Loco Destino, Sueño O Realidad. Pasado O Futuro.

_ Lucia, apúrate mujer vamos a buscar al médico y a papá para decirles que mi abuela me reconoció en cuanto me vio. Y vamos no puedo decirte aquí nada. Vamos. Margarita me voY. Mañana regresaremos.

_ Mi señora mejor debería esperar que el Ama de llaves vaya a por usted la reina Ya la mando llamar y al mayordomo. Deje que yo la ayude a llevar sus cosas.

_ No Margarita, no te preocupes, y tienes que tratarme como siempre.

_ No mi señora como cree.

_ si margarita si no todos se darán cuenta y todos corremos peligro en especial mi abuela y mi padre.

_ oh si señora, me disculpo. Si niña. Valla con Dios. El Ama de llaves ira hoy a su casa. Espere primero. Adiós pues.

_ Que pasa Verónica no me digas que todo fue siento. Vez te dije que tú eras de la realeza y no me creíste ja ja ja que felicidad. Puedo ser tu dama de compañía si no salimos de aquí.

_ cállate tonta que si nos escuchan nos cuelgan, el rey es una persona malvada mi madre está viva lucia, viva. Como le diré a padre eso. Se pondrá como loco. Por eso tenemos que buscar al médico.

_ oh tienes razón, me disculpo Verónica. ¿mira no es ese el médico?

_ sí, corre hay que alcanzarlo.

_ Médico grita Lucía a todo pulmón.

_ él parece que escucho un ángel gritarle, ya que solo con escuchar a mi amiga sonrió.

_ Dichosos los ojos que la ven.

_ dirá dichosos los oídos que escucharon semejante grito y digo yo por su espalda.

_ o disculpé a la señorita Verónica.

_ No se preocupe sé que solo tiene ojos y oídos para mi querida Lucía. Digo sonriendo.

_ Me disculpo, pero tiene mucha razón en eso. Lucía me tiene prendado de su belleza y no puedo negarlo.

_ médico necesitamos que vaya a casa, ha pasado algo importante que no puedo decirle aquí con tanta gente chismosa. Le digo lo más bajo que puedo.

_ oh si, de hecho le llevo las vitaminas a su padre, y tengo que revisarlo por eso llevo el maletín conmigo.

_ vamos a casa entonces.

_ permítanme ayudarles.

_ gracias, médico dice coqueta Lucía.

_ llegamos a casa. Y al entrar le digo que mire a la reina y me reconoció. Cuento todo como paso. Solo omito lo de que mi madre vive para eso decirle al médico y que papá no se vuelva loco ahora sí.

_ oh está bien saldré ahora mismo al palacio. Entraré por la cocina. Y mira Verónica cuando venga el rey, pon este medicamento en el vino. Que tome el rey con mucho cuidado para que le produzca dolor de estómago y diarrea. Así podré entrar a sus aposentos y a los de los demás para buscar los anillos.

_, pero tienes que tener mucho cuidado hija, porque si te ven pueden creer que es veneno.

_ En eso tocan a la puerta.

_ yo iré dice Lucía.

_ pase Ama. La esperábamos dice lucia y abre la puerta para que pase.

_ y en cuanto me ve corre y me abraza fuerte y llora.

_ porque no me dijiste que eras tu la hija de mi amiga y confidente Rebeca cenicienta.

_ porque tenía miedo. Que no me crecerá o que me acusará de mentirosa. Disculpe Ama.

_ ya te dije que me digas Verónica. Y claro que puedes confiar en mí siempre. No pude ayudar a tu madre, pero juro por la reina que daré mi vida si es necesario para ayudarte.

_ Entonces dice el médico quitándome el medicamento para el rey, puede usted poner en la bebida del rey y de todo el personal de arriba este medicamento. No se preocupe no es veneno.

_ Lástima dice El Ama de llaves. Sonriendo. Y tomándolo y poniéndolo en sus ropas. Lo haré sin preguntar para qué es.

_ Gracias Verónica, le estaremos eternamente agradecidos.

_ usted médico acompañe la reina lo espera. Y tu cenicienta toma tu abuela y te manda estas monedas de oro. Y por el pasadizo encontrarás algunas cosas de tu madre algunas pinturas y vestidos y accesorios que tu abuela te manda. Y a usted señor Antonio quiere pedirle perdón, pero no puede usted entrar al castillo porque lo reconocerían, pero quiere que sepa que cuenta con su gracia.

_ Lo sé. Y se lo agradezco, dígale que solo quiero saber donde están los restos de mi amada esposa. Por favor Verónica.

_ el Ama de llaves me ve y yo le hago una seña de que calle.

_ está bien señor. Tenemos que irnos médico. La reina no cuenta con mucho tiempo. Cenicienta. Tienes que esconderla muy bien tu cabello y tu cara. Trata de que nadie te vea. Buscar un remplazo mañana mismo para que no haya problemas la reina teme por tu vida.

_ Yo no tengo miedo, Verónica. Y me ocultaré bien no se preocupen, pagarán por todo el daño que nos ha hecho en especial a padre y mi abuela y a mi pobre madre. Lo juró.

_ No te llenes de rencor hija, tu madre no fue bien atendida y por eso murió. Ella nos cuida desde donde esté.

_ ya tenemos que irnos, ya que salga de nuevo. Dice el médico.

_ vallan con Dios dice mi padre. Tengan mucho cuidado por favor.

_ si señor no se preocupe. Al regresar quiero hablar con usted sobre Lucía si me lo permite dice el médico mirando a mi amiga que se quedó de piedra ala escuchar su nombre.

_ y salieron los 2 con urgencia de casa. Y el médico miró atrás y le giro el ojo a mi amiga y a mí me sonrió.

_ hay que hacer mal que el médico quiera hablar con padre, Verónica. Pregunta preocupada Lucía.

¿_ ninguna mujer, quiere pedir permiso para cortejarte.

_ dice papá, que opinas hija?

_ Pues yo que puedo opinar, usted es como mi padre y usted dirá. Dice agachada.

_ claro que no Lucía nadie ni yo ni tus padres pueden opinar por ti. ¿Dice te agrada como hombre Alejandro?

_ si padre si me agrada mucho.

¿_ Entonces está decidido quieres empezar una relación de noviazgo con él?

_ de qué? Que es eso padre no comprendo?

_ si hija a donde irán así se les dice alas parejas cuando son algo más que amigos.

_ o como casarse?

_ No, aunque ahora me imagino que no importa mucho dice para el mismo. Pero no, primero son novios y se conocen. Platican sobre sus gustos se toman las manos y de vez en cuando se permiten un besó pero nada más. Dice riendo al ver la cara de susto de nosotras.

_ ah está bien ya entiendo padre. Entonces si quiero que me corteje y sea mi novio. Dice ya feliz Lucía. Padre, pero la gente puede ahorcarme o castigarme Por estar con hombre letrado y blanco.

_, pero no te preocupes hija, nadie tiene que saberlo. En público serán solo amigos. Y aquí en casa pueden noviar dice papa cerrando un ojo cómplice. Ya que estén en mi época serán libres de amarse y de hacer lo que les plazca. Claro con debido decoro y respeto para ustedes mismas y los demás verdad.

_ claro decimos a coro Lucía y yo.