Historias Cortas De Omegaverse Y Mpreg. .

-Tu de verdad no entiendes -Mallory se acercó a él.

-Creeme, no quiero estar aquí.

-Eres patético.

-¿Yo? La que intenta desesperadamente conquistar a un tipo que claramente es gay con un micro bikini es otra.

-Max no es gay, solo está confundido.

-No puede ser ¿No me digas que eres de las que cree que una buena mujer puede "salvar" a alguien de esto?.

-No, no soy tan ridícula, pero se que Max no es gay.

-Bueno...tal vez no lo sea, pero te aseguro que hetero tampoco es.

-No, el es un hombre de verdad, juega con el y desaparece.

-No quiero estar aquí ¿Porque no lo convences de que me deje ir y te quedas con el?.

-Lamento arruinar lo que tenia planeado, pero tengo asuntos que arreglar -Max tomo de la mano a Jael.

-Claro, vamos -Mallory también se puso de pie.

-No, tu descansa, yo llevaré a Jael a casa.

-Pero...

-Adiós Mallory -no era una sugerencia, era una orden por lo ella retrocedió.

-¿Qué pasa? -Jael preguntó.

-La policía está buscandome.

-¿Vas a escapar?.

-No, voy a ir a verlos, no tengo nada que ver con la muerte de Helena y si me escondo se vera mal -Max lo jaló hasta lograr que se sentará sobre el con las piernas abiertas-. Esto no se va a quedar así, aún voy a tener mi cita contigo -le desabrocho el pantalón.

-¿Qué haces? -Jael intento escapar pero alguien pasó cerca por lo que se quedó quieto.

-Mmmhh -Max puso su cabeza sobre su hombro como si lo estaba abrazando-. Te extraño -sacó su propio pene y lo junto al de Jael haciéndole una paja, había personas cerca por lo que no se podía ir, Jael nisiquiera podía hacer ruido sin llamar la atención así que enterró la cara en el cuello de Max y cuando llegó al orgasmo lo mordió-. Duele, duele, duele.

-Te lo mereces por idiota ¿Quién dijo que podías hacer esto?.

-Lo siento, pero me tengo que ir y no se cuando te vuelva a ver.

-¿Qué tal nunca? Puedes creer que eres único pero solo estas haciendo lo que cualquier rico idiota haría, no eres un unicornio único y diferente sino que eres exactamente igual que los demás tipos que no saben que hacer con su dinero, así que para con esto.

-Lo siento, ven, te llevaré a limpiarte.

-Gracias -lo siguió al interior del pequeño bote-. ¿Porqué siento que no venimos a limpiarnos? -Jael volteó cuando Max le ponía seguro a la puerta.

-Te dije que no estaría satisfecho hasta estar en dentro de ti -si ese definitivamente era el imbécil que lo había encerrado en su oficina-. E sido bastante bueno contigo y aún sigues sin querer nada conmigo.

-¿Si te dejo hacérmelo me dejaras en paz?.

-No.

-Entonces dejame en paz -Jael intento abrir la puerta.

-No... -Max lo abrazó por la espalda-. Había planeado hacerte el amor en la orilla de la playa con la luz de la luna iluminando tu piel desnuda.

-No quiero, déjame salir.

-Pero si quieres -Max acarició la ereccion de Jael.

-Max...de verdad no hagamos esto...no e tenido relaciones en 5 años así que no sigas -susurro, estaba muy excitado, la abstinencia no había sido fácil y con Max tocandolo justo donde debía poner resistencia era cada vez más difícil.

-Seré suave contigo....-susurro en su oído mientras lo desnudaba, Jael medio se resistió pero cuando la lengua de Max se deslizó entre sus piernas no pudo seguir fingiendo que deseaba a sensual hombre que era Max. Este siguió preparándolo con su boca hasta que el propio Jael rogó por más-. Eres tan lindo cuando eres sincero.

-Usa un condon.

-Estoy muy sano.

-No me importa usa uno, uno que sea de tu talla y así evitas que explote como la última vez -lo menos que quería era otro bebé.

-Esta bien -Max se puso uno y mostró la caja con el XL marcado en grande con letras doradas.

-Ahora si -Jael lo giro en el sofá donde estaban y subió sobre el, la sensación de tenerlo dentro era justo como lo recordaba por lo que se movió rápidamente tomándolo como quería, como lo deseaba y después de un tiempo fue Max el que lo giro contra el respaldo del sillón poniendo a Jael con los pies sobre el piso y las piernas abiertas mientras tenía las manos en el sofá y lo follo durante los siguientes minutos sin poder denenerse y no era como si Jael quisiera que se detuviera.

-Y no querías -Max dijo desolación mientras metía y sacaba despacio, era tortuoso para el pero esto claramente sólo aumentaba la frustración de Jael y quería escucharlo pedir por más.

-Si no te mueves me iré de aquí y buscaré quien me lo haga bien -Jael sabía que estaba jugando con fuego pero en ese momento no le importaba porque la parte de la excitación era más que la racional.

-Te lo voy a hacer muy bien -después de eso Max no se contuvo y lo tomo como quería hasta que los dos se corrieron con gran placer, Max no se perdió como Jael busco el preservativo con miedo y como se ljeno de tranquilidad cuando lo vio aún puesto.

Nota: No olviden que hoy hay maraton, así que interactuen mucho con la obra.