Allison Silva una hermosa joven de quince años oriunda de Venezuela, especificamente de los Andes estado Trujillo, pero que desde muy chica se mudo a España con sus padres, pues a su papa le salio una oportunidad de oro en un laboratorio europeo, regresan luego de mas de una decada a pasar semana santa con su familia sin imaginarse que el mal se avecina para la inocente chica.
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Cap 11: Misa/ Enfadado
A pesar de mi posición y creencia decidí acompañar a mi abuela y primas a misa.
Bueno todos fuimos, me sente en medio de mis padres y no realice todas esas cosas, como persignarse o repetir las oraciones.
Aun así preste atención al sermón del cura, la pequeña capilla de Santa Mónica como mi abuela dice estaba adornada con flores artificiales moradas y en medio había una imagen de Jesús cargando una cruz.
Al finalizar todos se acercaban a tocarlo y luego se persignaban.
Salí de la capilla abrazada a mi padre y varios chicos me saludaron con una sonrisa, respondí de igual modo, pero mi sonrisa fue fingida, como podría sonreír con la preocupación y el miedo que me embarga.
Nos sentamos fuera, pues al terminar la misa del nazareno, era la misa y luego entierro de Sergio.
Según me explicaron no era posible hacer una sola, muchas de las personas que asistieron esperaron para la misa de Sergio.
El ataúd fue cargado por familiares y amigos y traído a la capilla.
La misa fue corta, pero muy emotiva.
La mamá de Sergio lloro a mares durante toda la misa, el padre se hacía el fuerte, pero se notaba su dolor.
Sol estaba devastada y más cuando el cura dijo que podían acercarse para verlo por última vez.
Sus gritos desesperado pidiéndole levantarse eran demasiado dolorosos, la abracé fuerte.
Sérgio fuiste mi primer amor, nunca te olvidare, perdoname bebe te amo.
Javier la tomo de la cintura para apartarla.
El ataúd fue cerrado y la caravana de autos y motos emprendió rumbo al cementerio.
No quería asistir, pero Sol me pidió no dejarla sola.
La escena en el cementerio fue aún más triste, gritos de dolor extremo fueron dados por los padres y hermanos de Sergio mientras era bajado a la fosa.
La mamá gritaba que la enterraran con él, lágrimas bajaban por mis mejillas sin control.
Imaginarme a mamá y papá llorando igual si ese ángel no me hubiera ayudado me estrujaba el pecho.
La mamá tuvo que ser sedada y sacada en peso.
Eran cerca de las 6 de tarde y el temor se apoderaba de mí.
Llegamos a casa.
Lía y Rosa se fueron a su casa.
Javier y mi abuelo dormirían en nuestra habitación.
Sol y mi abuela en la de mis abuelitos y yo con mis padres.
Prepararon la cena y todos nos sentamos en la mesa.
La noche era oscura y los vellos de mi cuerpo se erizaban del más grande y absoluto miedo.
Javier rocío mi perfumen sobre la cama y se colocó un poco en él.
Papa me perfumo con el suyo para esconder mi olor.
Mi abuelo se subió a la cama, mientras Javier llenaba el piso de talco, para que, no sabía.
Amárrate a tu padre de la cintura, si intenta encantarte él se despertara y no podrás irte.
Asentí y mi mamá nos fue atando dando varias vueltas con la soga.
Decir que estaba asustada era poco, estaba aterrada.
Papa cerro la ventana y la puerta muy bien.
Me abrazo, mientras mama me cantaba una hermosa canción para relajarme.
El cansancio llegó y poco a poco mis ojos se cerraron.
Eran más de la media noche cuando unas ásperas y frías manos me tomaban con fuerza de los pies, me desperté de un sobresalto.
Intente gritar, pero no podía.
La cosa se sentía furiosa y me halaba con fuerza, pero como estaba sujeta a papa no podía moverme.
El movimiento brusco despertó a mi padre quien inmediatamente me abrazo con fuerza.
Mama también despertó y comenzó a orar en voz alta.
La cosa gruño ferozmente y me soltó.
Se vio una sombra salir por la ventana que por una extraña razón estaba abierta.
Me queje pues mis piernas dolían horrores.
Estás bien princesa me dijo papá.
Negué con la cabeza y los ojos vidriosos.
Mama encendió la luz y al ver mis piernas grito horrorizada.
Tenía unas horribles marcas moradas y profundos rasguños de 4 uñas.
El grito de mi madre alerto a todos y rápido llegaron a la habitación.
Mama corto la soga que me unía a mi padre y gracias a ella seguía con vida.
Mi abuela buscó con que desinfectar los rasguños que esa cosa dejo en mis piernas.
Llore porque me ardía muchísimo, pero estoy segura de que no seria ni la milésima parte de dolor si me hubiera llevado.
Papa fue con Javier a revisar la habitación donde dormí las últimas noches.
Quiero ver que paso allí, porque esa cosa estaba tan molesta.
Mi abuelo no quería que saliera, pero me levante con gran dificultad, a pesar del dolor fui apoyada de Sol y mi madre hasta la habitacion.
Mire con horror el piso donde se apreciaban pequeñas pisadas por todo el lugar.
El talco blanco era para descubrirlo y al darse de cuenta se enojó muchísimo y fue a buscarme.
Un escalofrío recorrió mí cuerpo totalmente, temblores se apoderaron de mi y comencé a tener otra crisis nerviosa.
Hija cálmate estas con nosotros, negué frenéticamente.
Quiero irme, volvamos a España supliqué presa de miedo, la oscuridad se adueño de mí y mi cuerpo se desplomó.
Papa corrió, Sol me sostuvo para que no cayera.
Sentía mi cuerpo flotar y esa voz suave resonaba en mi mente, te amo serás mi princesa eterna.
Intente abrir mis ojos, pero no pude, comencé a alterarme nuevamente.
Gritaba por ayuda, y esa creatura se reía de mí.
Desperté sudando y temblando en la cama de mi abuela.
Mama lloraba aferrada a mi padre.
Mi abuela exprimía un paño que imagino era para bajarme la fiebre.
Sol fue la primera en notar que estaba despierta.
Ali prima como te sientes me pregunto tocando mi frente.
Como si un camión me hubiera pasado por encima dije con pesadez.
Tengo tanto miedo Sol esa cosa volverá, no me dejará en paz.
Quiere que sea su princesa eterna confesé con un hilo de voz y lágrimas a punto de brotar de mis ojos.