La historia de Brandon Nixon y de Rita Valdéz es un relato conmovedor de resiliencia y redención. Después de que un evento traicionero lo dejara en silla de ruedas, Brandon se encuentra en una encrucijada, no solo enfrentando las limitaciones físicas, sino también el dolor emocional de una traición. Rita por su parte busca desesperadamente un respiro del ambiente tóxico creado por su esposo agresivo. al aceptar el trabajo, como cuidadora de Brandon, Rita no solo encuentra un escape temporal, sino también una oportunidad de sanar y de reconstruir su vida. A través de su mutua dependencia, Brandon y Rita desarrollan una amistad inusual, pero fortalecedora, demostrando que incluso en medio de la adversidad, la esperanza y la compasión pueden florecer, ofreciendo nuevas perspectivas de vida y de amor.
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Capitulo 13 Ella está conmigo
(*BRANDON)
No soportaba la idea de perder a Rita, si era todo cierto y le regresaban la memoria, podría olvidarme o al tener una vida, pasar de mi. La quería volver a sentir, revivir lo que viví anoche, saber si ella lo recordaba, por lo que al marcharse los oficiales me jugué a besarla, no la sentí reacia a mi proximidad, ni a mis besos, al contrario me correspondía con la misma intensidad o más.
Me encantan las charlas con ella nunca me dice lo que se supone van a decir las mujeres, ella no le pone un titulo a lo que tenemos.
Pensando en ello, mi corazón se aceleró, Rita no actuaba como normalmente actúan la mayoría de las mujeres, no me hace críticas, no me juzga, no dice la palabra "NO", no se muestra amenazada ante la presencia de otras mujeres, me proteje.
Teniendo en mente eso ingresé en la página para leer lo positivo de las esposas ideales.
Cuánto más leía, más encontraba coincidencias con Rita, y un punto que lo repase más de una vez hasta encontrarle sentido.
Ella no tenía un chip, no poseía uno que si denunciaban su desaparición le provocaban el deceso, sino que era la falta de actividad física en el sentido de las relaciones, mientras existan lo que incentiven a que una mujer y un hombre estén en contacto físico, y sobre todo concreten el acto en si, nada le pasaría.
Ella estaba siempre en contacto conmigo, sus masajes para aliviarme el dolor, las veces que al no poder asearme y no estar Noel lo hizo ella, por más que me mostré reacio, y ahora que tuvimos, más de una vez, relaciones, todo comenzaba a encajar en su lugar.
Me debatía en tener que decirle, sabía que debía hacerlo, por más que me encantaba tenerla, no podía ser egoísta, así como yo, fuimos engañados, traicionados en relación a nuestras parejas.
Entendía su desconfianza, que no crea en lo que aseguraban los oficiales.
Me tocó en lo más profundo ver ese lado protector hacia mi persona, ella me quería proteger, creía que era una tramoya armada por mi exesposa, que anhelaba quitarme la mitad de la empresa y conociendo a Clara todo el manejo de la misma en lo posible.
Por lo que decidí que era mejor que sepa la verdad y dejar en claro todo de una vez.
Al terminar nuestra sesión de sentirnos y explorarnos, salí a atender una llamada que recibía en ese momento, mientras ella se terminaba de arreglar.
En mi oficina tenía un lugar apartado para mí descanso personal, había ocasiones en que las reuniones o el trabajo se alargaban más de lo esperado y quedaba ahí, pero ahora lo usé para estar con Rita.
Atendí la llamada que resultó ser de un socio extranjero, estaba enterado de mi retorno y esperaba que nos reunamos en algún momento cuando el venga al país.
Al terminar de hablar con él veo que ingresa Clara abruptamente en la oficina.
-ASI QUE ERA CIERTO QUE VOLVISTE... A CASO MANDASTE A INSTALAR UNA RAMPA PARA TI... JA...JA... VAS A ARMAR CARRERAS O YA SE TE UNISTE A UN EQUIPO DE LISIADOS. Comenta de manera maliciosa.
Se ve que no estaba enterada de mi recuperación, para mí eso me tenía sin cuidado, poco me importaba que piense al respecto.
-¿QUÉ PASO CLARA?... ¿FUMIGARON TU CASA QUE LAS CUCARACHAS SALIERON CORRIENDO?. Le pregunta Héctor al ingresar, se ve que terminó la reunión que tenía.
-NADIE TE LLAMO PEDAZO DE M#ERD#. Le responde ella con furia al escuchar que la trato de cucaracha.
-MEJOR DICHO... NADIE TE LLAMO A TI... NO TE CORRESPONDE VENIR A ESTA OFICINA. Le respondo serio sentado atrás de mi escritorio sin perder mi pose desinteresada.
-TODO ESTO MUY PRONTO SERA MIO... TIC TAC... DISFRUTA MIENTRAS PUEDAS. Me dice con burla recordándome lo de la votación de los socios en la reunión general.
-SEÑORA CLARA COMO SIGUE SU HIJO PEQUEÑO REY... ES UNA PENA QUE EL SAF UNICAMENTE SE TRATE CON MEDICAMENTO Y NO TENGA UNA CURA. Escuche que dijo Rita al salir y veo la cara de Clara que se vuelve papel.
Escuchar que tenía un hijo me sorprendió, ella tenía un hijo y jamás lo supe, a caso fue este tiempo en que nos separamos.
-¿HIJO?. Pregunto mirando serio hacia Clara.
-SI... UN NIÑO DE DOS AÑOS Y MEDIO... LO LLEVO A ATENDER CON EL DOCTOR GARRIDO... PARA QUE LE HAGA LA RECETA... PADECE UNA ENFERMEDAD CONGENITA... QUE ADQUIEREN LOS BEBES DESDE SU NACIMIENTO... DEBIDO A QUE LA MADRE BEBIO DURANTE EL EMBARAZO. Me informa Rita.
No salía de mi asombro hace dos años y medio tenía un negocio muy importante que hacer con unos empresarios japoneses, debía ausentarme por meses, Clara no quiso ir, ella pasaba por una crisis personal, siempre estaba con una copa en la mano, considere que al tener tanto tiempo libre podía darse el lujo de andar de reuniones sociales a reuniones sociales, en cambio yo no podía darme ese lujo si quería mantener mi nivel de vida. Después aseguro que haría un retiro espiritual para recuperarse de ese vicio que tenía al alcohol y le llevaría unos meses. Por mi parte me venía como anillo al dedo, haría tranquilo mi negocio con los japoneses sin tenerla rondando cerca quejándose por todo como siempre le gustaba hacer.
-¿Dos años y medio?... Así que esa vez que viaje a Japón... Tuviste un hijo... De eso se trato el retiro espiritual que inventaste... Y tus padres como siempre te ayudaron a ocultar... Y luego de la nada tenías un sobrino que traía tu madre porque tú hermana no podía cuidarlo... Me mentías hace años... Y lleva el nombre del que fue mi abogado. Le digo serio, masticando la bronca.
-DE SEGURO DESDE ENTONCES ARMO TODO PARA QUE ESE ABOGADO COBOS, LE HAGA LOS PAPELES Y ELLA FIGURE COMO UNICA DUEÑA DE TODO... NO CONTO CON TU REGRESO ANTES DE LO ESPERADO Y TERMINE COMO TERMINO TODO. Comento Héctor con una expresión de diversión en el rostro e hizo un gesto como si pisará un insecto aplastado con el pie.
-PUDRETE... INVALIDO. Escupió con bronca Clara, saliendo de la oficina.
-ORDENA QUE NO VUELVA A INGRESAR AQUI. Le dije a Héctor mirándolo fijo.
-Como ordene capitán... Y no sabe que ya caminas. Me dice Héctor.
-Dejemos para la reunión general esa noticia. Le respondo serio.
Me divertía pensar en la cara que pondría cuando vea que ya no estoy en sillas de ruedas, y el bastón de tres patas no lo necesito, cada vez me sentía con más fuerza, solo usaba uno de una pata que me daba un toque sofisticado.
Veo que Héctor, mira fijo a Rita, con una expresión libidinosa en su rostro y le hago gestos con los ojos que la termine y solo asiente tragando grueso al ser pescado por su indiscreción.
Me molestaba que otro hombre la mire así, pero no era su culpa, ella no lo provocó, sino la acción del que tenía como esposo, al publicar esos videos.
-Vamos. Le digo a Rita serio, para sacarla del foco de atención de Héctor.
-Yo me quedaré a terminar unas cosas. Dijo Héctor con un tono grave.
-Voy a avisar a Samuel que voy contigo. Me avisa Rita saliendo primera de la oficina y solo asiento ante lo que me afirmó.
Quería dejarle en claro a Héctor que ella estaba conmigo, por lo que de ahora en más debía comportase.
-Que sea la última vez que la miras así... Ella está conmigo. Le dije a Héctor ni bien salió Rita de la oficina.
Héctor me miro con una expresión de asombro, al taparse la boca con las manos.
-JA...JA... ESE ES MI HOMBRE... TE METISTE CON LA LEOPARDO... CUENTAME... ¿APLICO SU POSE GATUNO?. Me pregunta más acelerado de lo normal.
-TE TERMINO DE DECIR QUE TE COMPORTES Y ME PREGUNTAS ESO. Le digo serio.
-ES ASI DE INTENSA O ERA SOLO PARTE DEL VIDEO. Me pregunta.
-Sabes que ella no sabía de esos vídeos... Fue su ex quien público sus sesiones privadas. Le comento serio mirándolo frío.
-Entendi... Me comportó. Respondió al darse cuenta que me estaba molestando.
Me incorporo y salgo a encontrarme con Rita. La veo próxima a Samuel que estaban hablando.
-Rita... Vamos. Le digo al verla.
-Los sigo señor. Me anunció Samuel y asentí ante lo que dijo.
Él tenía indicado que debía cuidarla todo el tiempo, por lo que no me negaba a que nos siga en su vehículo.
-Señor confirme el restaurante donde nos reuniríamos con los oficiales y el señor Del Monte. Me anunció Noel.
-Quisiera cambiarme. Dijo Rita y en su tono podía darme cuenta que la idea no le gustaba mucho.
-Se que no te gusta la idea...
-No confío en ellos... Deberías reservar un toque de desconfianza. Me dice cruzada de brazos.
-Vamos con nuestra seguridad. Le digo.
Llegamos a la mansión, nos dirigimos a cambiar nuestro atuendo.
Después de unos minutos salió Rita luciendo un pantalón ajustado en blanco, con una blusa brillosa, que parecía solo un pañuelo que cubría sus lomas mientras su espalda solo la cubria su cabello, su atuendo era para el infartó, se puso una chaquetilla corta, como abrigo.
-No vas a tener frío. Le consultó.
No quería gritarle "no quiero que salgas así", "van a lanzarse como perros alzados los que te vean", y si la reconocía alguien que halla visto el vídeo, miles de preguntas se me cruzaron en la cabeza en esa milésima de segundos.
-Estoy bien. Respondió.
Suspiré profundo, verla así me tento a querer poseerla nuevamente, no podía creer que no me saciaba de sentirla, palpar cada curva de su cuerpo.
Ella se me aferró a mi brazo, su aroma era embriagador, como un elixir que me aliviaba de todos mis males. Inhalar su aroma me relajaba, cada célula de mi cuerpo se conectaban transportando esa señal eléctrica a mi cerebro que la única medicina que necesitaba era Rita.
Llegamos al restaurante y el que nos atendió nos guío al fondo donde divisamos que el oficial Oscar junto a su compañero, estaban junto al señor Del Monte que aseguraba ser el padre de Rita.
Él al verla se incorporo aproximándose sin esperar a que lleguemos hasta ellos.
-Me da gusto que te decidieras a reunirnos... Siéntate a mi lado... Traje unas cosas para enseñarte. Le habla nervioso a Rita que mantiene una distancia produnte, no deja que le toque y no acepta un saludo de besos, ni de mano, solo hace un pequeño gesto de cabeza.
-De acuerdo. Le respondió, pero sentí que me aprieta el brazo y la mano señal que no le agrada nada.
Noel nos acompaño junto a Samuel, ellos permanecían atentos ante cualquier señal de amenaza contra nuestra persona.
El señor miraba, a Rita, embelesado, en su rostro, se le notaba emocionado de haber encontrado a su hija, pero era consciente de que debía ser paciente hasta que ella crea en él, en lo que le demuestre como prueba de lo que decía era cierto.
Enseño videos de ella cuando competía, de los integrantes de su familia, fotos y papeles que eran prueba de su paternidad, hasta le hicieron una prueba de ADN, que al introducir una gota de sangre en unas cintas magnéticas que se introducían en una máquina en segundos le largaba los resultados, dónde señalaba un 99,99 porciento de coincidencia.
Note que Rita lo escucho con atención, pero no tomo lo que le invitaron, ni consumió ningún alimento.
-Solo te pido que vengas a ver al abuelo... Está a punto de dar su último respiro... Lo único que le mantuvo hasta ahora era el deseo de encontrarte... Esa es su última voluntad... Poder verte. Le dice el señor Del Monte.
-Me ha mostrado muchas fotos... No hay mujeres en su familia. Le observa Rita.
-Lastimosamente... Mi esposa falleció hace años... Cuando naciste. Le responde.
-Bien... Veré a su padre. Le respondió.
Ella tenía esa compasión hacia las personas, aunque no lo admita.