La Diseñadora

Cuando llegue a la Universidad el profesor Ochoa aún no había llegado, fue lo mejor pues así no tiene excusa para agarrarla en mi contra...

- Buenos días! Señoritas, señoras y señores; como todos ya sabes que está es una de las materias más importantes de esta carrera porque podemos medir y verificar que tan buenos son organizando los presupuestos de sus trabajos... Así que para la próxima clase tendrán que entregar un trabajo donde minimicen costos para la elaboración de un ambiente de calidad y con bajo presupuesto, montando el ambiente y presentarlo al equipo de jurado designado, suerte chicos...

Este profesor cada día se pone más exigente pero yo le voy a demostrar que puedo lograr entregar un excelente trabajo sin hacer ningún tipo de inversión monetaria, pero si le entregaré un trabajo de calidad; luego vimos las otras dos clases restantes que gracias a Dios no eran con ese mismo profesor, al terminar todo el turno salí directo a mi trabajo que al llegar la señora Matilde siempre nos recibe con un tierno abrazo...

- Mi niña como te fue hoy en tu clase?

- Muy bien, pero el Profesor Ochoa nos mandó a hacer un trabajo donde se reduzca al máximo los costos pero que sea un ambiente de calidad es para la próxima semana y no tengo ninguna idea --digo mientras apoyo mis codos en el mostrador y mis mejillas entre mis manos--

- No te preocupes mi niña, estoy segura de que encontraras algo muy bueno que te hará merecedora de otra excelente nota...

El resto del día transcurrió normalmente, ya a la hora de salida esperamos que los chicos colocarán los candados y la señora Matilde nos dejó en la parada... Tome mi bus y me quedé una parada antes mientras iba dándole a mi mente en que ambiente podría trabajar sin hacer ningún tipo de gasto, eso está muy difícil, mejor dicho bastante difícil pero no imposible la cuestión es que puedo hacer y este trabajo tiene que quedar espectacular para que vea que yo si soy buena en lo que hago...

Llegué al edificio, tome el ascensor y llegue a casa, lo bueno fue que hoy no hubo accidente en el ascensor... Entre al departamento, deje el bolso y la chaqueta en el mueble del recibo y me devolví a la cocina para preparar algo de comer pues en la nevera tengo carne ya lista solo de calentar, cocine un poquito de pasta y cuando estuvo lista le agregué la carne, ralle queso que te coloque encima y un poquito de salsa, un batido de guayaba, me senté en la mesa del balcón y cene en compañía de la luna... Repose y luego me di un baño, me cambié y me acosté, abrace a mi almohada...

- Mamá está noche ven a hacerme compañía, te amo...

Me quedé dormida no se en que tiempo, me desperté con las inmensas ganas de ir al baño...

- Lo sabía! Es que estos dolores no eran normales --digo al pasar el papel para limpiar mi parte, luego tome una toalla del gabinete del baño y me la coloque, luego fui a la mesa de noche y me tomé un analgésico pues con este malestar no podré dormir bien...

Al día siguiente me desperté con el ánimo por el piso, como que si me hubiera pasado un camión por encima, pero aún así me levanté, me bañe con agua tibia, me prepare para ir a la universidad, lo bueno es que solo tengo dos clases. Llegué a clase todo muy bien, en el descanso entre de las materias fui hasta la cafetería de la universidad por un té de tilo para tomarme una pastilla porque realmente me dolía demasiado el vientre, allí me quedé por un rato hasta que pasaran los minutos para entrar a la otra clase; al terminar me fui directo al trabajo...

- Tina! ¿Te sientes mal? Traes una cara horrible! --me dice Valeria al verme entrar a la tienda-- Quieres algo? ¿No sé, agua o una pastilla para dolor?

- Valeria, ya me tomé algo en la universidad pero me duele horrible el vientre...

- Pero, entonces anda a acostarte un rato en la sala de descanso que los chicos me hacen compañía y me ayudan por un rato.

- Estás segura Valeria?

- Claro Tina! Además, tú con esa cara de tragedia vas a espantar a los clientes --me dice a modo de juego, me sonríe-- Anda que en un ratito te vamos a dar una vuelta...

Le tomé la palabra Valeria porque de verdad que me sentía muy mal, pues tenía mucho tiempo que no me venía la menstruación de esa manera tan fuerte y con tanto dolor, me fuí a la sala de descanso, en el botiquín Vale y yo siempre tenemos nuestras pastillas para este tipo de dolores, me tomé un te y luego me acosté por un rato, no se cuánto tiempo pasó cuando Jorge fue a darme una vuelta ya yo me había despertado y me sentía un poco mejor, regresé a mi área laboral y ya la Señora Matilde había llegado...

- Mi niña como te sientes? --me dice en lo que me ve--

- Bastante mejor señora Matilde, gracias por preocuparse.

- Mi niña, sabes que aquí somos como una familia...

- Gracias a todos por tanto cariño...

Regrese al edificio donde vivo, ya era un poco más tarde de mi hora habitual pues hoy quise caminar un poco y respirar aire puro, pues me quedé por un buen rato en el área de la piscina mirando los destellos de la luz que jugaban con el agua, todo se sentía tranquilo y silencioso, solo se escuchaba el soplar de la brisa fría de la noche y mientras respiraba ese aroma tan peculiar del jardín, ese aroma a grama mezclado con varios aromas de las diferentes flores del lugar; algo realmente hermoso, un buen ambiente para descansar y estar en paz. Me acosté en la grama mirando al cielo, supuestamente contando estrellas...

- En estos momentos es cuando te extraño mucho más de lo normal mamá --mientras no puedo evitar que se me escapen las lágrimas, las cuales dejo correr, pues hoy quiero llorar en silencio mientras miro al cielo-- Sé que estás allí, te amo mucho... --alli me quedé acostada no se por cuánto tiempo, luego me levanté y terminé de ingresar a la torre y de llegar al departamento, pase hoy no tengo ánimo para bañarme ni nada, solo me cambié la toalla sanitaria, me coloque una pijama y me acosté a dormir...

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