Aprendiendo A Amar Segunda Parte

Narra Dominic

Los días han pasado he intentado no pensar en ella, pero eso seria como dejar de respirar, es como si el sol hubiese dejado de salir para mi y mi mundo estuviera en completa oscuridad y tiniebla, la ira me carcome hasta el punto de desquitarme con todo el que se me atraviesa.

− Señor – es la voz de Baker entrando a mi oficina

− ¡Que! – grito furioso

− Lamento interrumpir, pero Duck se ha comunicado conmigo y me dice que ha notado ciertas novedades en cuanto a los padres de la señora Tessa y también su hija Violet

− ¿Por qué demonios Duck sigue vigilando a Tessa? – pregunto furioso

− Señor opte por dejar unos pocos hombres al cuidado de la señora – respondo y decido no discutir

− ¿Cuáles son las novedades? – pregunto sorprendido porque en todos estos años no habia notado nada fuera de lo normal

− Dice que hay un grupo de hombres vigilándolos – menciona Baker

− Puede ser que su novio los hubiese mandado para que los cuidaran – menciono

− Puede ser, señor, pero de ser así, no cree que no se esconderían y que mas bien el señor los hubiera dejado mostrarse ante los señores y a la niña – comenta su lógica Baker

− Tienes razón, envia refuerzos y dile a Duck que la seguridad de ellos esta en sus manos y que, si no quiere que la vida de el y su familia este en juego, mas le vale ocuparse de esto – ordeno

− ¿Puede actuar como mejor le parezca si nota algún peligro? – pregunta Baker

− Así es – ordeno y el sale de la oficina

− ¿Sucede algo Dominic? – pregunta Vera extrañada de ver que nos quedamos callado al verla entrar

− Nada, solo es Baker mencionándome algunos cambios que desea hacer en el club – miento

− Me parece perfecto, dile que me diga cuales serian y yo me encargo de todo – dice ella diligente

− No es necesario Vera, Baker es un profesional en lo que hace – le exhorto por su constante intromisión

− Ok – responde ella restándole importancia al asunto

− ¿Deseas algo? – pregunto

− Si, el señor Turner nos espera en el restaurante – menciona

− Lo había olvidado – menciono molesto

− No importa, estamos a tiempo – dice ella buscando mi chaleco

Bajamos por el elevador sin mencionar palabra, de mi cabeza no sale la idea de que algo están planeando en contra de Tessa, no se que hacer, por el momento ella esta aquí, pero me entere que hoy viaja devuelta, le ordenare a Baker que le ponga vigilancia las horas que dure en la ciudad, así que tomo mi celular y le escribo a Baker

− ¿a aquien le escribes? – pregunta Vera

− A Baker – respondo cortante

− ¿y para que? – pregunta intrigada

− No es un asunto que te compete – respondo seco

No dice nada mas y subimos a la camioneta, vamos por todo el camino en silencio adsoluto, luego bajamos con el grupo de escoltas detrás de nosotros, entramos al restaurante en cuestión, mientras Vera se queda atrás para responder una llamada, veo una silueta muy conocida, es ella, es Tessa al lado de Marion y mi cuerpo reacciona de inmediato, saludo a Marion Stevens ignorando a Tess, veo como su cuerpo se tensa al verme y su rostro inexpresible da la cara, sus ojos no se fijan en los mios he intento hacer lo mismo, no se que esperaba, fui un idiota, lo mejor hubiese sido seguir de largo he ignorarlas a ambas, así no estaría en esta situación tan incomoda. Estos segundos se vuelven eternos hasta que su novio se hace presente y haciendo alarde de su nueva prometida, en ese instate llega Vera para salvar mi estúpido trasero presentándose como el mundo la ve, como mi prometida, decido acabar con esta incomoda conversación y me despido, no sin antes ilusionarlos con una posible participación en su campaña, cosa que es totalmente falso, solo queria usar una justificación para excusar mi presencia y mi saludo. la sangre de mis venas fluye con rio revoltoso por la tormenta y la ira hace que apriete mis puños con ganas de matar a medio mundo.

Camino con vera hasta la mesa, pero ella se aleja para ir al baño. Se que es lo que pretende esta mujer, así que decido seguirla y escucho su pequeña discusión con Tessa y luego la misma Tess sale y tropieza conmigo, ese pequeño pero tan rudo toque hizo que mi piel sintiera una calidad que no crei volver a sentir, la observo, pero no digo nada, no quiero flaquear, no quiero verme vulnerable, así ni siquiera la ayudo a levantarse del suelo.

− ¿vamos a la mesa? – pregunta Vera, no respondo, solo asiento

Vamos a la mesa y comenzamos con el dialogo, hablo de lo que necesito recibir a cambio de todos los beneficios dados por mi empresa al gran juez. La cena pasa lenta y tediosa, me siento harto de ambiente en este lugar, así que me levanto para salir de allí.

− Tengo asuntos pendientes, espero me disculpe, pero lo dejare en excelente compañía – me despido de Turner y señalando a Vera para que se encargue de todo

− Dom, pero antes de irte, debes firmar aquí – dice Vera

− ¿esto es…? – pregunto

− Estos son los documentos que le daremos al señor Turner para que los apruebe – explica ella

− Quiero aclarar que me encargare de la situación no porque me sienta en dedua con usted, sino porque se que no es nada corrupto lo que hacemos – responde el moralista juez Turner

− Legal o no legal, corrupto o no, solo necesito que lo haga a la gran breveradad posible – digo casi en una orden

Salgo de aquel lugar y subo al auto, me quedo pensando por algunos minutos en el encuentro con Tessa, me pregunto cómo seria nuestra vida si estuviéramos juntos ¿ella seria feliz a mi lado? ¿yo estaría feliz? Muy seguramente seria un total idiota

− Señor – habla Baker – ¿A dónde?

− A casa – ordeno.

Al llegar a casa el primero en recibirme es Henry

− Señor Dominic, es indispensable que vaya a la habitación de su abuelo – no le respondo, solo tomo una copa y subo con el a la habitación

− Bruno – le saludo con desanimo de entablar una conversación

− Dominic, quiero que hablemos de la niña – comenta bruno

− No deseo hablar de ella – respondo sin animo de enfrascarme en una nueva pelea

− No es cuestión de querer Dominic, es que tu serás el responsable de esa niña en caso de que algo malo me suceda – expresa bruno

− ¿Qué dices? – pregunto incredulo y sin entender

− Tu serás su albacea en caso de mi fallecimiento – comenta bruno

− ¿Cuál es tu maldito interés en tortutarme? ¿acaso quieres verme sufrir mas de lo que ya lo hago? – pregunto con furia y mi voz entre cortada

− Hijo, si en mis manos estuviera darte la felicidad, creeme que vendería todo lo mio para comprartela, pero la felicidad no se compra, se construye – menciona Bruno como si fuera un estúpido filosofo

− Tampoco paraces quererme – bufo intentando contener el dolor que tengo represada – o de que modo podría explicar el hecho en que te empecines en verme mal, si tan solo no hubieses puesto esa maldita clausula, yo jamás me habría empeñado en casarme con Tessa, ¿Cuál es tu maldita obsesión con un “nieto? Ademas, esa niña es nieta de Arlo, ¿no crees que el querra aprovecharse de ella? – expreso con frustración

− Es por eso por lo que tú serás su albacea – responde

− ¡Maldición! – grito al golpear una pared

− ¿la has visto hoy? ¿viste a Tessa Wilson? Por eso estas así – pregunta Bruno al verme quebrantado

− ¿Qué importa eso? – respondo tomando toda mi copa

− Mi interés en que tuvieras un hijo era porque queria enmendar con el todo el daño que sufriste en el pasado, creí que un hijo te haría conocer un amor real, algo genuino y perdurable, alguien a quien amaras aun sin conocer, queria que tuvieras la familia que no pudiste tener, queria que vivieras, pero que vivieras de verdad, no contaba con tu absurda decisión – responde su estúpida razón

− ¿Qué tiene que ver esa niña con todo esto? ¿no crees que estas agrandando el problema? Tessa jamás permitirá que esa niña se realcione con nosotros – respondo

− Algo me dice que esa niña es la solucion a todo, no puedo decirte el porque, pero creo que todo esto es algo bueno, pero, para ello necesito que tu seas el albacea de esa pequeña en caso de que yo falte o que yo enferme gravemente, necesito que me prometas que la cuidaras y la ayudaras – comenta Bruno

− ¿La solución? De verdad estas cada vez mas loco – respondo con una risa irónica – Henry buscale un psiquiatra a este viejo desquiciado – respondo y salgo

Salgo de la casa y todos mis hombres me siguen, solo Baker sabe a dónde voy cuando estoy en este estado. Las calles se vuelven como pasadizos lentos que me atropellan.

Llegamos al club y voy a mi bar personal, tomo la botella, luego voy a la habitación en donde tengo colgada en cada pared nuestras fotos juntos, este es mi lugar secreto, este es el sitio en donde tomo hasta quedar dormido y que de alguna manera me ayuda con mis pesadillas. Sentarme en este gran sillón y ver todos sus recuerdos, tener hasta su olor y en ocasiones ver todos lo videos en donde hacíamos maravillas XXX, todo esto me mantiene vivo, se que es loco, yo mismo me he planteado la idea de demoler esta habitación, pero no tengo las fuerzas para acabar lo unico bueno de mi vida, su constante recuerdo es tan cruel que enfría mi sangre y me hace sentir la soledad como un era de hielo, con esta sensación me abandono poco a poco en mi propia misera he inmuncia. Apago la luz y me dejo caer con el peso de su ausencia y de su nuevo recuerdo, ver como me observaba sin un rastro de remordimiento, de odio, de rencor o de desprecio me hace entender que en su vida soy tema superado.

Sirvo la primera copa directo mi boca, y hago de ese liquido amargo mi unico amigo en este oscuro espacio de mi vida, cierro mis ojos y evoco cada parte, cada fragmento de nuestros días juntos. Dejo pasar los minutos hasta que el sueño me vence y yo me rindo ante el para encontrar quizas un poco de paz y esperando soñar con ella.