Es una mujer de 30 años que no a creído en la transmigracion en novela como lo hacen ver algunos escritores. Pero muere en un asidente aerio, transmigra en la villana de un novela que su madre leía y no sólo eso, es la esposa del protagonista y tiene un hijo de 5 años, que va a hacer el villano en la segundo libro.
Decide pasar que perdió la memoria, se Divorcia y decide cuidar al mini villano para que no seiga tan malo en el futuro.
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Capítulo 11
Después de pensar en su madre y su vida pasada, siguió subiendo las escaleras.
La mansión del Primer ministro era de tres pisos, en el segundo piso estaba dividido pasillo este y pasillo oeste.
El pasillo este se encontraba el despacho, la biblioteca, el salón de piano y instrumento musicales, los salones de clases que usaban los maestros para impartia clases a los niños que todavía no tenían edad para asistir a la academia Real.
El pasillo oeste eran las habitaciones de huéspedes, pueden ser amigos o conocidos de la familia que venía de visitas por algunos días.
El tercer piso son las habitaciones de la familia y de algún miembros de la familia como, abuelos, tíos, las esposas de los tíos, primos y primas.
No se podía asignar una habitación a personas que no perteneciera a la familia, por eso estaba el pasillo oeste del segundo piso.
Para llegar al tercer piso debían pasar en medio del pasillo este y oeste.
Carolina dejó de caminar al escuchar un ruido del pasillo este. Primero dudo ignorar el ruido y seguir su camino o no ignorar en ruido, y ir a ver que lo causaba.
Al final, decidió por la segunda opción, con pasos lentos se acercó y vio a un hombre de negro y de sus manos salía luces verdes.
Clarisa: "¿Será un espía?."
- Maldición - susurro el hombre de negro al ver que no podía desaparecer la barrera, sin importar cuanto lo intentará.
Carolina alzó la ceja al poder escuchar la maldición del hombre de negro, apresar que maldijo en susurro.
Prefirió no hacer nada, se quedó escondida en la oscuridad, pero si veía que entraba al despacho, lo iba a detener, aunque no pertenecía a ese lugar y más que era una novela, no iba a permitir que otros perjudicará su vida tranquila.
Paso mucho tiempo viendo al hombre de negro mover sus manos haciendo de todo para desaparecer la barrera, podía notar que se estaba impacientando al no poder obtener su objetivo.
Carolina no tenía prisa, cuando pensó que el hombre no se iba a rendir, lo miró quedarse quieto, al poco tiempo las luces verdes en sus manos desaparecieron.
Con una última mirada miró la puerta del despacho y se fue, fundiéndose en la oscuridad de la noche. Pero no notó la presencia de Carolina que se había ocultado detrás de un pilar.
Viendo que el hombre de negro se había ido con las manos vaciá, se fue a su habitación y siguió durmiendo, sin ninguna preocupación por lo que había visto enfrente del despacho del primer ministro
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Carolina se despertó a la hora que estaba acostumbrada, a las 5: AM.
Se levantó de la cama, hasta que abrió el almario y vio un montón de vestidos largos de diferente colores, y diseño, recordó que había transmigrado a la novela que su madre leía.
Clarisa:"¿Cómo puedo hacer ejercicio con un vestido pomposo?."
Recordó la ropa deportiva que usaba para hacer ejercicio por la mañana.
Estaba mirando cuál vestido era menos pomposo para utilizar temporalmente como ropa de ejercicio.
En medio del montón de vestidos coloridos, miro que aprecia una luz roja, después que la luz desapareció, se sintió cansada, como se fuera hecho una maratón.
