SUEÑOS ROTOS

Los días pasaron entre exámenes finales, trabajos y el final de semestre llego sin tregua a vacaciones, comenzaron el segundo semestre, más valientes, no se dejaban tratar mal por las niñas ricas y ya hacían sus pequeñas fiestas en horarios que Celeste pudiera ir sin que su madre se entere, la cuenta de la cafetería seguía siendo pagada por el desconocido, mientras sus amigas se reían de eso, Celeste moría de miedo de quien era, su corazón le anunciaba que no era alguien con buenas intenciones.

Nuevos cursos llegaron, entre ellos uno llamado Investigación Científica, dado por un profesor que para nadie era extraño, Celeste lo vio en la fiesta de bienvenida y se lo chocaba en los pasillos no le inspiraba confianza es más algo en él le daba miedo, un día al llegar el maestro al salón le dijo, 'señorita Celeste tengo algo importante que hablar con usted' ella le dijo, 'dígame', pero él dijo, 'al final de la clase señorita'.

Ella se sentó y al terminar la clase salió con Mariela tras el profesor y él dijo, 'quiero hablar con usted a solas', él entro a firmar su salida, allí estaba Francisco Javier y vio como le decía 'sígame', ella lo seguía, el tomo el ascensor bajo hacia la salida y allí ella paró no pensaba alejarse más.

'Lo que tenga que decirme lo dice ya o me voy', dijo Celeste, el profesor Leonel le dijo con una naturalidad increíble, 'es que estoy enamorado de usted y quiero que sea mi novia, desde que la vi en el baile de bienvenida'. Celwate Molesta le contestó, 'si eso era todo me voy', él la tomo del brazo y la jalaba hacia afuera, diciendole, 'soy yo quien te dejo una cuenta abierta en la cafetería, te daré todo lo que quieras', en ese momento terrores de su niñez vinieron a su mente y solo podía llorar mientras él la arrastraba, 'serás solo mía le decía, parecía haber perdido la cordura'.

Profesor Leonel

En ese momento un puñetazo le fue dado cayendo él torpemente al suelo y soltando a Celeste quien estaba en un ataque de pánico, 'abusador que querías hacerle', oía a la distancia Celeste, ella no pudo más y se desmayó.

Despertó echada en el sillón de la dirección y la puerta estaba cerrada, solo se encontraba Francisco Javier, que bueno que despertaste estaba asustado y la abraza, ella lloraba los recuerdos de su infancia le volvieron de golpe y estaba en crisis, él la abrazaba y secaba sus lágrimas, le daba besos en la frente, 'tranquila Celeste él ya se fue, yo te cuidaré y no dejaré que se te acerque más', le decía, '¿quien daño tu alma tanto pequeña que tienes esa cara de pánico?' Preguntaba él sin respuesta de Celeste, solo recibió estas palabras que le sonaron en el alma, 'gracias por salvarme esta vez, como no apareciste igual en mi niñez' y Celeste lloraba, el dejo a ella allí sola encerrada y le dijo ya vengo, regresó con sus cosas de Celeste y le dijó, nos vamos aquí no estás bien, salieron por la puerta de atrás y subieron a su carro un deportivo del año, cosa que en ese momento Celeste ni cuenta se daba, llegaron a un mirador donde corría aire puro, allí la saco del auto se sentaron en una banca y le dijo, te hizo daño? Vi por la ventana de la dirección y baje, pero él ya te jalaba del brazo, ella se aferró a su pecho y lloro hasta que se calmó y pudo contarle lo que le dijo palabra por palabra y como la jalaba en contra de su voluntad, Francisco Javier se dio cuenta de que esto abrió heridas de su pasado, que alguien la daño de niña, pero no quiso ser invasivo, solo la abrazaba y secaba las lágrimas que aún caían, levantó la carita de Celeste y le dijo, 'no dejaré que él te haga daño, lo juro, prohibiré que se te acerqué', ella le dijo '¿me lo prometes? el le dijo, te lo prometo pequeña, dándole un beso en la frente.

Celeste preguntó, '¿por qué me trajiste aquí sin que nadie nos viera?'. 'Pequeña Celeste' dijo Francisco Javier, 'solo a Mariela le dije que te pusiste mal y que te embarcaría a tu casa en un taxi, pero no puedes irte así, déjame sanar este mal rato y lo que te hizo ese patán, con cariño sincero'.

Ella pasó horas echada en su regazo, y él haciéndola sentir que no todos eran malos, hasta que le dijo, 'por ser quien soy no debo entablar relaciones más que amicales con las alumnas y te juro que aunque sé que muchas quisieran ser mis novias o al menos un beso mío, nadie me despertó ese dese, ni mucho menos esas ganas que tengo de protegerte mi pequeña Celeste, ¿quieres llamar a Mariela por favor? debe estar preocupada y tu celular tiene veinte llamadas perdidas de ella'.

Si ahora la llamo y sin llorar, 'aló Marielita me puse mal ese viejo de Investigación Científica es el que pagaba la cafetería y me hizo proposiciones indecorosas, me puse mal y no quise dar cara a nadie perdón, pero ya estoy mejor y no estoy sola, un buen amigo me acompaña, tranquila mañana nos vemos'.

'Solo déjame ser tu amigo y con cariño curar tus heridas no soy lo que piensas, ser modelo pasa la factura, pero pequeña traviesa (haciéndole cosquillas) tu también tienes una sonrisa coqueta natural y me has despreciado muchas veces ahora que me acuerdo, traviesa'.

Seras mi traviesa...