X-21

Samuel se acerca lentamente hacia Gardenia, al llegar se inca y le acerca su mano cuidadosamente hacia ella para tomarla. Ella quien en la mirada mostraba una gran decepción y sumo coraje hacia este. Al sentir la punta de sus dedos y este que al querer deslizarlos por su mano está en automático quita la mano y reclama con la voz entre cortada:

—¡Porque…porque Samuel, como pudiste haber hecho eso!

Este quien a su acción bajo las manos lentamente; sentía un gran dolor por las palabras que esta le decía ante esto, este le contesta:

—mi Gardenia, de‐déjeme explicarle. Por favor.—lo dice con un profundo dolor.

—Que vas a explicar Samuel.—interviene Romualdo quien lo dice sentado en el sofá cruzado de piernas con las manos recargadas en las braceras de este.—Gardenia lo sabe todo. Esta enterada de la clase de trabajo que tienen tanto tu como Juan Daniel, el como se ganan el dinero.

Samuel voltea hacia este cambiando de semblante a una mirada que ardía de coraje:

—¡Que cosa hice mal para que actuará así, a caso se le olvida que si más gente sabe como logra sus objetivos ,usted puede salir muy

perjudicado!—sonríe burlón.

—¿De que hablas?

—¿Eh?—reacciona Samuel confundido.

—mis objetivos los logro con esfuerzo e inteligencia, no tengo que ensuciarme las manos para ganar dinero, como tu, que al parecer solo sabes hacerlo de esa manera.

—Usted no se ensucia las manos por que

mire...–se agarra su parte íntima mientras se burla de este:

—le faltan huevos para hacerlo, por eso necesita de otras personas, jaja.

Romualdo no se inmuta y solo se acomoda su saco.

—explícame como pudiste aceptar esto Samuel. Un fiscal, un intendente, un contador que no tenía la culpa de nada.—interviene Gardenia viéndolo sin poder creer esto.

Este se sorprende y voltea al instante hacia esta.—¿Contador?, eso es mentira yo no eh matado a ningún contador. –voltea hacia Romualdo confundido.

—claro que lo hiciste. Creíste que el contador Juan Pablo García Pérez era el secretario de economía Juan Ignacio García Zuluaga. —Este se paraliza y comienza a sudar.—cometiste la estupidez de hacer lo que te viniera en gana y no cerciorarte de que realmente se tratara del correcto. Pero no todo es tu culpa, también es mía por haberte dejado toda la responsabilidad a ti creyendo que podrías hacerlo correctamente, pero no fue así, fuiste un idiota por eso; sabes que ya di la autorización de que se abriera una línea de investigación para encontrar al culpable de esa muerte.

—¡Pe-pero…dejamos todo para que pareciera un accidente, como puede ser eso. Además como autorizo esto ,acaso quiere perjudicarse usted mismo!—grita.

—para tu mala suerte el oficial que tomo el caso es alguien con una gran intuición que le a sido halagada hasta por el mismo presidente, si yo le negaba la investigación el sospechara aún más.

—entonces dejara que su plan se eche a perder.—cuestiona.

—no. No lo haré en absoluto.

—entonces hará que me metan a al cárcel por lo que hice y usted se desase de mi y se conseguirá a alguien más competente para cumplir ese sueño tan frívolo y despiadado.

—tampoco haré eso.

—¡Que hará entonces!, ¡¿Matarlo?, ¡¿Lo matará?!— interviene Gardenia quien lo mira con mucha impotencia.—¡Es así como las personas corruptas y mafiosas arreglan sus problemas y los errores que se cometen, no?!

—así es, es correcto. De esa manera los mafiosos como yo arreglamos los problemas, pero hay algo que nos encanta disfrutar mucho y es el ver como esas personas que cometieron el error ven ante sus ojos como muere la persona a la que más aman…—Ambos quedan en shock a esto; se voltean a ver lentamente al mismo tiempo cuando en un instante una bala atraviesa por en medio de la cabeza de Gardenia.

Samuel suelta un grito estruendoso mientras miraba como Gardenia caía muerta al sofá.

Romualdo sentado con las piernas abiertas quien la apuntaba con una pistola con silenciador termina por guardarla por detrás de su espalda.

Samuel quien abrazaba a Gardenia repagándola hacia el fuertemente mientras la mecía, escondía su rostro junto a la cabeza de esta soltando sollozos llenos de dolor.

Felipe solo los observa sin inmutarse a lo que había pasado. Samuel levanta la cabeza lentamente mostrando una mirada con sumo coraje le hervía la sangre tanto. Deja a Gardenia para lanzarse a darle un golpe a Romualdo al rostro, este lo recibe, Felipe queda sorprendido por esto. Romualdo no se mueve por unos segundos, Samuel muy agitado y sin quitarle la vista de encima a este cuando lo toman de la camisa para levantarlo y lanzarlo asi un lado estampando en la pared y caer al piso.

Siendo Romualdo quien lo había golpeado y se acercaba a este mientras el otro trataba de levantarse mientras se queja. Romualdo en cuclillas lo toma de la playera y lo acerca hacia el:

—esto es tu pago por haberte equivocado, saldaste tu cuenta haci que ahora volvemos a como si no hubiera pasado nada ; Samuel lo mira con tanto coraje que le responde:

—maldito, ¡mil veces maldito. Hijo de la chingada ella no tenía la culpa de nada, porque lo hiciste. Porque!

—como dije, se disfruta mejor ver como las personas que cometieron algún error pierden a la persona que más aman. Y volviendo a eso, tu mismo dijiste que a Juan Daniel no lo involucrará en esto, ya que el no sabe de este mundo, el verdadero mundo, el que esta lleno crueldad sin romanticismo...—¡No se atreva a hacerle algo malo, yo ya pague por eso ¡—interrumpe.

—yo no lo haré pagar .—Samuel confundido. —eso lo harás tu.—¿Hará que yo lo mate?.

—no. El lo pagara con el tiempo. Como no quieres que lo involucre entonces esto lo tome como solo error tuyo sin meterlo a el, de hecho tu Gardenia se fue con ese pensamiento, el que tu solo fuiste el que mato a esas personas. Pero el que tu hayas decidido eso no quiere decir que el saldrá librado como si nada, por supuesto que pagara, pero todo a su tiempo. Cumplirás tu trabajo como se debe sin errores, por eso lo harás tal y como yo diga, y si vuelves a fallar o hacer alguna estupidez...que mal sería que Juan Daniel perdiera a su querida madre o a su noviecita esa.—Este al escucharlo arriba la mirada con odio, tragando las tantas cosas que quería decir.

—quiero al muerto para pasado mañana, tal y como yo ordene. ¿Entendiste?—este solo asienta y con el ojo temblando de coraje solo murmura

—si señor.

—bien.—lo suelta aventándolo al piso para levantarse mientras desliza las manos por su pantalón para limpiarse camina hacia a la puerta si no antes detenerse donde estaba el cuerpo inerte de Gardenia en el sofá, mientras la mira tan tranquilo como siempre le menciona a Samuel:

—no hagas escándalo con esto. Entiérrala en el patio de esta casa. O no querras que los vecinos sospechen y se hagan rumores. —Samuel quien entre levantado del piso se queda paralizado al haberlo escuchado decir eso, su corazón se arrugaba del dolor al pensar que ella no merecía esto. No reacciona a esto quedando sin palabras.

—mañana estará aquí una corona de mi parte. Que descanse en paz Gardenia. Era una mujer bastante hermosa y con alma bondadosa, porque la vida fue tan cruel co usted si eras una buena mujer, porque es así es la vida.

Termina por llegar a la puerta donde Felipe ya lo esperaba con la puerta abierta. Este sale y Felipe lo sigue por detrás cerrando la puerta.

Samuel al escuchar el azote de la puerta suelta un grito lleno de coraje para comenzar a golpear con su puño repetidas veces el piso mientras grita con coraje:

—¡Porquéeeee, porqueeee, porqueeee, porqueee,…..!—soltándose a llorar mientras desliza el puño para terminar de abrir la mano y acabar en el piso.

Por fuera de la casa Romualdo tan tranquilo saca el humo de su cigarrillo quien habia prendido al salir de esta mientras Felipe al igual de tranquilo que este, solo lo miraba estando a su izquierda separado a unos cuantos metros de este.

Aqui hay algo importante. Nos hemos dado cuenta que los errores se pagan caros pero también te dejan un aprendizaje y eso es lo importante, el aprendizaje que te dejan con una lección de vida y en un futuro saber como actuar para no volver a cometer, ese mismo error.