SIN MIEDO AL ÉXITO

Cuando estaban en casa la madre le contó a sus hijas que había arrendado la casa, les contó que estaban vendiendo un lote que estaba a una cuadra, las hermanas se interesaron e inmediatamente se pusieron en contacto con un familiar para que le hicieran el favor de preguntar en cuanto lo vendían. Las dos habían empezado a ahorrar, pero si las cosas se daban hacían préstamo en sus empresas y compraban el terreno.

El lunes cada una estaba en su trabajo, Shirly recibió la llamada del familiar quien le brindó toda la información, ella le mando un mensaje a Naudi explicando todo y quedaron de acuerdo a solicitar el préstamo. Las d hermanas, decididas a invertir en su futuro, tomaron la iniciativa de solicitar préstamos y unir sus recursos para comprar él terreno que estaba en venta cerca de su casa, estaban emocionadas de tener la oportunidad de invertir en una propiedad que podría aumentar de valor con el tiempo y proporcionarles una fuente de ingresos adicionales.

A los tres días las hermanas recibieron la noticia que querían, sus préstamos habían sido aprobados, y con la ayuda de un agente inmobiliario, las hermanas mandaron a su familiar a inspeccionar el terreno y negociar el precio con el vendedor. Después de algunas semanas de tramitación, finalmente cerraron el trato y se convirtieron en propietarias del terreno, las dos hermanas estaban ansiosas por empezar a trabajar en su nuevo proyecto y ver cómo podría beneficiarles en el futuro.

Ellas pretendían construir apartamentos, de tres pisos, era un proyecto ambicioso y rentable, eso les permitiría generar ingresos a través de la renta de los apartamentos y también aumentar el valor de la propiedad con el tiempo.

Rodin aún estaba con la idea de seguir adelante con su intención de que pasara algo entre él y Naudi, a las nueve de la mañana ella fue a su oficina a recoger algunas carpetas, ella cada día le gustaba más su jefe, pero no era capaz de coquetear y menos de confesar lo que sentía, pero el si estaba dispuesto, se levantó de su silla y se acercó a Naudi; ella lo vio frente a ella y solo escuchó.

RODIN: Naudi.

En ese momento él la besó apasionadamente, ella quedó en shock porque no esperaba eso de él, salió de su trance y correspondió torpemente al beso de su jefe, pasó lo quetanto había querido, lo que los dos deseaban y no se atrevían a tomar iniciativa, el encanto terminó cuando sonó el teléfono en el puesto de Naudi, ella se apartó e inmediatamente salió a contestar dejando a Rodin con una sonrisa de victoria, se dio cuenta que si podía tener algo ella independientemente que tuviera marido.

Naudi después de recibir la llamada se puso a pensar que habían cruzado la línea de la relación laboral y habían entrado en territorio de romance, era probable que esa relación se volviera más intensa y emocionante. Sin embargo, también sabía que podía surgir desafíos y complicaciones, como la reacción de sus colegas y la posibilidad de que su relación afecte su trabajo, pero era consciente que todo lo inició su jefe.

Durante el día Naudi tenía pena por lo ocurrido, Rodin lo sabía, pero estaba dispuesto a todo con ella, el se imaginaba que ella podía tener remordimiento de conciencia porque así sea por un beso, le fue infiel a su marido.

A la hora de la salida todos apagaron los computadores e iban saliendo para sus casas, Naudi fue a la oficina de su jefe para decirle que se iba a casa, el volvió acercarse a ella sin darle tiempo a nada y la volvió a besar, ella le siguió el beso, el soltó su boca para atacar su cuello, la cargo y la puso en el escritorio y después fue bajando hasta sus pechos donde soltó varios botones de la blusa, Naudi tenía la respiración agitada, todo lo que estaba sucediendo era nuevo para ella.

Rodin continuó dando besos por el cuello, soltó todos los botones, saco los s€nos del brasier y comenzó a succionar y con una mano acariciaba el otro, Naudi no aguanto y comenzó a g*mir suave porque sabía que alguien podía escuchar, el fue bajando con sus besos hasta el ombligo, sabía que todo tenía que ser rápido porque ella tenía que llegar a su casa con su familia.

Rodin le subió la falda, hizo a un lado la panti y metió su cabeza para degustar de Naudi, ella apretaba sus labios para no gemir fuerte mientras su jefe hacia lo que quería con su parte íntima, ella no aguantó más y terminó en la boca de él; Rodin se levantó y soltó su cinturón, sacó su hombría y la pasó por la entrada de su secretaria, ella miraba lo que hacía su jefe, pero en ese momento entró una llamada a Naudi; ella inmediatamente se bajó del escritorio, Rodin intento detenerla pero fue imposible, ella se acomodó su panti y contestó la llamada mientras cerraba su blusa.

Ella cuando contestó lo hizo un poco agitada y dijo.

NAUDI: Dime amor.

Esa palabra lo puso de mal genio, a el le parecía que ella era muy sumisa con un hombre que no la valoraba, pero ese amor era la hermana pidiéndole que comprara pan para desayunar, ella cortó la llamada diciendo que se veían en casa; el solamente la miraba sin hacer nada, ella con pena le dijo.

NAUDI: Me voy, nos vemos mañana.

RODIN: Si, nos vemos mañana, que descanses.

Ella salió y el quedó en la oficina con rabia, pero su consuelo era que ya había avanzado bastante en un solo día y no le importaba ser el amante.

Naudi llegó a casa y fue corriendo al baño, su hermana y su madre se imaginaron que estaba mal del eestómago pero en realidad era que estaba mal con la humedad en su parte íntima y su panti, se bañó pensando en lo sucedido, pero salió rápido porque quería contarle a su hermana, le contó todo a su hermana, Shirly le dijo que disfrutara, que era mayor de edad y era hora de disfrutar de los placeres.

Lo que ellas no sabían era que unos pequeño oído entrometido estaba escuchando todo, no entendía los detalles, pero si entendió a la perfección cuando Naudi dijo que estaba muy enamorada de su jefe, Sofia sonrió porque quería que su mamita Naudi fuera novia de Rodin porque era bueno con ella y le caía muy bien.