NovelToon NovelToon
ANASTASIA, LAS DOCE PRINCESAS BAILARINAS

ANASTASIA, LAS DOCE PRINCESAS BAILARINAS

Status: Terminada
Genre:Completas / Diferencia de edad / Demonios / Duque
Popularitas:25.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Guadalupe Nieves

Doce hermosas princesas, nacidas del amor más grande, han sido hechizadas por crueles demonios para danzar todas las noches hasta la muerte. Su madre, una duquesa de gran poder, prometió hacer del hombre que pudiera liberarlas, futuro duque, siempre y cuando pudiera salvar las vidas de todas ellas.

El valiente deberá hacerlo para antes de la última campanada de media noche, del último día de invierno. Scott, mejor amigo del esposo de la duquesa, intentará ayudarlos de modo que la familia no pierda su título nobiliario y para eso deberá empezar con la mayor de las princesas, la cual estaba enamorada de él, pero que, con la maldición, un demonio la reclamará como su propiedad.


¿Podrá salvar a la princesa que una vez estuvo enamorada de él?

NovelToon tiene autorización de Guadalupe Nieves para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 10

Scott solo se quedó en silencio, comprendiendo muy bien el temor de la duquesa. Si bien no estaba de acuerdo en muchas de las cosas que Serena había hecho para la crianza de sus hijas, él no tenía ni voz ni voto en la educación de hijos ajenos. Aunque le sorprendiera viniendo de alguien que entró en el ejército con tan solo diez años de edad.

—¡Basta, madre!—la voz de Anastasia se escuchó—fue yo la que tomé la decisión.

Su hija mayor, pálida por no haber comido, ojerosa por el mal sueño, y vendada en varias partes de su cuerpo, entró con un semblante tan demacrado que hizo que hasta su propio padre se asustara. Serena, ignorando la cara de molestia de ella, corrió para abrazarla.

Pidiendo el poder hablar a solas con su madre, Serena, quien accedía ante cualquier petición de sus hijas, fue a la sala contigua para poder estar unos segundos solo ellas dos. Allí, sentadas en dos sofás contrarios, Anastasia observó a su madre y analizó todas las cosas que sabía de su pasado.

—"La hija de un duque caído que, para preservar el legado de su padre y proteger a su único familiar con vida, accedió a entrar a los 10 años en el ejército... aun si era mujer"—le habló con sinceridad—"¿Pero por qué tuvo que tener 12 hijas malditas? ¡Le pido a Dios que ellas no se casen con nuestros hijos! ¡Tan débiles que son!"

—¿Qué estás diciendo, hija?—cuestionó nerviosa Serena.

—Esas fueron las palabras que escuché una mañana de domingo cuando fui a la iglesia de niña—respondió observando sus manos vendadas—Madre, ¿recuerda cuando Beatrice nos llamó "Imbéciles" hace años?

Serena asintió, aquello no podía olvidarlo. Beatrice había escuchado algo similar en la iglesia y molesta por no tener un final feliz como en los cuentos de hadas, tuvo una crisis nerviosa que solo pudo ser calmada con su esposo. Aunque quería protegerlas, era imposible que hasta las malas vibras de los demás nobles llegaran a sus oídos.

—Madre, quiero casarme con sir Scott—fue contundente—quiero darle doce hijos como usted con mi padre. Quiero proteger a mis hermanas y que estas también se casen y tengan muchos hijos. Quiero que padre y madre tengan por lo menos cien nietos...

Anastasia asintió, aguantando sus lágrimas. No sabía como podía conseguir eso, ni siquiera sabía si era capaz de resistirse al demonio si este volviera a buscarla. Lo único que sabía, era lo que quería: ser digna heredera de su madre, ser una digna hermana mayor, ser digna de la mano de Scott.

Suspirando profundamente, tragó en seco para intentar calmar el ardor en su garganta. Subiendo su mirada, aunque todo su cuerpo temblaba del miedo.

—¡Quiero entrar al ejército!—le gritó.

—¡NO!—negó tajante la duquesa.

Serena recordaba el infierno que tuvo que vivir en el ejército, más aún el haber entrado tan joven a ese maldito lugar. Cuando pensó que el ser admitida en la guardia real sería una calma para su sufrisio, fue entrar en un infierno peor.

Si bien su caso fue especial, y su hija ya había cumplido la edad reglamentaria para entrar, no quería verla allí. En su interior, un sentimiento oscuro se posó: prefería encerrarla para siempre en una torre que verla luchar.

—¡Je,je,je!—la risa de una mujer se escuchó—¡De tal palo, tal astilla!

Serena y Anastasia, al reconocer a la mujer sentada a sus espaldas, escondida en una esquina, se levantaron enseguida para rendir sus respetos a ella. No podían creer que no se hubieran dado cuenta de que la reina viuda, su majestad Regina, estuviera tomando té en ese lugar.

—¡Saludos a la madre del gran rey!—hablaron las dos al unísono.

La mujer de mediana edad sonrió con dulzura, al observar el parecido entre ambas. En efecto, Anastasia era la que más se parecía a Serena, no solo en lo físico. Entendiendo la difícil situación de la princesa, fue ahora ella quien pidió estar sola con la duquesa.

—Ven acá, Serena—respondió sirviendo un poco de té—acompaña a esta abuela un rato.

La duquesa asintió y se sentó en la mesa, frente a la reina viuda. Quedando en silencio unos segundos, lo único que hizo fue tomar un poco de té en lo que esperaba a que la reina Regina dijera algo.

—Anastasia tiene tu misma mirada cuando te propuse entrar al ejército de niña—dijo comiendo una galleta.

—¿Perdón?—preguntó confundida.

—La mirada de un pequeño gatito que perdió a sus padres y que tiene mucho miedo; sin embargo, que sabe que debe defender a su familia, por lo que quiere luchar aunque se muera del pánico—respondió tomando un sorbo de té—ese gatito eras tú y ahora es tu hija.

La reina viuda le pidió olvidarse solo un segundo de la ley de servicio militar obligatorio para los primogénitos de los nobles, le pidió olvidarse del sufrimiento que pasó ella de niña y que pusiera en una balanza su deseo de sobreproteger a sus hijas versus el deseo de su hija mayor de intentar luchar.

Serena asintió, comprendiendo lo que quería decir la reina Regina: si una vez llegaba ella o Jeremy a faltar, quedando sus hijas huérfanas como ella lo estuvo de niña, era mejor que ellas cayeran luchando, que cayeran sin poder hacerlo. No obstante, aún no le era sencillo asimilar aquella idea.

Después de hablar con la reina, Serena se excusó y pidió permiso para regresar al lado de su hija. Una vez se le fue otorgado, la reina viuda volvió a quedar sola. La mujer, con canas ya evidentes en su cabello, solo sonrió recordando el pasado.

24 AÑOS ATRÁS...

La reina viuda, quien aún no abdicaba su trono a su hijo, iba rumbo en su carruaje hasta el hospital de la capital. En dicho lugar, se estaban recuperando la hija y el padre del duque de Rosaria. Quien, junto al resto de su familia, murió en un trágico incendio.

Había escuchado por parte de su asistente que el tío de la hija menor del duque, estaba intentando por todos los medios hacerse con sus títulos, incluso si eso requería desaparecer a Serena y matar al abuelo de esta.

El hombre era tan ambicioso que ni siquiera se dio cuenta de la presencia del asistente en el hospital, quien, por protocolo, debía acudir en representación de la reina cuando casos como esos pasaban en las familias nobles.

1
La Comandante
Sin animos de ofender pero creo q tu historia no tiene ni vase ni fundamento lo peor q puede hacer un escritor es poner al enemigo contra Dios q que siempre le gane a Dios nadie es mas poderoso q Dios
Yanira Esmeralda
Excelente
imanol 2716
ombeee continúa la novela? por favor q frustración tan grande 😥
Delfina Conrado
no se puede calificar algo que no tiene sentido
Snowykitty: Gracias por leer la novela! puedes decirme que no tiene sentido? así poder profundizar en que puedo mejorar para ustedes?
total 1 replies
Delfina Conrado
como así nos dejan inconclusa la novela sin decir si continúa o qué
Elsy Balam
Excelente
Sandra Taulada
hay continuación de esta historia ,por favor ,si alguien me puede decir
Sandra Taulada
excelente
KAMELIA
Que más pareja destinada qué él mismo
KAMELIA
Por eso fue que el águila no lo eligió a él si no asu hermano, es odioso y prepotente
KAMELIA
😆😆😆Ya me pinto el escenario, todo cómico jajaja
KAMELIA
Tienen que hacer guardia es dentro de la habitación
Linupe
por eso Serena se enamoro de ese sapurrito gordito, tiene un corazón de oro 😍
Linupe
claroooo los nietos que le pronosticaron los 12 hijos 🤭
Linupe
Excelente
Linupe
que feo destino de Cosette 😔 y todavía no está libre de ese demonio
susej orta
Excelente
🥀Yoselin🥀
Ahhhhhh! uno de los trillizos del amor ya tiene su primer hijo!!! como amo a esos trillizos, me recuerdan a los sobrinos de mi mejor amigo🤣🤣🤣🤣🤭
Mitsuki G
Espero que después de la historia de Diana y Arthur o en esa misma sepamos que pasó con sus otras dos hermanas una Cosset será violada por un capitán maldito por su ambición y quién no se ha dicho nada que me preguntó que pasó con Beatrice ella si no tengo ni idea más que al parecer ella le gusto el sultán
Gabriela Isabel Lara Artigas: disculpa pero no me aparece la historia de diana solo tus otras novelas me puedes decir cómo la encuentro por fis
Mitsuki G: O ya entiendo y si es intrigante este Arthur
total 3 replies
Mitsuki G
O eso sí no me lo esperaba que Arthur el nieto de la abuela Baba fuera un rencarnado maldito por ocasionar que se matará Carmen por su amor a él y esta vez tiene que ayudarla y quién hubiera pensado que su rencarnacion fuera la cuarta princesa Diana por razón le puso el anillo y evito que fuera violada por ese tipo pero quién lo habrá planeado y pensé que veríamos la historia de la segunda princesa está Beatriz y luego la de Cosset pero al parecer primero será como Arthur vuelve a enamorarse de la misma mujer que solo uso en su primera vida y por razón Diana lo ama ya que ella lo amo a pesar de su traición
Maria Garrido: escribe end por eso la leí como va tener este final? no valió la pena
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play