Ahora que regrese no tendré piedad de ustedes
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Él ha llegado
Cuando vio a León llorando le dolió pero le dolía más saber sus motivos para ayudarle
-¿porqué lloras? ¿Porque descubrí tus intenciones?
-y-yo... No lo sé, solo no quiero que te vallas, no quiero que pienses eso de mi yo no lo hice por eso,
-¿entonces porque?
-no estoy seguro de lo que siento, esto es confuso pero quiero que te quede claro que yo te ayude por que quise, no para demostrarle algo a esa mujer
-no se si creerte
-Entonces vete, tu y yo seguiremos siendo lo que somos, nada
-pero...
-¡¡¡Que te vallas!!! No te quiero serca
León abrió la puerta ni siquiera lo volteo a ver, sólo hizo la señal de que se fuera con la mano, Martín quiso tocarlo pero el se quito y sólo le dijo que no regresará, en cuanto cruzó la puerta la cerró justo justo cuando él iba volteando, este subió las escaleras se aventó a su cama y abrazo a su almohada, no entendía que pasaba porque en no podía confiar en él, pero lo que lo dejó pensando fue lo que dijo " vida tras vida soy traicionado" ¿que querrá decir con eso? Se preguntaba, pero decidió mantener su distancia.
Al amanecer León y Martín tenía que ir al campo de entrenamiento, por su parte León no quería ir pues no se quería topar con el príncipe, pero no debía faltar otra vez ya que el día anterior no se presentó. Llegando ahí estaba el la persona que no quería ver se veía normal como si no pasara nada, pero eso a él no le importaba si lo que quería era mantener la distancia, de pronto alguien se le hacerco era un chico rubio, de ojos azul claro y alto este se acercó a saludar a Martín y este al verlo se puso pálido pero a la ves se le notaba lo incómodo que se veía al hablar con el rubio no supo cómo llegó ahí y tomó a Martín del brazo y se lo llevó, él no sabía que había hecho y tampoco porque sólo sintió que lo debia sacar de esa situación tan incomoda
-Yo lo siento lo que pasa es que te vi muy incómodo ahí y quise ayudarte, adiós
-¡¡NO!! Espera, gracias por lo de hace un momento y siento mucho lo de ayer sólo que yo no confío mucho en la gente, una vez lo hice y salí muy mal
-no tienes porque darme explicaciones lo sabes ¿verdad? Ya me voy
León estaba por irse pero Martín lo tomó de la mano y le dio un beso en los labios, él trató de resistirse pero no podía sentía la necesidad de corresponder y así lo hizo, pero lo que ninguno se percató es que el rubio los estaba observando desde una distancia en la que ellos no se podían dar cuenta de su presencia
-sabe que no debe hacer eso, esto no está bien
-crees que no lo se, pero estoy mal no se que hacer, no se en quien puedo confiar pero algo me dice que en ti si
-Te lo agradezco pero ayer dejamos las cosas claras y no quiero seguir haciéndome tontas ilusiones contigo no quiero salir lastimado
-y no será así te lo prometo pero, no te elejes te necesito cerca de mi, se que es egoísta pero esta forma de querer nunca la había sentido
-No me elejare amenos que tu lo hagas, ven a mi casa esta noche tienes que aclararme algo que me dijiste ayer
-esta bien hoy iré, pero antes
Martín lo volvió a besar y después se fue, León también se fue de tras de él ya que iban hacia el mismo lugar, ahí también estaba el rubio entonces él capitán de entrenamiento lo presentó
-Todos escuché él es Charlie Park, se ha unido a nosotros, él estuvo estudiando en otro país pero es de aquí es hijo del conde Park,
Martín se tenso al escuchar ese nombre aún que ya lo había visto y hablado un poco con el aun tenía esa sensación desagradable, León lo noto y disimuladamente tomó su mano y la apretó un poco en señal de que él no estaba sólo, este sólo lo vio y le dio una sonrisa en forma de agradecimiento.
Tan pronto terminó el entrenamiento ellos se fueron juntos pero al verlos irse Charlie decidió acercarse a ellos para hablar pues sus intenciones eran hacerse amigo del príncipe heredero, pues así podría obtener un puesto importante cuando sea coronado,
-alteza, disculpen que los moleste pero me gustaría invitarles a cenar hoy soy nuevo y quería hacer amigos
-Claro, ¿porque no? Nos vemos en el restaurante que está a dos calles del palacio
El albino se adelantó a hablar pues sabía que si dejaba que el príncipe hablara este se negaría y su plan era averiguar porque Martín se sentía así cuando estaba serca de él.
-Bueno, entonces nos vemos esta noche
Charlie, se fue dejando a la pareja solos Martín muy molesto miraba al albino y este sólo le sonrió
-¿por qué haces eso, sin antes preguntarme?
-ambos sabemos que no aceptarías, así que tranquilo él no me interesa a demas hay algo en él que no me agrada del todo, ahora vamos a mi casa recuerda que me debes una explicación
Martín pensó que se le olvidaría al chico sobre su charla pero parese que esta muy interesado así ambos se derigieron a la casa de León.