Elliot, un omega puro y dominante, se disfraza de un chico feo y humilde para convertirse en sirviente (Asistente personal) de Cassian Lancaster, un alfa dominante y heredero de un imperio empresarial. Lo que comienza como un acto de protección hacia él mismo se complica cuando surge una atracción inesperada entre ellos. Cassian, intrigado por su misterioso sirviente, no sospecha que tras su apariencia se oculta alguien completamente diferente. Ambos terminan enamorándose sin darse cuenta. ¿Qué pasará si Cassian descubre la verdad sobre Elliot?
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📌 BL/Omegaverse (ChicoxChico)
📌Embarazo Masculino
📌 Ocultamiento de Identidad
📌 Omega ¿débil? x Alfa fuerte
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Capítulo 21
Elliot regresó a su habitación, incapaz de dejar de pensar en lo que Cassian había dicho junto a la piscina.
—¡Aaaah! —gritó, enterrando el rostro en sus manos.
Cassian ya conocía su verdadera apariencia. La idea de que hubiera visto su piel real, su verdadero rostro, lo hacía estremecerse de vergüenza. Desde que había empezado a ocultarse con el polvo negro, nadie más que la señora Rosa había visto su verdadero aspecto.
—¿Qué se supone que debo hacer ahora? —se quejó, rodando en la cama.
Cassian no solo no lo había delatado, sino que le ofrecía ayuda sin pedir nada a cambio.
—¿Por qué es tan raro el señor Cassian?
Elliot estaba confundido. Sabía que, si rechazaba la oferta, seguiría huyendo para siempre.
—Parece que no tengo otra opción… —murmuró, respirando hondo.
Aceptaría la propuesta. Más valía intentar y fallar que no intentarlo en absoluto.
Esa noche, se deshizo por completo del polvo negro en su piel antes de dormir. No quería seguir ocultándose si realmente iba a quedarse en la mansión Lancaster. Pero a la mañana siguiente, al despertar y ver su teléfono sin llamadas ni mensajes de Cassian, una extraña sensación de decepción lo invadió.
—¿Ni siquiera un mensaje? —murmuró, frunciendo el ceño.
Esperó un poco más, pero nada. Finalmente, suspiró y decidió salir a buscarlo. Se aplicó nuevamente el polvo negro en el rostro, asegurándose de que su disfraz estuviera intacto antes de dejar su habitación.
Mientras caminaba por la mansión, se encontró con la señora Rosa y no dudó en preguntarle:
—¿Dónde está el joven amo?
—El señor Demian llegó hace un rato y se lo llevó a la empresa. No has recibido ninguna orden, ¿verdad? Puedes descansar por ahora —respondió la mujer con tranquilidad.
Elliot asintió, pero por alguna razón, la noticia no lo dejó tranquilo.
"Pero se supone que yo soy su asistente personal…" pensó, molesto sin saber por qué.
Sacudió la cabeza, irritado consigo mismo.
—Dios, ¿por qué estoy enojado por esto? — murmuró.
No entendía qué le pasaba, pero estaba seguro de que todo era culpa de Cassian. Su forma de actuar, de acercarse a él y luego desaparecer, estaba empezando a confundirlo demasiado.
Mientras estaba perdido en sus pensamientos, uno de los sirvientes le dio un leve golpe en el hombro.
—¿Por qué estás tan distraído? El señor Ross te está buscando —le avisó.
Elliot reaccionó de inmediato y caminó rápido para encontrarse con Ross. Cuando llegó, vio que el omega observaba atentamente dos trajes expuestos sobre maniquíes. Uno tenía un corte estilizado y el otro era un vestido de gran tamaño.
—Elliot, ven aquí —lo llamó Ross en cuanto lo vio.
Con cierta incomodidad, Elliot se acercó y se quedó de pie junto a él.
—Tu traje ya está listo. Mira la diferencia con el de Celine —dijo Ross, señalando las prendas.
Elliot se quedó en silencio, observando el lujoso atuendo frente a él. ¿De verdad era suyo?
Era la primera vez que tenía algo tan elegante.
—¿No es demasiado, señor? —preguntó con incertidumbre. No estaba acostumbrado a recibir cosas así sin más.
—Por supuesto que no. Cassian incluso encargó zapatos y joyas para ti —respondió Ross con una sonrisa.
—¿Zapatos y joyas? —Elliot quedó completamente en shock.
—El traje ya es más que suficiente, señor. No quiero causar problemas —intentó rechazarlo.
Pero Ross ignoró completamente sus palabras. En lugar de eso, le entregó el traje y le ordenó que lo llevara a su habitación.
—Pruébatelo en tu cuarto. Si no te sientes cómodo, dímelo para que lo ajusten antes del evento —le dijo, mientras tomaba el traje de Celine—. Yo me encargaré de llevarle este a la glotona.
Elliot suspiró y tomó su traje sin más que decir. Mientras caminaba de regreso a su habitación, su mirada se posó en una foto de la familia Lancaster.
No era la primera vez que la veía, pero esta vez, algo se sintió diferente.
Por alguna razón, el rostro de Cassian de niño le resultó extrañamente familiar.
De repente, un dolor punzante atravesó su cabeza.
"Dentro de diez años, volveremos aquí y abriremos la carta de petición que escribimos."
Un recuerdo fugaz apareció en su mente.
Era como si estuviera olvidando algo… algo muy importante.
Una promesa.
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