Rosa Marchita...

Fabián: Maximo.... – suspira exasperado – te contraté por qué se supone que eres bueno en lo que haces pero resuelta que te hecha tierra en los ojos y se te escapa ¡ahora dime cómo caja*o puedo confiar en alguien tan incompetente! – furioso tira la copa de whisky que tenía en su mano esta se estrella contra la pared haciendose añicos

Máximo: lo siento señor pero de verdad no sé en qué momento se me perdió de vista

Fabián: excusas todas son excusas te pedí que hicieras una cosa, una misera cosa y no fuiste capaz de hacerlo – camino hacia él con mirada fría se detiene cuando lo tiene a escasos centímetros – tu trabajo es simple, cuidar de ella y velar que no le pase nada absolutamente nada que no se le asiente ni siquiera un maldito mosquito sin que lo detectes –

Máximo: señor con todo respeto – con la mirada baja – usted mismo dijo que ella tiene gente de confianza a su servicio

Fabián: ¡eso es algo que a ti no te concierne tu deber es obedecer y hacer bien tu trabajo que para eso te pago! – el muchacho guarda silencio, furioso se sirve otro trago luego de un momento se calma – escucha..... – respira con fuerza – esa niña es capaz de derrotar a diez oponentes ella sola sin ningún arma en sus manos tan solo con sus manos en sí es un arma mortal – guarda silencio un momento como pensando y vuelve hablar – pero ahora no está en condiciones si uno de mis enemigos llega a poner sus ojos en ella no sería capaz de defenderse ¿te das cuenta de la gravedad?

Maximo: – pensativo – entiendo señor

Fabián: – lo mira fijamente – te daré una oportunidad más y está vez espero que hagas bien tu trabajo

Máximo: como usted diga señor – agacha la cabeza con respeto

Fabián: espero tu informe a la hora acordada y no quiero fallas está vez ya sabes cuáles son las consecuencias – advierte – eso es todo te puedes retirar

Maximo: así lo haré señor está vez no lo defraudare, con permiso – se va

Se queda solo en su despacho se recuesta en el sillón con la mirada perdida deja salir un largo suspiro cierra los ojos, así está un momento asta que es interrumpído por Grecia quien entra sin tocar al despacho buscandolo

Grecia: ¡papa Fabián! – con su forma de ser altanera se sienta frente a él – me puedes dar más dinero? El que me diste lo gaste

Fabián sin hacer ningún gesto saca un gran fajo de su cajón y lo tira sobre el escritorio esta lo toma haciendo una mueca de desagrado

Grecia: esto no es suficiente necesito más al menos diez iguales a este para poder comprarme algo decente

Busca y se los tira delante sin mediar palabra la chica los toma y se marcha sin dar por lo menos “un gracias papito te amo”, a Fabián no le importar en lo más mínimo la forma de ser de su hija

Fabián: esto ya me está cansando – con evidente molestia sale de la casa pero es interceptado por su esposa que va llegando de hacer compras

Ana María: a dónde vas cariño – sonríe con amor e intenta besarlo pero Fabián la esquiva

Fabián: – su mirada solo refleja rabia contenida y odio hacia ella – no te interesa métete en tus asuntos – con asco se sacude el lugar donde lo toco como si fuera peste Ana María lo mira irse

Ana María: aunque me odies no te desahar de mi querido – dice aunque ya esté lejos y no la oiga, se gira sobre sus talones empezando a dar ordenes a diestra y siniestra a los empleados

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El doctor llamó enojado a Rosalyn por haberse ido sin el enfermero la acusó de ser inmadura, que debía poner más asunto a su salud que si algo le pasa el no será responsable, a la final Ross tuvo que volver para recoger su equipaje y espero a que el pobre hombre llegara y abordar el avión con destino a Inglaterra, sus asientos estaban algo lejos parecía como si Ross lo hubiera hecho a propósito así que no le quitaba los ojos de encima después de habérsele escapado una vez no abra dos veces pensaba el pobre muchacho, Rosalyn solo ignoraba su mirada y hablaba de trabajo con Tiffany

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Tiffany: cuál es el plan? – dice mientras veunos papeles – por qué déjame decirte amiga que por lo que veo aquí ese tipo planea adueñarse de la empresa, te está robando a lo grande –

Rosalyn: eso abra que verse, me costó trabajo sacarla del hueco donde la tenía metida como para que ahora venga y crea que puede robarme en mi propia –

Tiffany: las personas que tienes allá son de fiar? –

Rosalyn: lo son, por ?

Tiffany: por nada solo quiero que no evites exaltarte, tienes que mantener la calma como siempre – la mira triste – no quiero volver a verte conectada a tantos aparatos médico, ten en cuenta tu salud eso es lo primero

Rosalyn: – toma su mano – eso no volverá a suceder – sonríe para tranquilizarla – te lo prometo, cuando me empiece a sentir mal acudiré al médico

Tiffany: gracias – suspira – esta vez me diste un buen susto

Rosalyn: lo siento – es lo único que se le ocurre decir ya que Tiffany tenía razón – pero dejemos de hablar de eso y consentremenos en lo que hay que hacer

Tiffany: tienes razón no hay que desviarnos – ambas permanecen en silencio frente a sus laptop. Frunce el ceño ligeramente – pero lo que no entiendo es como dejaste que esto pasara tu nunca has dejado que las cosas se salgan de control y aunque en este caso no está todo perdido es algo que no harías – la mira con suspicacia – acaso previste que ese hombre hiciera algo como esto?

Rosalyn: – deja lo que está haciendo, una sonrisa fría se dibuja en sus labios – te diré algo Fanny, si quieres acabar con alguien que mejor que hacerles creer que está logrando su cometido, que tiene el control de todo

Tiffany: ¡cuando la realidad es que está justo donde lo quieres! – chasquea los dedos terminando la frase al entender lo que su amiga quiere hacer –

Rosalyn: ¡bingo! – sonríe – cuando me vendió su empresa fue por qué ya no podía con las deudas, nadie quería ayudarlo ni siquiera comprándo algunas de sus acciones por qué sabían que es un viejo zorro, tramposo y que siempre juega sucio de una u otra manera –

Tiffany: pudiste negarte a comprarla pero decidiste no hacerlo ¿cierto? –

Rosalyn: en sí la empresa no estaba tan mal como lo parecía solo que estaba en las manos equivocadas, investigué un poco y supe que hubo varios factores que influyeron en su caída

Tiffany: como el trato a sus empleados, desde que lo ví tratar mal a su asistente por un error que obviamente no fue su culpa me dí cuenta de muchas cosas – se pone pensativa – será por eso que le robaban información para venderla a su competencia?

Rosalyn: si pero dudo que esa información les haya servido dado que no había nada util técnicamente –

Tiffany: – arrisca la nariz – en eso tienes razón

Rosalyn: sumado a eso está el mal manejo administrativo, el viejo puso en administración a una persona que no tenía conocimiento del tema además, los precios eran demasiado altos y los productos de muy mala calidad, trató con desprecio a quienes quisieron invertir, a los que aportaron ideas imnobadoras los minimiso los desprecio y a los contratistas eso hizo que todos los interesados se fueran y varios de sus mejores empleados causando así su propia ruina

Tiffany: parece que alguien estuvo investigando mucho

Rosalyn: siempre lo debes hacer cuando quieres adquirir una propiedad o de lo contrario te pueden meter gato por liebre

Tiffany: y así es como termina una clase más de… como ser una mujer fatal que no deja que nadie se meta con ella – simula tener un micrófono en la mano – ¡asta la próxima damas y caballeros!

Rosalyn: déjate de bromas – sonríe ante la ocurrencia de Tiffany pero luego se ponen serías – mañana a primera hora habrá una junta de accionistas de la cual “yo no estoy notificada” así que....

Las chicas se pusieron de acuerdo con lo que debían hacer

Tiffany: tu no te preocupes déjamelo todo en mis manos que yo me encargo – sonríe confiada de si misma eso hace que Rosalyn se sienta orgullosa

Antes de conocer a Ross Tiffany era una chica tímida que no confiaba en ella misma con baja autoestima, sufría bullying por parte de sus compañeros de clase por ser una chica de bajos recursos y becada en una universidad de prestigio pero todo cambio con la llegada de Rosalyn quien le enseño a no dejarse de nadie a jamás permitir que la ofendan a creer más en ella y en lo que es capaz de hacer por su propia cuenta, así Tiffany se volvió más desenvuelta confia más en ella pero sobretodo no deja que la intimiden o la menosprecien.