una belleza natural, sin dudarlo ella se convirtió en el centro de atención además muchos de ellos se habían preguntado que había sido de la hija de Joaquín y Mariana, al verla ahí con el gran parecido de su madre y ahora ser la esposa de Julio Fernández se despejaron algunas dudas, algunos de los presentes creyeron que había muerto pues fueron muchos años de ausencia, Isabel sabía que toda esa gente estaba haciendo comparaciones de Romina y Fátima se podía ver la molesta que estaba por más que trato de disimular era evidente el enfado en cuanto a Joaquín evadía todas las preguntas sobre Fátima pues le dolía el que le dijeran que era tan parecida a Mariana pues la supuesta tracción de ella había tenido frutos, la boda de Romina y Genaro fue lo esperado así que los novios se fueron de luna de miel pues tratarían de buscar el tan anhelado heredero, para Romina fue una pesadilla entregarse a Genaro por primera vez de repudio estar con un hombre pues el solo buscaba su satisfacción incluso de podría decir que era muy agresivo en sus encuentros sexuales desde ese primer día demostró sus intenciones golpeó a Romina durante el acto, jamás le pregunto si se sentía cómoda él simplemente busco su satisfacción.

Fátima y Julio compartían auto mientras que Nadia había decidido irse en otro, rumbo a la hacienda hubo un gran silencio pero las miradas se escalaban ambos querían hablar pero simplemente no podían tiempo después Julio hablo.

—Te ves muy linda —

Fátima bajo la mirada y se sonrojo pues jamás le habían dicho palabras tan lindas.

—Gracias — contesto muy apenada —Tú también te ves muy bien — volvió a decir y Julio sonrió, su sonrisa era seductora de esas que te hacen estremecer que te ponen la piel chinita, Julio se acercó a ella, ella también se acercó a él había algo no sabría cómo explicarlo es como algo mágico, se podría decir que incluso oían una melodía suave o quizá era el amor que comenzaban a sentir uno por el otro. Los dos se fueron acercando hasta que sus labios se encontraron, Julio comenzó a explorar su cavidad vocal mientras que Fátima le daba acceso a aquel que comenzó como un tierno beso terminó siendo uno muy apasionado.