CONQUISTANDO A LA VILLANA.

La escena era horrible, Joaquín estaba amarrado a la cama y con una cinta en la boca, su pierna estaba herida pero bendada, alrededor de él estaban todas las cabezas de aquellos bandidos.

- Cómo ocurrió esto Tomás._ Dijo Juana apretando los puños y viendo a su hijo.

El archiduque ordenó a los caballeros que sacaran todas esas cabezas y se llevaran a su hijo a la habitación de él ya que esa estaba espantosa.

- Cómo amanecieron?._ Dijo Keyler apareciendo con una sonrisa.

- Fuiste tu! no bastardo? Tú le hiciste eso a mi hijo!

- Se equivoca señora, fue usted la que lo hizo, yo le advertí a su esposo, para la próxima voy a dejar a su hijo morir desangrado.

- Maldito yo mismo te mataré!

Juana se puso delante de Keyler y lo empujó, para el joven tocar mujeres era algo sagrado pero no se iba a dejar de una señora que ataca a alguien menor que ella y envía a personas a matarlo.

- Usted me vuelve a tocar y haré que el archiduque quede viudo y su hijo se quede sin madre.

Keyler le dio una mirada fría y se paró del suelo, empezó a sacudirse ya que al caer se ensució, Juana tuvo miedo de como el la había mirado.

- Entendio verdad?

- ....

- Al parecer me gané quinientos monedas de oro, gracias por el dinero mal invertido.

Los archiduquez quedaron furiosos pero no lo demostraron ya que se dieron cuenta de que tratar mal a Keyler ahora no era una buena opción.

- Saldré, cuando venga espero recibir mi dinero en mis manos y que mi habitación ya esté preparada.

Keyler salió de ahí y se fue afuera de aquella mansión donde ya le esperaba su futuro escolta.

- Dónde iremos amo?

- Por ahí.

Ambos subieron al carruaje y Keyler estaba observando el camino que se toma para ir al pueblo, iría allí para comprar nuevos conjuntos con el dinero que se ganó de los bandidos.

- Amo qué sucedió en realidad?

- No tienes porque saberlo Rubén.

- Entiendo.

No por ahora penso Keyler, necesitaba ver más lealtad de parte de Rubén, el transcurso al pueblo se demoró más tanto que aburrió al joven de ojos rojos.

- Si existieran los autos todo sería más rápido.

- Qué son los autos?

- Cosas, no hay otro camino para llegar más rápido?

- Este es el único camino amo.

- Voy a tener que acostumbrarme a esto, es muy aburrido.

Pasaron varios minutos pero al fin habían llegado al pueblo.

- Dónde hay un centro o algo para prendas masculinas Rubén?

- Aquí hay tiendas de famosos costureros.

- Guiame a uno.

- Si.

- Espera.. Esa no es mi bonita?._ Señalando a la joven.

- Si amo, es la señorita Esther.

- Con quien está?

- No la conozco, creo que es la hija de un barón, no recuerdo su nombre.

Keyler se iba acercando un poco más para tener mejor vista, atrás de él estaba Rubén siguiéndolo.

- Thalia?

- Si amo ese es su nombre, cómo lo adivino?

- Mierda, que no se le ocurra hacerle algo.

- Qué va hacer que cosa? Quién?