Minerva solo quería disfrutar de un grandioso día en la playa, pero de pronto, ella escucha un extraño canto y una tormenta se avecina en la playa, su hermana estaba en peligro y un joven las salva, pero Minerva y ese misterioso chico, son llevados por una enorme ola. Minerva de repente se encuentra en una isla lejos de la civilización...
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¡Hermana vuelve!
-¡No es posible que aún no encuentren a mi hija! - Decía el padre de Minerva a las autoridades.
-Señor comprendemos su desesperación, pero no es la única persona que tuvo perdidas, estamos tratando de encontrar si hay todavía sobrevientes, pero han pasado varios días y las probabilidades se agotan - le respondían las autoridades correspondientes.
-Regresemos al refugio querido - dijo con voz de resignación la madre de Minerva.
-No pierdas las esperanzas querida, siento en mi corazón que ella está viva, la encontraremos, volveré a buscar en la playa hasta que la encontremos.- dijo el Padre de Minerva.
El señor Joaquín Estrada y su esposa Luisa, buscaban entre los sobrevientes a su hija.
Esperando no encontrarla, en la lista de ahogados.
Nataniel y Ximena se quedaban en el refugio.
Sin embargo, Ximena por las noches soñaba con el tsunami, viendo a su hermana que se la llevaba este. Despertaba gritando y sudando.
Nataniel, sin embargo, estaba callado, parecía ausente.
Aún se le hacía raro todos los eventos sucedidos recientemente.
-Ximena, yo creo que Minerva está viva.
Lo que sucedió no tiene lógica.
Todo sucedió como en la leyenda de las sirenas.
Desde que encontró esa perla, empezó a suceder cosas extrañas.
Todo coincide, a nuestra hermana se la llevaron - Decía Nataniel angustiado.
-¿Crees que sea eso?¿Pero como la podemos salvar? Si le decimos a papá y a mamá no nos van a creer.- Cuestionó Ximena.
-Recuerdas de que nos dijeron del Chico que buscaba la perla, y uno de los pescadores dijo que se trataba del Loco Bartolo.
Si lo buscamos, quizás él nos pueda decir algo sobré como encontrar a Minerva.- Dijo resuelto Nataniel.
-¿Pero como vamos a dejar el refugio?- Dijo Ximena.
-No te preocupes, yo saldré y buscaré al loco Bartolo - dijo determinado Nataniel.
-¿Pero si te hace daño?-dijo asustada Ximena.
-No te preocupes primero veré que tan loco está, si veo que es peligroso no me le acercaré - Dijo Nataniel tratando de tranquilizar a su hermana.
-Mira, ya llegaron papá y mamá, se ve que no encontraron a Minerva - dijo tristemente Ximena al verlos.
-No te preocupes, hoy saldré con papá a seguir buscando a Minerva en la playa, preguntaré a alguien si sabe dónde está el Loco Bartolo, pero no le digas a nuestros padres de nuestro plan, por qué no nos creerán - dijo Nataniel a Ximena tomando sus manos.
Ximena solo acento con la cabeza.
-Hijos, encontramos una vivienda donde nos alojarnos, para dejar el refugio y sea más fácil buscar a su hermana, levanten sus cosas, nos iremos ya - dijo el señor Joaquín.
Así que levantaron sus pertenencias y fueron a la vivienda qué su padre había rentado.
Ya que no tenían familiares allí, y la vivienda anterior el tsunami lo había destruido.
La vivienda que su padre había rentado, tenía tan solo un cuarto y un espacio donde cocinar y lavar, además de un baño decente.
Estaba en una zona fácil de desplazarse hacia el mar, a fin de seguir buscando a Minerva.
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Por la tarde Nataniel y su padre Joaquín volvieron a buscar en los alrededores de la playa, sin embargo Nataniel vio a un pescador que estaba revisando su embarcadero que había sido dañado.
Así que se acercó a preguntar si sabía dónde encontrar al Loco Bartolo.
El pescador vio al chico de 10 años, y le respondió que para qué quería localizar al Loco Bartolo.
-Solo quería saber si está bien, ya que no lo había visto después del tsunami.- dijo muy seguro Nataniel.
El pescador le miro fijamente.
Nataniel pensaba en sus adentros si se daría cuenta de que no lo conocia.
Entonces el pescador viéndole
señalo hacia lo alto del pueblo.
-Está en la biblioteca del pueblo.
El loco Bartolo es un hombre extraño en cierta manera...
Cuando era jovencito, platicaba sobre una sirena y una perla.
Por eso le empezaron a llamar así, el loco Bartolo, pero mi sobrino no está loco.
Realmente él sabe lo que vió.- Dijo el pescador.
-Sabes chico, el mar guarda muchos secretos, nosotros somos ajenos a estos.
Existe en las profundidades un mundo oculto a nuestro ojos - dijo el viejo pescador observando el mar.
El chico quiso preguntarle más, pero su padre en ese momento le hablo.
Y tuvo que regresar al lado de Él.
Su padre Joaquín decidió que ya era hora de regresar a casa, de noche era muy difícil buscar. Ya que empezaba a subir la marea.
-¿Padre, tú crees en las sirenas?-
pregunto Nataniel a su padre mientras caminaban de regreso.
-No, son simplemente relatos, leyendas.-dijo su padre.
-Me gustaría creer que Minerva se convirtió en Sirena y está en una isla viva.- dijo Nataniel.
Su padre al escucharlo jalo a su hijo a sus brazos, y le dio un tierno abrazo, le susurro en el oído y le dijo: "Yo también deseo que esté viva, sea sirena o humana, realmente espero que esté bien, y que pronto regrese con nosotros."
-Papá sabes que hay una biblioteca en el pueblo, podría dejarme ir mañana a buscar un libro para que mi hermana Ximena se entretenga leyendo.- dijo Nataniel, pero lo que realmente quería era encontrar al loco Bartolo.
-Ya veremos, le preguntaremos a tu madre - dijo Joaquín, tratando de esquivar la solicitud, ya que estaba agotado por la búsqueda.
-Si papá...- dijo Nataniel.
Cuando llegaron a la vivienda,la cena estaba lista, en una improvisada mesa de cajón de cartón.
Esa noche fue la primera cena en esa pequeña habitación, pero fue silenciosa ya que faltaba la risa de Minerva.
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A la mañana siguiente, volvieron a salir sus padres a los hospitales tratando de ver si había alguna noticia de Minerva.
Nataniel y Ximena se quedaron solos en la habitación. Su madre había cerrado con llave por lo cuál no podían salir.
Pero había una ventana en el baño lo suficientemente espaciosa para que Nataniel pasará.
-Sabes Ximena, si me ayudas puedo salir por la ventana, necesito ir a la biblioteca donde está el Loco Bartolo.
Me dijeron que allí lo puedo localizar - explico Nataniel.
-Pero yo también quiero ir...- dijo Ximena.
-Pero necesito que te quedes, ya que voy a necesitar ayuda para ingresar nuevamente por la ventana, además debo ver qué no esté muy alto del otro lado- le contesto Nataniel.
Así que buscaron cajas para que Nataniel subiera, se asomó por la ventana y vio que no era muy alto, ya que había un montículo de tierra pegada a la pared.
Así que Nataniel salió de casa, preguntó en las tiendas locales donde estaba la biblioteca, así llegó hacia ella.
La biblioteca tenía un diseño fantasioso,
la puerta tenía grabado unas hermosas sirenas esculpidas en madera.
Así que Nataniel abrió la puerta de la biblioteca.
En la cual se topo con una pared que decía:
"A la vuelta de está pared
encontrarás las respuestas, entre...
bajo su propio riesgo."
Así que Nataniel decidió seguir adelante, sin saber si encontraría al Loco Bartolo y que esté le pudiera ayudar a encontrar a su hermana Minerva.
En su corazón Nataniel decía dentro de si: "Hermana vuelve"
