Reencarné En La Novela Que Más Odio

- La campaña será lanzada en dos días así que nos veremos hasta entonces - Dijo Dafne.

- ¿tan rápido quieres irte a los brazos de mi mejor amigo? -  Dafne todos los días estaba en contacto con Gonzalo, salían y se divertían, Alejandro lo sabía porque tenía a alguien siguiéndola.

- ¿Qué estás insinuando? - Alejandro se puso de pie y caminó hasta ella.

- Esperaste que me largara y así poder llevarlo a mi casa, no quieres que te toque pero él si puede tocarte, dime Dafne, qué tipo de mujer eres -

- Más respeto Alejandro no dejare que me humilles -

- ¿Tanto te duele que te diga la verdad?, Dafne solo eres una zorra crees que no se que has estado con muchos hombre y estás detrás de mi mejor amigo, de seguro ya te acostaste con él, ¿son amantes verdad? - Dafne le dio una cachetada y estaba llena de coraje.

- Cállate, como puedes decir eso cuando tienes cola que te pisen, joder Alejandro cada día qué pasa estás peor, a mi no me vas a faltar al respeto, no soy como las putas con las que te acuestas, ME ESCUCHASTE - ella lo empujo y salió furiosa de la oficina. Alejandro golpeó la puerta y comenzó a maldecir, no sabía cómo expresar lo que sentía.

Narra Dafne

No entiendo que le pasa, un día está de buen humor y otro día me dice hasta de lo que me moriré, Dios parece un niño chiquito. Hace más de dos mesesnque llegue aquí, por suerte no sé a seguido el rumbo de la novela, ahora es todo diferente, pero no debo bajar la guardia, la verdadera tormenta aparecerá cuando Kathia llegue,  Alejandro se enamorara de ella como sea así que es caso perdido, no siento nada por ese hombre solo quiero desquitar mi coraje con él como lectora de su Novela, hubiera sido más emocionante golpear a la escritora en ese entonces.

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Dafne daba vueltas en su silla mientras estaba perdida en sus pensamientos, pero escuchaba ruidos en la otra oficina, quien era de Alejandro. Ella se puso de pie y al salir había secretarios al pendiente.

- ¿Que sucede? - pregunto ella.

- El Presidente y el vicepresidente están dentro, pero parece que están peleando - Dafne se apresuró y entró a la oficina, cuando entró estaban esos dos hombres golpeándose, ella intentó intervenir pero Alejandro no se dio cuenta que era ella y la mandó lejos. Dafne perdió el equilibrio y cayó golpeándose la cabeza.

- Aghs.. - Ella se quejaba del dolor, pero cuando Alejandro se dio cuenta se asustó.

- DAFNE - el empujó lejos a Gonzalo y corrió hacia ella, Dafne tenía los ojos cerrados y solo se quejaba del dolor.

- Lo siento tanto.. no te vi.. no te vi.. Gonzalo rápido trae el kit de primeros auxilios - Gonzalo salió corriendo y Alejandro la sostenía en sus brazos.

- perdoname.. yo sé que te duele perdón - Alejandro tenía miedo, de solo haberla lastimado se puso nervioso y tenso, no sabía que hacer.

- E-es   Estoy b-bien Ale - Dafne no soporto más y se desmayó, Alejandro no sabía que hacer así que la cargó hasta llegar a la salida de la empresa, todos al ver al presidente como iba corriendo desesperado mientras veían como la señorita Williams sangraba.

Alejandro se apresuró a llegar al hospital, estaba tan asustado y preocupado por ella que se sentía ansioso, no sabía porque se sentía de esa manera.

- Doctor, ¿cómo está ella? -

- Está mucho mejor, su cabeza fue vendada, solo debes dejarla descansar, la trajiste a tiempo aunque su cortada era chica estuvo muy profunda y estaba perdiendo mucha sangre - Alejandro agradeció al doctor, entró a la habitación y estaba ella acostada con su cabeza vendada. Alejandro se acercó y tomó su mano.

- Perdón… lo  lamento tanto, no quería hacerte daño - él estaba preocupado por ella. De Pronto entró Leonardo quien se enteró que su hermana fue internada en el hospital ya que ese le pertenecía a la familia Clark.

- Tu, QUE LE HICISTE MALDITO  - Leonardo estaba furioso y creyó que ese hombre le había pegado a su hermana menor, Alejandro seguía nervioso así que no podía defenderse, cuando Leonardo estaba apunto de golpearlo Dafne despertó.

- Déjalo… Leonardo.. fue un accidente - Dafne estaba despierta, Leonardo había soltado a Alejandro y corrió a su lado. Ella sonreía, y Leonardo actuaba como un niño, mientras que Alejandro estaba lejos.

- fue un accidente hermano, no seas tan duro con él- Leonardo asintió. Ella vio que Alejandro tenía miedo, para ese hombre fue impactante verla desangrarse, sintió mucho miedo, quizás sus sentimientos eran diferentes.

- Ven Alejandro.. ¿qué haces ahí? - Alejandro dudó y se acercó, se sentó a lado de Dafne. Ella por primera vez vio realmente tristeza y miedo a la vez en ese hombre, cosa que jamás se mostró en la novela, ni cuando Kathia estaba en peligro.

- No estés así - ella alzó su mano tocando el rostro de él, él inconscientemente comenzó acariciarla, a simple vista parecía una pareja felizmente casada cosa que sorprendía a Leonardo. Leonardo salió y decidió dejarlos solos ya que parecía que tenían cosas de que hablar.

- ¿Por qué peleaban? -

- Dafne.. ¿Estás saliendo con Gonzalo? -

- Como podría hacerlo Alejandro, ustedes son mejores amigos, Gonzalo te aprecia tanto, solo somos buenos amigos, y él me apoya pero no hay nada más que una amistad, no se porque te pones así por eso - ella intentó reincorporarse pero Alejandro no la dejó, dijo que debía estar acostada. Cada vez Dafne se confundía y se preguntaba porque Alejandro era distinto, hace un rato le dijo cosas horribles y ahora la cuidaba con delicadeza.

Gonzalo entró y se acercó hasta ella, ella sonrió y solo dijo que estaba bien, de regreso a la mansión Alejandro la acompañó, planeaba quedarse en la mansión pero al llegar había una mujer afuera esperando por él.

- Mi amor al fin llegas, deberías despedir a toda esta gente, no me dejaron entrar - esa mujer era otra amante, una modelo inferior que soñaba con ser la esposa de Alejandro y dueña de toda la riqueza de la familia Clark.

- Ash qué haces sosteniendo a esa mujer - Ella abrazó a Alejandro, Dafne solo suspiro y dio un paso, Rogelio al escuchar que llegaron abrió la puerta.

- ¿Señora qué le pasó? -

- No te preocupes, solo es un golpe, el doctor dijo que solo debía descansar - Rogelio la ayudó a entrar.

- QUE HACES SUÉLTAME - Alejandro empujó a esa mujer.

- mi amor que te pasa. No me digas que ahora estás preocupado que esa insignificante mujer nos vea - ella volvió a acercarse a él y él la esquivó

- no te vuelvas aparecer cerca de mi casa, no vuelvas aparecer cerca de mi o de mi esposa, te quiero lejos ¿ENTENDISTE? -