Te Recuperare Pequeña

Narra Samanta.

Después de un rato, me siento rara, el chico se ha ido ... Pero me sigo preguntando .... ¿quiénes son los tres ?.

De pronto ya me siento cansada ... Y ya sé que significa.

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Siento otra vez ese tacto en mi mano, y se de quien se trata, el chico me lee unas historias y escucho también que habla sobre un bebe.

Pero hoy hay algo raro en mi, algo así como fuerzas, y las tomare para hacer algo .... Correré el riesgo de volver a caer en la inconsciencia.

Narra Lutero

Estoy preocupado, los tres idiotas han estado buscando a Sam, y me he dado cuenta, como Stephen mira a todo el mundo buscando rastro de Sam.

Por otro lado, el doctor nos a informado que Sam está completamente sanada motivo por el cual ahora estoy como loco abrazándola y contándole todo lo que ha pasado.

Pero ella aun no despierta, hubo un momento en que el doctor nos dio la opción de desconectarla ... Y por estuvo claro que no lo haríamos.

Todos tenemos confianza de que ella despertará, y seremos felices.

Mi madre está emocionada, con esto de que tendré un muevo hermanito o hermanita, y yo .... Yo tengo miedo y nervios.

No quiero cometer el mismo error.

Perdido en mis pensamientos, siento que mi madre toma mi mano, estamos en el cuarto de Sam, mi mama la cuida unas horas al día por su estado ... Necesita reposo, así que no es mucho el tiempo que pasa con Sam.

- hijo\, yo ya me voy a casa\, en la noche le diré a tu padre que te traiga de cenar.- yo solo le Sonreí.

Se despidió de Sam, y se fue, yo me senté al lado de Sam, y puse mi cabeza al lado de su cama, con su mano entre las mías.

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Siento leves toques en mi mano, y me despierto rápido pensando que es Sam la causante de eso.

Pero no .... Es mi padre, me da una leve sonrisa, y me entrega la comida que me mando mi madre.

Después de comer, el doctor que atiende a Sam esta aquí, y nos ha llamado porque dijo que tenía que hablar con nosotros.

Y así es como termine aquí en su oficina con mi padre a mi lado, esperando información.

Narra Samanta.

Con todas las fuerzas despierto ...

Y me doy cuenta que despierto porque logre abrir mis ojos, de apoco lo logró ....

Despierto perdida, y con un dolor en mi cabeza, ¿dónde estoy?siento que alguien me mira he intento mover mi cabeza hacia la ventana, hay un chico muy bello a mi parecer, con pelo negro, y una mirada que no sé como describirla, al ver que lo miro se aleja de la venta y desaparece, y no .... no estaba dentro de la habitación, estaba fuera.

En mi interior siento muchas cosas.

Alegría

Miedo

Dolor.

Por fin despierto de ... No sé de donde, tengo miedo ... No sé donde estoy, no sé que es este lugar, no sé porque estoy aquí.

Miro alrededor con cuidado, ya que mi cabeza duele, la luz es muy poca, solo una lámpara pequeña.

Pero aun así logró divisar que es todo blanco y plomo, y vamos no hay que ser muy inteligentes para saber donde estoy, además de los cables que estaban conectados a mí y el insistente sonido de la máquina indica que estoy en el hospital.

Miro otra vez a la ventana, pero ya no hay nadie, y recuerdo al chico ... Y me asustó más de lo que ya lo estoy.

Busco a mí alrededor y veo en una pequeña mesa al lado de mi cama Un control, y sin pensarlo muevo mi mano.

Dios que pesada está mi mano, me siento cansada, y mi cuerpo esta como entumecido ... Como congelado.

Logro tomar el control con tres botones, presionó el primero y siento que la cama se mueve y rápidamente apretó el de al lado que dice stop.

Enfermería.Presione el botón y no paso nada, a los minutos después cuando mi cuerpo pedía descanso una mujer, específicamente una enfermera entro al cuarto.

Apenas me vio .... Corrió fuera ya los segundos un doctor entro con ella y dos personas más ... Un chico y un hombre mayor.

El doctor hablaba pero yo no lo escuchaba, pero antes de cerrar mis ojos, sentí aquella mano tomar la mía.

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Narra Stephen.

Justin ha salido corriendo luego de lo que nos hemos enterado.

Nadie se lo esperaba.

Sigo en mi estado de shock.

¿Cómo lo sé?

Frente a mi Sophie me mita asustada, en sus ojos se ve que no entiende nada.

Pero sin pedirlo.

Siento su pequeño cuerpo abrasar el mío.

Mi respiración es agitada.

Carolina nos ha tirado la peor bomba de todos los putos tiempos.

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Escritora: Natalia Manríquez.