Soy Lizbeth, la segunda cabeza de las industrias Mark., y reencarne en la novela que escribió la fundadora de las industrias Mark.
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Preparación
entonces solo estás aquí por un buen puesto.
< por qué se ve afligido > _ sí, nací siendo rodeada de personas que hacían todo por mí, nací dando órdenes, no recibiéndolas, pero esa no es la razón, después de todo nada más lo disfrutaría por tres años _ desvía la mirada _ como sea, un buen puesto me ayudaría a proteger a mis amigas.
- ¿por qué 3 años?
Sara no responde porque alguien toca la puerta y va a abrirla, ahí se encontraba la señora Bárbara _ retírate, y llévate los platos _ ordena la mujer con un tono arrogante.
Sara mira a Connor y este asiente, toma la charola con los platos y sale inmediatamente.
- ¿desde cuándo puede entrar aquí dando órdenes? _ Connor se dirige a la señora Bárbara con una mirada fulminante.
- yo... me disculpo, no volverá a suceder _ se inclina temerosa.
- en estos últimos días todos se están tomando atribuciones que no les corresponden, y quiero saber cuál es el motivo.
- sé... sé... señor yo... yo...
- ¿TÚ QUÉ?, no parecías temerosa mientras ayudabas a Marion a lastimar a Sara _ furioso.
- esa esclava es una víbora, NO PUEDE ESTAR AQUÍ.
- te recuerdo quien la trajo aquí _ no le quita la vista de encima.
- la puse a su cargo para que estuviera vigilada NO PARA QUE SE CONVIRTIERA EN SU AMANTE.
- nana, me has cuidado desde que nací, sabes todo de mí, pero eso no te da derecho a decidir por mí Y MUCHO MENOS A GRITARME _ se enfurece _ soy Connor Wright emperador de Garnet y me debes respeto.
- Franklin me dijo que te gusta, y hace un momento lo vi, nunca has visto a nadie como a ella, antes solo tenías dos emociones el enojo o la indiferencia, creí que si sanabas podrías amar a lady Marion, ella ha estado con usted desde que eran solo niños, es injusto, es...
- ¿injusto?, Marion ni siquiera ha querido estar conmigo, SU PADRE LA OBLIGÓ, lástima que lo supe asta que cumplió trece años _ se dirige a una pequeña mesa donde hay una botella de Whisky _ al menos Sara es sincera al respecto _ se sirve una copa.
- ¿qué?, lady Marion ha estado enamorada de usted siempre, ella...
- ¿quién se enamoraría de una piedra?, dime ¿qué resulta más atractivo, una roca o el puesto de emperatriz? _ la mira fijamente, pero la señora Bárbara no responde solo baja la mirada _ no respondes, es porque nadie se acerca a mí porque le guste, se acercan porque quieren el puesto de emperatriz.
- ¿la señorita Sara es diferente?, al menos lady Marion le dará algo al imperio.
- si, pobreza, alguien tan superficial como ella llevaría a la ruina al imperio en menos de un año.
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Sara, Olivia y Emily estaban cenando mientras charlaban entre risas _ Sara no lo puedo creer, has mejorado mucho en la cocina _ dice con una sonrisa Olivia.
- espero que no tengas problemas por apartar para nosotras _ agrega Emily.
- descuiden, soy muy buena para ocultar cosas _ responde Sara y hace un guiño.
- Emily olvidas que Sara es la protegida del emperador _ sonríe ampliamente.
- OLIVIA _ mira a todos lados _ no deberías decir eso, no es verdad, no soy la protegida del emperador.
- ¿a no?, escuché al señor Franklin cuando le dijo a la señora Bárbara que su majestad andaba sintiendo mariposas en el estómago por ti _ parpadea.
- seguramente le dio congestión _ sonríe.
- ja, ja, es verdad, recuerda que Sara no sabía cocinar _ ríe Emily seguida de Sara y Olivia.
- ah, no me refiero a eso, quiero decir, que su corazón solo late por Sara ¿me entienden?
- claro, cuando lo hago enojar seguro que sus pulsaciones suben a 1,000 por mi culpa _ sonríe.
- HABLO EN ENSERIÓ _ hace un puchero inflando las mejillas.
- y nosotras también, ¿sabes lo que le harán a Sara si alguien te escucha? _ la reprende Emily _ deberías dejar de inventar historias y trabajar, no está bien escuchar tras las puertas, y mucho menos olvidar nuestro lugar.
- Emily tiene razón, somos esclavas, a lo único que podemos aspirar es a que alguien reconozca nuestra inteligencia _ sonríe.
- vamos Sara, yo sé lo que escuché, si no nos quieres contar está bien _ recoge su plato y va a lavarlo _ sé que pronto te tendré que reverenciar _ sonríe.
- espero y no sea la reverencia póstuma _ se levanta.
- ¡SARA!, no digas eso.
- perdón Emily, pero a como voy el emperador va a venir lanzándome por alguna ventana o las escaleras.
- ay, por favor, Sara si el emperador se siente atraído por ti lo único que tienes que hacer es sonreírle así _ coloca sus manos en sus mejillas y sonríe tiernamente mientras parpadea _ y le dices, mi Connor hoy te ves tan guapo.
Sara y Emily no pueden evitar soltar una carcajada al ver a Olivia _ claro y así en vez de lanzarme por la ventana me convertirá en un cubo de hielo por irrespetuosa.
< el emperador se está enamorando de esa maldita > Lilit escuchaba la charla de las tres chicas y no estaba muy feliz < imposible, ¿cuándo pasó? > aprieta sus manos y sale rápidamente mientras la maldice.
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Al día siguiente, Franklin estaba dando las últimas mejoras a la habitación que les tocaría a las visitas, pues eran duques muy importantes.
- dense prisa, coloquen esas flores por ahí, ¿ya llamarón al restaurante?, necesitamos a los mejores chefs para el banquete.
- si señor Franklin, por cierto, Jack se encuentra recuperado, así que también podrá ayudar.
- que lo revise el médico, y después que prepare un menú, lo veré más tarde para elegir lo que se servirá.
- ¿quién se encargará del entretenimiento?
- señora Bárbara, ¿quién cree usted?
- claro, les diré ahora mismo _ se retira, y Franklin continúa ordenando a los empleados dónde debe ir todo.
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Sara iba bajando con la bandeja del desayuno cuando la señora Bárbara la detiene, junto con Lilit, Olivia y otras tres señoritas _ mañana temprano llegarán unas personas muy importantes, comúnmente se llama a una compañía para que se encargue del entrenamiento, pero nosotros las tenemos a ustedes, preparen un número _ mira a Sara _ deben recordar que si cometen un error ante nuestras visitas, sus vidas no tendrán un buen final.
Todas se miran entre sí _ señora Bárbara, ¿quién nos ayudará con el número? _ pregunta Lilit.
- Sara eres muy buena bailando ¿cierto? _ sonrisa maliciosa _ no cometas errores.
- qué, ¿ella?, no puede darle esa responsabilidad _ se enoja Lilit.
- daré lo mejor _ hace una reverencia.
- señorita Lilit si le molesta tanto, puede rehusarse, la puerta es muy grande _ se va.
- bien terminaré con mis deberes, podemos vernos más tarde en el salón de música _ dice Sara.
Todas se retiran menos Lilit _ tú te crees solo porque su majestad ha dejado de gritarte, pero nunca lograrás que yo te reverencie.
- de todas las personas, el único respeto que no quiero es el tuyo _ se va.
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Momentos más tarde, Sara ya estaba practicando con las chicas, después de discutir por un buen rato, decidieron explotar sus talentos, Olivia y Lilit se encargarían de la música, y Sara y las otras tres chicas bailarían.
- ¿qué haces? _ pregunta enojada Lilit a Sara.
- les muestro los pasos, deberías concentrarte en la música.
- qué baile es ese, quieres meternos en problemas _ furiosa.
- que no sepas bailar no te da derecho a meterte en mis asuntos _ le da la espalda y se dirige a las chicas _ necesitamos lograr sincronización, no tenemos mucho tiempo, así que es lo más fácil que se me ocurrió.
El baile era una mezcla de jazz y contemporáneo, por lo cual era extraño para Lilit, ya que el baile contemporáneo no existía aún.