Cegada por el primer amor confío en que era correspondida dando paso a lo que fue y lo que será la vida de Diana, una adolescente que comienza a experimentar una vida de maltratos
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Capítulo 12
Todo marchaba bien en la convivencia, Rubén era muy condescendiente, tolerante y cooperativo en casa, el pequeño Rubén con el paso de los meses comenzó a llamarlo papá en verdad, era como si lo que había vivido anteriormente no hubiese ocurre jamás para él, lo bueno es que en realidad no recordaba nada y podía vivir como un niño normal y feliz, con una familia aunque ficticia, pero que lo amaba inmensamente.
Yo estaba muy feliz de ese nuevo ambiente, la vida me hizo crecer antes de tiempo, aún tengo mis temores de los sucesos vividos estos dos años, quisiera olvidar como el pequeño Rubén,, pero no podía. Rubén me motivaba a retomar mis estudios, para él era fácil insertarme, ya que él era profesor, aunque no de mi nivel pero podía ayudarme, solo me faltaba terminar un año de mi secundaria y luego podría estudiar algo que me interesará.
La verdad prefería de momento salir lo menos posible a la calle, me gustaba estar en casa, disfrutar de mi hijo, pero en algún momento debía salir, lo sabía, no podía estar siempre en este estado. Con el tiempo descubrí que Rubén era gay, aunque no tenía pareja estable, pero me lo confesó, justo cuando le comencé a pedir perdón por aparentar ser su esposa, parece que me lo dijo para que dejara de sentirme culpable igual su soltería era una opción personal de él y no mi culpa.
Rubén siempre supo de sus gustos, desde pequeño supo que le gustaba las personas del mismo sexo, no tenía problemas con decirlo, aunque al verlo no se le notaba ni un poco, se le veía muy varonil. Su madre lo sabía, ese no era el problema, solo no lo decía abiertamente por qué en la escuela era juzgado por los demás por increíble que parezca, las veces que se filtró que era homosexual no fue bien visto, había sido objeto de burlas y prejuicios en las escuelas donde trabajaba anteriormente, esto de que yo fuera su esposa le venía bien, le daba mejor estatus ahora que comenzaba aquí en España.
En ocasiones me comentaba como estaba mi suegra, porque de alguna forma lo era, ya que él era mi esposo, sobre Javier me hablaba muy poco, dijo que me buscaba como loco, incluso había pagado una recompensa por mi captura, luego me dijo que no temiera mientras estuviera con él jamás me encontraría, aquí sería el último lugar donde intentara buscarme, no me pasaría nada. Supe con él que Javier trajo a la nueva muchacha a casa, para sorpresa de todos parece que le gustaba, no la trataba como a mí. Yo no le escribí, ni me comunique más con mi suegra, ya que temía que él me descubriera, pero si le mandaba saludos con frecuencia, era mejor verla en persona cuando visitara a Rubén y no tentar a la suerte.
Las cosas por allá no andaban muy bien luego de mi partida, todo seguía con mayor fuerza con la banda contratos, las peleas en el barrio era cada vez más violentas, incluso estaban disparando a miembros de la banda la campana, la de Javier. Luchaban por la primacía del control de la zona para vender la droga e iban con ventaja. Mi suegra solo no se marchaba por temor a dejar solo a Javier, producto de estas peleas la nueva mujer de Javier tuvo un aborto, ya que iba un día con él en la moto cuando comenzó un tiroteo y en el intento de escapar se cayeron y se llevó un fuerte golpe en el abdomen causando esa desgracia.
Luego Javier en venganza le dio un disparo en la nuca al causante del incidente. Las cosas estaban fuera de control para todos allí, me alegro de no estar, de permanecer lo más probable fuera que me llevaría la peor parte. Tan grave estaba todo que mi suegra tuvo que conseguir dos muchachos para protección por si alguien arremetía contra ella por venganza, la pobre por más que le rogamos que viniera para acá un tiempo se negó, no iba a dejar a Javier solo.