La Copa Del Recuerdo

Un niño corría agarrado de la mano de una mujer por unas largas escaleras, la mujer llevaba una bata de un color lavanda bastante suave, entraron ambos a una habitación y se dirigieron al clóset, le dedicó una sonrisa y susurró unas palabras inaudibles el niño trató de alcanzar su mano pero las puertas fueron cerradas

- ¡Mamá!

Y un fuerte estruendo lo despertó, un par de ojos bicolores se abrieron exaltados, la noche era tranquila, sin embargo estaba nublado y ya los relámpagos se hacían presentes, veía una serie junto a Andrea pero hace dos capítulos se había quedado dormidos. Acarició el puente de su nariz y pasó la mano por su rostro, el estruendo que lo había despertado eran los disparos provenientes de la televisión

Cuando fue a incorporarse sintió un peso de su ombligo para abajo viendo allí al pelirrojo dormido en su panza

- Andre.... jum- acarició su roja cabellera- ey peliburdeos despierta

- ¿Mm?

- Nos quedamos dormidos

- Mgh

Miró donde se hallaba acostado y se paró de golpe, su cabello dio un brinco junto con él y su orejas se pusieron rojas

- Lo siento, disculpa

- Jsjs no importa, ¿vas a cenar?

- Si, ¿y mis papás?

- Aún no llegan, yo creo que no van a poder venir

- ¿Por qué?

Un trueno fue la respuesta a tal pregunta, se puso de pie y cuando se asomó por la ventana vio una tormenta afuera, aunque las gotas no eran audibles adentro, afuera ya la lluvia era fuerte

- Si gustas puedes quedarte a dormir

Sintió la respiración del francés en su oreja y su voz sonó ronca cerca de su oído, sintió sus piernas temblar ante ese chico, al girar quedaron tan de frente, esos ojos brillaban con intensidad, y el pobre Andrea parecía conejito asustado ante esa fiera delante suyo

- ¿Qué?

- Que si gustas te quedas a dormir aquí, vamos a cenar

Se alejó y lo tomó de la mano para llevarlo al comedor, al rato la comida fue servida y ambos se sentaron a comer

- Veo que usas la pulsera ¿te gustó?

- Si

- Jsjs pensé que no la conservaría

- Ya ves que si

- Si

- Andrea

- ¿Si?

- ¿Tomas?

- ¿Licor?..... solo una copa ¿va?

- Esa es la actitud peliburdeos ve a mi habitación ya subo

- Si

Al rato subió con una botella y vasos para no levantar sospechas con copas, la abrió y sirvió dos vasos algo lleno, también había llevado pasabocas como papas en paquetes y cualquier cosa que hubiera encontrado

- ¿Jugamos o vemos películas de terror?

- Primero.... juguemos ¿va?

- Va

- Y mientras jugamos ponemos música

- Buena idea así podemos olvidar esa tormenta de afuera

Empezaron jugando videojuegos, al rato el ambiente se intensificó y la emoción subió, dejaron los videojuegos para jugar cartas y apostaban, la apuesta era que el que perdiera tomaría una de vino o vodka, no se sabía cuál era peor en cuanto alcohol ya que el vino era rosado. Ambos tomaron bastante, y luego en una loca idea planearon hacer cócteles

- Yo me sé uno bastante fácil, se llama pantera rosa

- ¿A si? A ver que tal

- Vamos a la cocina, ya no hay sirvientes a esta hora

- ¡Vamos!

Hicieron el cóctel mencionado por el francés y el pelirrojo fue quien le dio el visto bueno

- Delicioso, me gustó

- Te lo dije

- Sabes- mira el vaso en sus manos- siempre quise ser algo rebelde, ser el niño bueno todos los días aburre

- ¿De verdad? Bueno ya tienes con quien sacar ese lado

- Por eso propongo hacer un brindis

- Suena bien, brindemos por tu rebeldía y yo tu confidente

- Si, ¡salud!

Los vasos chocaron y ambos bebieron, no se supo en qué momento el alcohol tomó control de ellos, en su habitación había algo de música y jugaban videojuegos, la puerta fue tocada y Michel abrió ya que era el menos ebrio

Al abrir era la chica del servicio quien preguntó por los padres del chico

- No llegan aún, hace poco recibí un mensaje diciendo que les tocó quedarse en un hotel ya que la lluvia es bastante fuerte

- Ya veo, bueno, hasta mañana

- Si descansa

- ¿Y está solo allí?

- Con el señorito Martini

- ¿Quiere que le arregle una habitación?

- Se quedará en la de huéspedes, no te preocupes ya no estás en tu horario de trabajo anda ve descansa

- Joven quisiera ayudarle

- Nada de eso, todo está bien

- Duerma por favor mañana tiene escuela

- Mañana, ya mañana veo que hago, tú ve a descansar, me sentiría mal si por mi culpa andas desvelandote

- Bueno hasta mañana, descansen

- Igualmente

Cerró la puerta y vio al pelirrojo tirado en la cama mirando al techo, tenía buena resistencia al alcohol, aunque ya decía cosas sin sentido aún se mantenía despierto

- ¿Mucho sueño?

- Mgh, algo, pero más que sueño es..... es, no sé explicarlo, hace calor

- ¿Calor? Niño hace frío y hay una tormenta afuera ¿el alcohol altera tus sentidos?

- Eso creo- se quita la chaqueta- ¿puedes prender el aire?

- Claro- toma un pequeño control y lo enciende- ¿así?

- Si

- Andrea ¿por qué recoges un mechón de tu cabello?

Se acercó al chico y le quitó el pequeño gancho, sus mechones rojos cayeron en su rostro, su cabello llegaba a más abajo de sus orejas y el de su frente o el que se recogía en forma de globo le llegaba a la nariz

- Es largo

- No como el tuyo, anda devuelvelo

- Ten

Andrea fue agarrarlo y se lo quitó casi de inmediato de la manos empezando a jugar con el gancho

- Ratero damelo

- Jajaja estás enano, te lo estoy dando

- ¡Es mío!

Se sentó en la cama con un puchero en sus mejillas, mientras cruzaba los brazos, se veía enojado pero bastante tierno

- Manipulador, eso conmigo no funciona

- Y quien dijo que te manipulo tonto

Michel alzó su mentón y su rostro llegaba a la perfecta altura de su abdomen, un sonrojo apareció en sus mejillas

- No te enojes tomate

- Devuelve mi gancho

- ¿Y si no, que harás?

- Michel, puedo pedirte algo, un favor

- Si, dime

- Este calor, está subiendo, ¿me ayudas?

De pronto la mano del pelirrojo estaba en la parte del cierre de su pantalón, algo que tomó por sorpresa al francés, jamás nadie había tocado esa parte suya y ese chico con alcohol en sus venas era bastante atrevido

- ¿Q-qué haces?

- Tsk, yo no quiero ser tu amigo, quiero hacerlo contigo ¿no me enseñas?

- ¿Enseñarte? ¿Quieres que te cuente un secreto?

- El que quieras- deshace el broche del pantalón contrario- te escucho

Esos ojos bicolor comenzaban a brillar con deseo, acarició el rostro del pelirrojo una vez más

- Yo jamás eh hecho esto

- ¿De verdad? Bueno, entonces podemos practicar los dos, yo tampoco sé

- En serio vas hacerlo

- Si, ¿no quieres? Ayúdame no le diré a nadie tengo demasiado calor, no es un calor normal es como si una calentura recorriera mi cuerpo llegando a mi entrepierna

- Solo no te quejes mañana, o digas que soy un violador

- Para nada

La música seguía sonando pero ya ambos estaban ajenos a todo a su alrededor, tal vez afuera el clima estuviese frío y húmedo pero en la habitación poco a poco ambos entraban en calor, el pelirrojo sin pensarlo más lo llevó a su boca, era grande y pesaba en sus manos, a su boca no entraba todo y cuando lo intentaba daba pequeñas arcadas

- Agh que bien lo haces, ¿en serio es tu primera vez?

- No con paletas

En poco tiempo la ropa sobró cayendo al piso, Michel desnudó al chico debajo suyo, su figura no era la más marcada, se veía delgado, su cintura era perfecta e igual sus caderas

La entrada del chico era bastante angosta y tuvo que ser preparada por el mayor. Al rato un sonido de pieles chocando se hizo presente junto a leves gemidos, Andrea estaba arriba del chico y se impulsaba de sus hombros para poder saltar, sus brincos fueron pausados al principio y ya eran más fluidos, el de ojos bicolor sostenía la pequeña cintura del chico, quien en cada venida temblaba violentamente

- Me toca

- S-sé amble

- Eso no lo puedo prometer

Lo acostó en la cama y levantó sus piernas sin salirse de su interior para seguir dando no tan leves estocadas en su interior

- Aah~ mgh, sigue dando allí, m-más~

Su petición era concedida y seguía dando en ese punto donde el chico pedía

🍰🌧🍰🌧🍰🌧.....

La mañana llegó y afuera todavía caía una leve llovizna, las calles estaban todas mojadas. La habitación del chico era un desastre, en el piso había una botella de vino y paquetes vacíos de mekatos, las sábanas estaban desordenadas y envuelto en ellas estaba el francés, mientras Andrea estaba sentado en la cama aún desnudo

- Me pasé de alcohol

Al lado de la cama había un poco de un jugo rosado, sintió sed así que quiso beberlo pero al sentir el aroma se asustó un poco, tenía algún tipo de alcohol

Se puso de pie y un corrientazo azotó su cadera, y está dolió muchísimo, sus piernas flaquearon pero se sostuvo de la pared antes de caer

- Tsk, espero no se acuerde

Tomó la ropa del suelo con bastante dificultad y se dirigió al baño, cuando salió recogió el desorden, llevó los vasos sucios a la cocina y botó la basura, bajar las escaleras eran como una violenta tortura para su cadera, aún así, como podía caminaba sin demostrar dolor

- Señorito

Se exaltó ante la voz a sus espaldas, y al girarse vio allí a una mujer de unos treinta años y sonrió amablemente

- Déjeme lo ayudó

- No, tranquila, solo son un par de vasos y una jarra

- No se moleste, para eso estoy yo ¿ya el joven Michel despertó?

- No, y yo ya me voy, le dices que gracias por todo, y que disculpe las molestias

- Aún llueve

- Tengo que vestirme para ir a la escuela, iré a casa, a parte ya las aguas deben haber bajado, nos vemos, gracias por todo

Se fue casi huyendo, un auto pasó por él y se subió para irse a su casa, al rato el celular de Michel sonó y este despertó, su vista se resintió al sentir la poca iluminación que entraba a su habitación, buscó el teléfono a tientas y una vez en su mano lo contestó

- ¿Si?

- Soy Angelo

- Mmm, hola niño

- ¿Irás hoy a la escuela? Suenas enfermo

- Estoy bien, solo acabado de levantar

- ¿Acabado de levantar? Si ya la primera hora de clases va a empezar

Y por fin su cerebro despertó mirando la hora algo sobresaltado, ya iban hacer las 8:30 de la mañana

- Alcanzo a llegar a la segunda adiós

Se levantó y fue cuando vio todo el desorden de sábanas, se dio una leve bofetada para despertarse, recordó lo que había pasado la noche anterior y se sintió bastante culpable, ya el pelirrojo no estaba en la cama, se metió a la ducha y en pocos minutos se alistaba para irse a la universidad, quitó las sábanas y las llevó a la lavadora

- Rose

- Diga joven- mira el reloj- ¿va tarde?

- Demasiado, allí metí las sábanas, se ensuciaron de papas y cuantas cosas comimos ayer

- Ah, ya veo, no se preocupe váyase ya

- Gracias, nos vemos adiós

Al salir un paraguas fue puesto en su cabeza y vio allí a su chófer, con amabilidad le dio los buenos días y pidió ser llevado a la escuela, al subirse al auto vio llegar el auto de su padre, no alcanzó a saludar y se fue

- ¿Ese era nuestro hijo?

- Dios, falto un día y este niño se levanta tarde

El hombre sonrió por la rebeldía de su hijo y lo estricta que era su mujer

- ¿Irá allí también Andrea?

- Mínimo

- Espero llame a sus padres

- Ay mi Madeleine, tu hijo es mala influencia

- Hm eso veo

Michel iba camino a la escuela a su mente llegaba toda la noche anterior, no podía olvidar tal momento, recordaba aquellos gemidos, el rostro del chico debajo suyo era casi inolvidable, pero mínimo Andrea no quería siquiera verlo y eso era lo que lo hacía sentir mal consigo mismo  pues Andrea aún era un niño menor que él

Continuará.....