Daiana Anderson Greco es hija mayor de Alejandro Anderson y Sara Greco Alvarez , conoce a Dante Wesley en la mansión de su abuela como el hijo del jardinero .
En el primer momento en que se vieron se enamoraron tuvieron una relación pero la envidia y las mentiras de los demás .
Lograron que ellos se separaran , pero después de seis años por cosas de la vida se vuelven a encontrar el como un gran ceo y ella como la poderosa ejecutiva .
Dónde el amor está ahí vivo en cada uno de ellos , ¿ que sucederá cuando se vuelvan a ver ?...
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CAPITULO 12
— ¿Por qué tiene que ser él de todos los arquitectos?.
Lo miré mientras acariciaba a Sky, él solo mueve su cola.
¿Por qué tiene que ser tan lindo, guapo más que antes?.
Ahora entiendo por qué estaba nerviosa, siempre me pongo así por su presencia.
—Veo que ustedes dos se conocen —dice Daiana con una sonrisa de oreja a oreja.
—Sí, nos conocemos —contesta el guapo arquitecto, el hombre que no quería volver a ver nunca más en mi vida, pero aquí está justo en este momento. Estoy nerviosa, quiero salir corriendo.
—Me alegra que se conozcan, es más fácil presentarlos. Darla, amiga, él es mi primo Hernán, el nuevo arquitecto y socio de la empresa.
Los dejo solos, tengo que saludar a los niños y pedirle a Daniela que me los cuide mientras estoy en la reunión con un nuevo cliente.
—Corro detrás de Daiana, pero Sky se me atraviesa y empieza a aullar y a ladrar.
—Necesitamos hablar tú y yo. Me acerco a ella y la abrazo desde su cintura, la siento temblar, está muy nerviosa.
—Tú y yo no tenemos...
—No la dejo terminar de hablar cuando la beso.
—¿Por qué me besas, Hernán?
—Porque me muero por ti, te amo Darla, siempre lo he hecho, estás aquí en mi corazón.
—Pero lo que pasó entre los dos después de esa fiesta, tú me dijiste que fue un error, que no sentías nada por mí.
—Sé lo que dije, Darla, y te pido perdón por lastimarte. Pensé que te había obligado a estar conmigo. Me volví un loco cuando me di cuenta de que era tu primera vez.
—¿Qué fue lo que pasó esa noche?
—Ven, siéntate, Darla . No recuerdo muy bien, tengo imágenes en mi cabeza, pocos recuerdos para que me entiendas.
—Yo también tengo pocos recuerdos de esa noche. Solo sé que estuve contigo, Hernán, que tuvimos relaciones, pero mis recuerdos son muy pocos.
—Lo mismo que me sucede a mí, Darla.
Le conté a mamá lo que pasó esa noche. Ella me ayudó a investigar, pero cuando supe lo que en verdad pasó, fui a buscarte, pero no te encontré por ningún lado.
Mis padres me ayudaron a buscar en el aeropuerto, pero no hubo rastro de ti.
—Hernán, yo viajé con Daiana. Ella y yo nos conocimos dos días después de lo que pasó. Le conté lo que había sucedido y nunca dije tu nombre ni tu apellido. Daiana estaba muy triste porque su novio la había dejado, ¡desapareció el idiota ese! .
Ella me contó que viajaba en esos días a Estados Unidos. Así que me vine con ella en el avión privado de la familia.
—Con razón que no te encontré. Perdóname por ser un bobo, pero la conciencia de que te había violado, que te había hecho daño por estar borracho, me carcomía el alma.
—Dime, ¿investigaste de ese día? —lo abrazo, lo miro a esos ojos azules intensos que tiene, parecen un mar.
—Nos drogaron, Darla. Esa noche en unos tragos lo planearon juntos Israel Morgan y Sofía Ballesteros. El plan de ellos era que tú pasaras la noche con Israel y yo con Sofía.
—Todo les salió mal a ese par porque resultamos juntos, Hernán. Tengo algo que confesarte de esa noche: yo quedé embarazada, pero tuve un accidente y perdí a nuestro hijo. Perdóname.
—Nena, no es tu culpa. Me acerco más y limpio sus lágrimas.
—Era nuestro hijo, Hernán. Lo perdí por ese accidente.
—Ese accidente fue planeado, nena. Si hubiera investigado un mes antes, nuestro hijo estaría vivo. ¡Te pido perdón, amor!
—Explícame, no entiendo nada, Hernán.
—Ellos se enteraron de que estabas embarazada, Sofía e Israel planearon el accidente para que perdieras al bebé. Pero no solamente eso, ellos querían que tú murieras.
—Los odio, Hernán. Me lanzo a sus brazos y saco todo este dolor que llevo en mi alma.
—Déjame amarte, déjame hacerte feliz, Darla. Eres la mujer que amo. Te prometo no volver a dejarte sola, mi amor. Te amo, te amo. Perdóname por ser un imbécil, por no haber aceptado que te amo desde hace mucho tiempo, que cuando me enteré de la pérdida de nuestro hijo me dolió porque me sentí culpable por haberte dejado sola.
—Tú no eres el culpable, cariño. Son ellos.
—No los quiero volver a ver jamás en mi vida. Quiero que olvidemos, que dejemos el pasado atrás Hernán.
—Bien, estoy de acuerdo, nena. ¿Quieres ser mi novia?
—Sí, acepto ser tu novia, porque te amo mucho —le dije mientras le daba besos en sus mejillas.
—Me alegra que aceptes ser mi novia, así que tendrás que recibirme en tu casa, en tu cama —le dije mientras le daba besos en el cuello, en sus mejillas y en sus labios.
¡No tengo dónde vivir, mi amor!
—Eres un tramposo, Hernán, pero yo vivo con Daiana.
—Es en serio, Darla, yo quiero privacidad contigo, nena.
—Jajaja, no me hagas esos pucheros, hermoso. Hagamos una cosa: mientras tanto vivimos con Daiana.
Poco a poco buscamos algo cerca de ella. De vez en cuando, le ayudo con los niños.
—¿Qué dices, Hernán?
—Me parece buena idea, así comparto con Alejo y Valeri, mientras que yo te hago los nuestros.
—¿Quieres tener hijos tan rápido, Hernán?
—Sí, si tú quieres, nena. Yo respeto tu decisión, princesa.
—Yo también quiero tener hijos contigo, Hernán —le respondí mientras correspondía al beso que me había estado dando desde hace rato.
—Qué rico beso, nena.
Vamos a ser felices, ya lo verás, Darla. Quiero todo contigo. Te amo, hermosa.
—¿Será que los tortolitos no van a ir a trabajar hoy? —nos dice Daiana entrando a la oficina, con una sonrisa .
—Tío Hernán ya llegó.
—Hola, campeón. ¿Cómo has estado?
—Bien, tío.
—No me vas a saludar, mi pequeña traviesa.
—Claro que sí, tío Hernán.
—Cada día eres más grande y más hermosa, Valeri.
—Gracias tío Hernán por tu cumplido , pero tú eres muy simpático.
—Jajaja mi hija es toda una coqueta.
Te amo mi princesita.
—Yo también mami te amo mucho...
Continuara...
En qué mundo de crío esa mujer 😡😡😡😳😳😳⭐