Nova Reik III: Ragnar

Después de casi morir a manos de una asesina regresé al hotel —donde nuestra clase se había hospedado— realmente quería ver a Stan, quería hablar sobre mi relación con él, en los últimos días no pude hablar sobre nuestro primer beso y ahora sentía que era el momento.

Pero por más que lo buscara en el hotel, no se encontraba en ningún lugar, ni siquiera en su habitación, ni en la de mi prima Jane.

—No, no está ese rarito aquí

—¿Y-y no tienes su número? No lo encuentro y realmente tengo que hablar con él, Jane

—Sí lo tengo, pero no creo que te responda, digamos que está ocupado con algo que lleva planeando desde que obtuvo sus poderes

—¿Hablas de su venganza contra Erik Morales? ¡Él de verdad fue a ese edificio a cobrar venganza! —pregunté molesta—

—Jajaja, así que a ti también te dijo lo de Erik Morales

—Jane… ¿De verdad él fue ahí? porque si es así entonces iré a detenerlo en este preciso momento, no puedo dejar que alguien como él se deje cegar por la venganza

—No, no, no, tranquila, no vayas, él está ocupado con otra cosa y no como crees, él jamás se dejaría llevar por la venganza

—Entiendo —respondí con algunas sospechas sobre lo que pasaba— ¿Puedes darme su número?

Al final no me quedó de otra, que llamarlo por teléfono para hablar sobre aquel beso que nos habíamos dado.

—¡Nick!, ¿Dónde estás?, fui a tu habitación, y no estabas, ¿Dónde estás a las 3 de la mañana?, ¿Qué haces a estas horas?

—Estoy… Estoy cagando, si, cagar a estas horas es buena hora —respondió jadeando mientras se escuchaba la música de un ascensor—

—Ahm… Bueno, sabes, te llamaba para decirte, que… he estado pensando en lo nuestro, sobre nosotros

Di un suspiro mientras caminaba por mi habitación intentando encontrar las palabras adecuadas para confesarle lo que sentía por él, ignorando por completo el sonido de disparos que se escuchaban en el fondo.

—Nick, desde que te conocí me siento… tú me haces sentir… mira, antes de conocerte mi vida era un caos, un desastre total, no sabía qué hacer, creía que tenía que ser Zero siempre.

Me senté en la cama mientras me mordía la uña, mientras en el fondo de la llamada seguía escuchando explosiones y disparos.

—Sentía que Zero era más importante que todo, incluso cuando eso me quitó mi felicidad con alguien a quien quería pero cuando estoy contigo… —me mordí el labio nerviosa intentando no decir algo que pudiera arruinar todo—. A mí me gusta ser Flor más que Zero, sabes por qué… porque a tu lado me siento humana, siento que al igual que con mis padres no tengo que fingir ser una heroína, sino que solo soy yo

Me recosté en la cama mientras abrazaba mi almohada y giraba en ella debido a lo nerviosa que estaba.

—Sé que sin importar que pasé, tú me vas a ver como lo que en realidad soy, no como Zero, no como Nova Kal, sino como Flor, lo sé porque me haces sentir más humana que nunca.

Comencé a patalear mientras jugaba con mi cabello, al mismo tiempo que fruncía el ceño debido al silencio acompañado con la pelea que se escuchaba de fondo.

—También sé que tengo límites y… sé que habrá momentos en los que olvide eso, por eso quiero que seas tú quien me recuerde que ante todo soy una humana, ¿lo entiendes? Nick, quiero que seas mi compañero, no, qui-quiero que seas mi novio y con quien pase el resto de mi vida

—Ah… Eh… S-sí, ajam, Flor, lo entiendo perfectamente —respondió jadeando—

—¡¿En serio?!, tú… Tú… ¡¡¿Tú realmente quieres ser parte de mi vida?!!, ¡¡Y ser novios de verdad!!

—¡Si! tienes razón, ¡Hagámoslo!, es la única forma de salir de esta mierda —dijo eufórico mientras se escuchaban explosiones y el derrumbe de un ascensor—

—¡Ay no puede ser!, ¡Sabía que lo ibas a entender!, ¡Nick!, estoy tan feliz, de verdad, estoy tan feliz de que aceptaras, temía que me rechazaras, ya que últimamente te veo muy cerca de Jane

—Mierda, mierda ¡¡Sí!! ¡¡Wuuu!! ¡¡Siento que estoy volando entre las nubes!! ¡¡SI!! —gritó eufórico mientras se escuchaba el impacto de un ascensor contra el suelo—

No pude aguantar la emoción, y grité con todas mis fuerzas emocionada, mientras pataleaba, mi grito fue tan potente que destrocé las ventanas de varios edificios, incluyendo el edificio en donde estaban Stan y Komori peleando contra Erik Morales. Mi celular, por otro lado, terminó por estallar debido a lo agudo del grito lo que finalizó la llamada.

Gracias a mis pataleos y los temblores que causaban, no solo rompí ventanas también dañé un poquito el sistema eléctrico del hotel, lo que nos dejó a todos a oscuras.

—¿Huh? ¿Stan? —murmuré confundida al ver mi celular destrozado—

—¡¿Qué fue eso?!

—¡¡Se fue la luz en todo el hotel!!

Esa misma mañana me escabullí del hotel para ir a ver a Stan, no era tan tonta como para creer que de verdad no fue a pelear con Erik menos cuando escuché cómo peleaba en directo y aunque me molestaba que lo hubiera hecho, mi emoción por haber formalizado nuestra relación era mayor.

—Komori, a la otra llámanos, no puedes ir a pelear tú solo contra enemigos así

—Sí, si se entera Zero, es posible que no salgas vivo de esta

—Jaja, tranquilos ella no se… —toqué la ventana del apartamento, Stan asustado volteó viéndome con los brazos cruzados— ¿Qué? Cuando siquiera… —molesto volteó a ver a Ronin— Kate… —añadió molesto—

—¿Qué? Ella preguntó por ti y yo le dije la verdad, además es tu novia ahora ¿no?

—Stan Nick Brown… —dije molesta—

El señor Kirch no tardó en abrir la ventana para que entrara, lo primero que hice al entrar fue abrazar a Stanley y acurrucarme en su pecho.

—Ah… Eh… yo… yo lo siento, debí decirte que… pero es solo que…

—Sí, entiendo, no me dijiste porque te hubiera detenido pero a la próxima no me mientas, odio cuando me mienten más si es mi novio el que lo hace

—¿Novio? Ah… eh… s-sí, de acuerdo, a la próxima prometo no hacerlo pero… sobre su visita al museo, ¿qué descubrieron?

—Ah, cambiando de tema para evitar discutir, eh, princesa —se burló Ronin—

—Shh —se quejó Stan—

—No sucedió mucho, Niño, solo fuimos atacados por una mercenaria aunque era extraño porque ella…

—Se parecía a ti, Stanley —añadí viendo a mi novio a los ojos—

—¿Tienes una hermana?

—Aparte de Paola, Angie y May —añadí—

—Sí, tuve una, papá se llevó con él cuando se divorcio de mamá y no la he vuelto a ver desde entonces

—Pero no lo entiendo ¿Por qué la hermana de la princesa trató de matarnos? —preguntó apuntando a Stan con su pulgar—

—Creo que más bien la pregunta es para quién trabaja y que tiene en contra Zero, ya que su objetivo no éramos nosotros sino Zero

—Mikaela cuando me dio la paliza mencionó a alguien llamado Odín y dijo que alguien va a provocar algo llamado, Ragnarok

—¿Eh? ¿Ragnarok? ¿Qué ese no es el fin del mundo nórdico?

—Tal vez parece que ese tal Odín planea algo que puede causarlo y no debemos dejar que se salga con la suya, escucharon —nos sujetó de los hombros mientras se dibujaba una sonrisa en su rostro—. Juntos somos más fuertes y juntos seremos los que eviten que Odín logre concebir el Ragnarok

—Juntos como una hermandad —añadió Stan con una sonrisa—

—Como una hermandad hasta el final —dijo Kirch extendiendo el puño hacia nosotros—.

Los demás extendimos nuestros puños para chocarlos, ese choque de puños no era solo eso, sino que era un juramento, uno que estaba por hacerse presente en nuestras vidas en el futuro.

—Como una hermandad —añadimos al mismo tiempo—