Rehén

Dos días después, cuando Stefan regresó a casa, su madre lo esperaba.

—¡Siéntate, Stefan! —dijo extendiéndole una taza de café a su hijo.

—¿Ocurrió algo, mamá? ¿Estás bien? ¿Papá?

—Estamos bien. Tu padre está resolviendo el problema con los rusos. Y tú, ¿cómo estás? ¿Qué sucedió para que le hicieras eso al muchacho?

Stefan pasó las manos por su cabello.

—¿Fue grande el daño?

Marise le entregó una hoja de papel con escritas en alemán. A medida que Stefan iba leyendo, sus ojos se iban abriendo más.

—¿Qué pasó para que le hicieras eso?

—Él intentó suicidarse.

Fue todo lo que Stefan dijo y volvió a concentrarse en el papel en sus manos. Él miró a su madre, que comenzó a explicar.

—Vini necesitó intervención odontológica para tratar la fractura parcial de cuatro dientes. Aunque los dientes fueron restaurados, el dolor y la sensibilidad serán inevitables en las próximas semanas.

La mujer hablaba en términos casi técnicos, ella sabía que su hijo entendería. Tras una corta pausa, ella continuó:

—En la región interna de la boca, había cortes profundos… Bueno, fueron necesarios varios puntos para suturar las heridas. Hasta que se recupere, la recomendación es de una dieta líquida o pastosa. Además, un golpe cerca de la sien provocó un corte abierto y visiblemente grave, que necesitó otra serie de suturas para prevenir infecciones.

La mujer hizo una pausa y Stefan dijo impaciente:

—Aquí dice que tuvo una fractura, mamá…

—Sí, Stefan. Hubo una fractura en el hueso cigomático, que es el hueso del pómulo. La fractura no es del todo grave, pero puede resultar en hematomas profundos, hinchazón y dolor intenso durante semanas. Y si no quieres que ocurra alguna deformidad en su rostro, es bueno hacerle seguimiento médico. Y, por último, como perdió mucha sangre, fue repuesta una bolsa.

La mujer miró a su hijo y reconoció algo diferente en su semblante. Ella entendía por qué él había hecho aquello, ella mejor que nadie sabía cómo temas ligados al suicidio eran gatillo para Stefan.

—¿Cuánto tiempo para que se recupere?

Marise suspiró antes de responder.

—Depende de cómo su cuerpo reaccione al tratamiento y del cuidado que tenga, pero considerando la extensión de las heridas, mínimo un mes para que los tejidos cicatricen y los huesos comiencen a estabilizarse —Marise respondió con un tono grave, pero sin perder la suavidad, como quien elegía las palabras para no atizar aún más la turbulencia en su hijo.

—Entendí.

Él se arrodilló y sujetó las manos de su madre.

—Ya te he dicho esto, mamá, pero sabes que no confío en nadie como confío en ti, entonces, ¿podrías cuidarlo para mí?

La mujer tocó el rostro de su hijo con una de sus manos.

—Claro, mi amor. Ahora ve a darte un baño y ven a comer algo —Él se acercó más a su hijo y sintió el hedor que emanaba de su cuerpo—. Caramba, estás apestando a sexo, ve rápido al baño.

Stefan rió y se levantó, después de depositar un beso en el rostro de su madre, él subió las escaleras. Estaba yendo a su habitación, pero no resistió seguir hasta la habitación siguiente al lado de la suya y abrió la puerta despacio, como si temiera lo que encontraría del otro lado. La habitación estaba oscura, iluminada apenas por un hilo de luz que entraba por la rendija de la cortina. Sus ojos rápidamente localizaron a Vini, acostado en la cama, inmóvil.

El rostro de él estaba visiblemente machacado. El lado izquierdo de la cara estaba hinchado, con un tono amoratado y manchas amarillentas que se esparcían por el pómulo, donde el hueso se rompió. Había una curita en la sien, cubriendo el corte profundo que necesitó puntos, y la esquina de su boca aún presentaba marcas rojizas, tal vez de sangre seca que no fue completamente limpiada.

Los ojos de Stefan descendieron a los labios de Vini, levemente hinchados, casi temblorosos, como si él estuviera sintiendo dolor incluso mientras descansaba. La mandíbula parecía rígida, tal vez por el malestar de los dientes restaurados, y el cuello, relajado sobre la almohada, mostraba un leve hematoma esparciéndose debajo de la línea de la mejilla.

Vini respiraba con dificultad, o tal vez era impresión de Stefan, pero el sonido de cada inspiración parecía pesar en el aire de la habitación. Al lado de la cama, había una pequeña mesa con un vaso de agua y muchos medicamentos, entre ellos pomadas y analgésicos.

Stefan sintió algo que él no sabía cómo describir. Él quería despertar a Vini, pedir disculpas tal vez… pero pensó que era mejor salir de la habitación e ir a darse un baño. Él miró una última vez al muchacho que estaba irreconocible y entonces salió.

...****************...

¡No dejes de darle me gusta al capítulo! ¡Comentarios, votos y regalos también son importantes! Buena lectura!