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Little Hope

Little Hope

Status: En proceso
Genre:Acción / Aventura / Venganza / Superpoder / Escena del crimen / Pretendiendo ser otra persona
Popularitas:275
Nilai: 5
nombre de autor: Fanysparkle

¿Hasta dónde estás dispuesto a olvidar por amor? ¿Mentiras, traiciones, o quizás... muertes?

Realmente, ¿es posible vivir con una venda en los ojos?

Bienvenido a un mundo donde los héroes no son tan valorados como se parece.

NovelToon tiene autorización de Fanysparkle para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 12: De vuelta en la acción

«¡Estaba de vuelta!»

«Hogar dulce hogar» no sé si será mi imaginación, pero las instalaciones lucían aún más atractivas tras mi salida, al fin, el momento que había estado esperando en los últimos meses, miro el reflejo y recibo el saludo de una muy emocionada Carrie sobre una de las ventanas, en verdad nunca había sentido que el uniforme me quedara tan bien como en esa ocasión, aunque también es cierto que la última vez que utilice uno fue hace dos años.

«Me alegra estar de vuelta en la acción»

Y veo que no soy la única, pues la socarrona sonrisa de Bárbara me saluda desde la lejanía, acercándose a zancadas, sin poder disimular sus ansias de verme como si no hubiéramos hablado unos minutos antes sobre eso, ambas nos recibimos con un amistoso y fuerte abrazo «¡En verdad ninguna de las dos pensó en volver a verse!»

-¡Estoy de vuelta, Barbie! -digo como una tonta, aún sin creérmela

-Te lo dije, chica. Los contactos son muy importantes aquí, y vaya que no me equivoco, el Sargento uso su magia sobre ti. -bromeo Bárbara agitando los dedos sobre mi cabeza

-Si, si, lo se. -digo reconociendo las facilidades que habia recibido- Aunque me gusta pensar que vio potencial en mí.

-Claro, de seguro vio un par de ojos muy lindos.

Inevitablemente tapo mi boca presa de los nervios, de la tensión de los músculos que elevaban mi sonrisa «que inexperta, esto es muy vergonzoso» pienso al no poder controlar la reacción antes de que sucediera, aunque Bárbara se veía satisfecha, después de todo, eso también podía tomarse como una respuesta.

-No paso nada entre nosotros. -justifique, aunque tampoco decía mentiras

-Aja, si, lo que digas. -dijo dándome unas palmaditas-Ven, vamos con los demás, ya después me contarás tus aventuras fuera de aquí.

«¡Que no fue nada!» grito por dentro para luego limitarme a seguirla, talvez con eso, conseguiría bajar la rojez que seguramente ya traía en el rostro. La verdad es que su pregunta había sido demasiado indiscreta, fuera del papel que yo ya tenía preparado al regresar, unos breves saludos y el resumen de mis responsabilidades para empezar.

Las cosas no habían cambiado demasiado, con la única diferencia de que está vez si estaba preparada, hasta me atrevía a decir que disciplina sería mi segundo nombre, ahora sí le demostraría al Sargento Vansua mi valor como elemento de esta organización.

No volvería a cometer los mismos errores que causaron mi salida en primer lugar.

Tan solo avanzamos unos cuantos metros antes de detenernos detrás de una formación.

El salón principal estaba repleto de elementos, estuve a punto de adelantarme, pero Barbie me toma del hombro para que no lo haga, entorno la mirada, enfrente se ve una especie de ceremonia, pienso al reconocer la formalidad; un soldado lleva una bandera y un grupo la acomoda sobre...

-¿Ese es un ataúd? -pregunto casi tragándome las palabras

La sonrisa se borró.

-Si, perdón, es que llegaste en mal momento... -dije Barbie por debajo del hombro, susurrando- es uno de los laboratoristas, a veces pasan esas cosas, murió ejerciendo su labor.

-¿Pero... ¿cómo?

-Bueno, eso no lo se. ¿Porque preguntas? ¿Lo conocías?

En el marco se encontraba la foto de un muy sonriente científico, de cabello oscuro y pecas. Nada demasiado revelador, solo una persona común como cualquier otra.

-No, solo es curiosidad. -respondo y guardo silencio, alguien va a dar unas palabras

Da unos golpes al micrófono y respira profundamente, como si hasta eso le pesará. En menos de uso minutos los murmullos de la sala se apagaron y yo ya me encontraba casi de puntillas, tratando de mirar por encima de los soldados, aunque mi altura no me ayudaba en lo absoluto, solo era capaz de ver cuando se movían o cuando daba un brinco.

-Es agradable ver qué todos han podido venir a darle el último adiós a un colaborador, químico, padre, pero sobre todo... un hermano, desgraciadamente todos estamos aquí para despedirnos de Phil, como muchos saben un gran amigo mío.

Y ahí estaba nuevamente el chico científico, con un elegante traje y la misma propiedad de siempre, sosteniéndose en su firmeza para no derrumbarse, encima de lo que parecía ser alguien bastante cercano a él, o al menos eso deducía.

Las manos le temblaban, un movimiento casi imperceptible, pero ahí estaba, se veía triste y confundido, pero ni siquiera eso detuvo su discurso.

-No sé, hay tantas cosas que quisiera decir sobre él, pero en realidad en este momento no hallo las palabras correctas. Solo diré que acompaño a su familia en el dolor, estoy con ustedes y haré lo que esté en mis manos para apoyarlos. Él fue uno de los mejores en el área, trabajo durante muchos años de su vida en lo que amaba «proteger a los nuestros» ahora está en nuestras manos, si mantenemos o no ese deseo con vida.

-Gracias por tu dedicación y compromiso con nosotros. Descansa en paz, Phil Davids.

Hubo algunos aplausos, pero cesan rápidamente, uno a uno, pasan los más cercanos a dar su pésame -a quién parece ser la esposa del fallecido- Barbie fue una de esas personas, yo por mi parte preferí no intervenir, después de todo no era cercana, ni siquiera habia estado demasiado tiempo en la SSMH como para conocerlo, mucho menos disfrutaba estar en ese tipo de situaciones, que dejaban un curioso sabor amargo debajo de la lengua.

Salgo a tomar aire fresco, mientras espero el fin de la ceremonia.

El exterior me resultaba bastante acogedor, desde siempre había sido muy unida a la naturaleza «¿y como no podría serlo?» Cambiar de forma en animales y no disfrutar de la sombra de un buen roble, sería muy contradictorio si no fuera así.

Pasaron minutos, horas, ya habia perdido la cuenta de las personas que habia visto pasar, también del tiempo que llevaba apoyada en esa pared, supongo que lo suficiente como para entumirme la espalda.

La desconsolada mujer sigue aferrándose a la caja, tirando de sus cabellos dorados al forcejear con los soldados que intentan controlarla -es triste- pero no sé qué es lo que más lamento de la escena, el dolor de esa pobre mujer o el hecho de que yo no pudiera tener ese detalle con Jena, me hubiera gustado, no sé, darle «santa sepultura» o solo tener un lugar a donde poder llevarle flores, pero no hay nada de eso, ni siquiera puedo volver a tocar el tema sin meterme en problemas.

«¿Estamos tan acostumbrados a la muerte?»

A veces me siento como uno de esos soldados, incapaz de demostrar más que una cara dura.

No dudo de que alguno de ellos le interesara o no, el pobre hombre, pero la verdad era que esa no sería ni la primera ni la última muerte que observarían en su vida, estaban demasiado acostumbrados como para ocultarlo.

Los compañeros y amigos se despiden mientras los soldados intentan subir el ataúd al carro fúnebre, la esposa tiene que ser cargada por uno de ellos para subir al vehículo -esta devastada- no necesito acercarme para averiguarlo, el chico científico la consuela y el resto parece alejarse, como si todo ya hubiera terminado, no había nada más que ellos pudieran hacer.

-Vaya, primer día. -suspiro, mientras veo al auto desaparecer detrás del campo

-¿No era lo que esperabas? -

Grito al escuchar la voz de alguien mas

-¡Dios mío, nunca me hagas eso! -digo presionándome el pecho, riendo un poco por la sorpresa

-Disculpa, no quería asustarte. Solo tenía curiosidad. -explico el hombre con unos ojos cansados, parecía que bostezaría en cualquier momento

-Ah, ¿curiosidad dices?

-Si, curiosidad, ¿no lo escuchaste la primera vez?, solo no es común apartarse de este tipo de eventos, a menos que te sientas afectado.

-¿Disculpa? -está interrogándome «¡¿Que le sucede?!» ya no estoy sonriéndole, pero parece no percibir mi molestia

-¿O a quien te recuerda?

-No tengo porque responderte eso.

-Verdadero -dijo con una amplia sonrisa

Como si algo en mi respuesta fuera «¿verdadero?» «¡¿Qué es verdadero?!» «¿qué es lo que intenta conseguir con este juego de preguntas y respuestas?» no lo sabía, pero él al parecer sí.

-Eres espeluznante, ¿Qué es lo que buscas? ¿es algún tipo de novatada?

El hombre se había divertido con la ingenuidad de mi respuesta, me miro como a una tonta y su facción parecido relajarse por un segundo, como si apenas hubiera notado que estaba siendo demasiado invasivo conmigo.

-La verdad, eso es lo que siempre busco. Me llamo Lenin, por cierto. -responde estrechándome la mano, antes de que pueda negarme a hacerlo

-Carrie, mi nombre es Carrie, y solo intento ayudar a los demás.

Lenin volvió a parecer divertirse con mi respuesta.

-Okey, Carrie, te deseo mucho éxito con eso.

-Gracias, supongo. ¿eres así de intenso con todos?

El afirmo con la cabeza.

-¿Cómo se supone que sea un detector de mentiras? sino un intenso de muchas preguntas. -respondio Lenin con cierto orgullo en su voz

-Ah, pero, ¿estas comprobando si miento?

-Solo busco la verdad, novata.

-Nunca habia visto a un detector de mentiras, ¿es porque es una habilidad especial?

-No, solo somos pocos, la gente suele temerle a la verdad. -finalizo para luego alzar la mirada sobre mi hombro

El chico científico nos habia alcanzado, se encontraba junto a nosotros con el uniforme algo desalineado por correr, tomo una bocanada de aire y alzo las cejas a modo de saludo. Lenin hizo una pequeña reverencia con la cabeza y se dispuso a dejarnos a solas, a penas el chico habia recuperado el aliento, su interés habia desaparecido, dio dos pasos hacia atrás, dispuesto a salir de escena.

-Espera, ¿Qué querías decir con eso?

Lenin se detiene y me mira con expresión cansada.

-Te deseo suerte, novata. Nos veremos después. -dijo sin más, antes de alejarse

No sabía porque, pero sus buenos deseos me habían causado una sensación extraña en el cuerpo, como si en verdad quisiera decirme algo más con sus palabras. El hermano del Sargento me mira de pies a cabeza, sonríe y también estrecha mi mano con fuerza.

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Alucard
ay me cautivó, hay más cap?
Fanysparkle: muchísimas gracias, pronto habrá más 🫶🏻✨💖
total 1 replies
Coralfanartkpopoaf
No puedo esperar para ver qué más tienes guardado en esa increíble mente tuya, ¡escribe más pronto! 😜
Fanysparkle: Gracias✨✨✨
total 1 replies
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