La Bruja Y El Lobo

Gael estaba furioso debido a lo sucedido en la mansión del Archiduque, Lune lo había tratado como si nunca hubieran sido nada y estaba tan feliz tomando la mano del Archiduque. Madison había notado su enojo desde que volvieron, pero prefería no decir nada, pero al verlo un poco más calmado se sienta ante él en la sala.

— su alteza ¿usted realmente me ama? Desde que vio a lady Blanche y el Archiduque juntos, no ha dejado de estar enojado...—

— yo...por supuesto que la amo lady Madison, es solo que, me enoja saber que esa mujer se atrevió a tener un amante mientras era mi prometida.—

Madison aprieta los labios, pero después deja salir un suspiro.

— usted confeso su amor por mi estando aún comprometido con ella...usted la engaño también.—

—¿que? Eso no es lo mismo, ella es mujer y yo hombre, una mujer comprometida no puede verse con otro hombre...ella solo es una zorra.—

Gael se pone de pie y sale furioso de ahí, mientras que Mardison se queda en silencio, aún no se acostumbra a ese mundo, a veces olvida que es una sociedad machista, pero lo que le intriga es saber como es que Lune cambio demasiado en poco tiempo, pues hasta hace unos meses atrás, la propia Lune dijo amar a Gael y le advirtió sobre estar cerca de él y ahora ella esta ahí, cerca de otro hombre y uno de gran estatus, ya que estuvo investigando y vio que Alessandro, pese a ser un Archiduque, su verdadero estatus es el de un príncipe, pero no cualquiera, su familia es la familia imperial de un país extenso, algo más grande y poderoso que un simple reino como Num, que incluso ha mantenido alejado al templo de su territorio y el propio templo no ha podido hacer nada.

Si lo piensa bien, quizás debe tener cuidado con Lune, tal vez en realidad solo esta buscando una manera de vengarse. En ese caso, Alessandro solo será usado por esa mujer.

En la mansión, el Marqués Masson se ha reunido con Alessandro para decirle que su hija sigue sin aparecer, pero ha ordenado una búsqueda, quizás se oculta en algún lugar del bosque.

— enviaré a mi élite a buscar, en algún momento debe aparecer.—

— gracias alteza, yo espero no le hagan daño, prometo dejar que la juzgue por sus acciones...—

— será juzgada conforme a sus actos.—

El Marqués se retira del lugar, Lune siente pena por ese hombre, todo por tener una hija caprichosa.

— por cierto lady Blanche, la invitación a la fiesta era falsa, las damas del club no tuvieron un evento esa noche.—

— lo suponía, era sospechoso.—

Alessandro deja lo que estaba haciendo y se acerca a Lune, quien estaba sentada en el sofá, así que el chico apoya su mano sobre el respaldo de este para acorralar a Lune.

— ¿me esta diciendo que aun sabiendo que era una trampa, decidió arriesgarse? ¿Que hubiera pasado si no iba con usted?— sus ojos estaban fijos en los de Lune.

— habría luchado, no sería la primera vez, desde que decidí viajar con los cazadores, el peligro esta presente. —

También le cuenta que primero fue dejada en el bosque por esos mismos bandidos que los atacaron la noche anterior y volvió ilesa. Alessandro aún la tiene acorralada.

— usted es...una mujer diferente...— se aparta y deja salir un suspiro.

— soy enigmática, Alteza.— sonríe ladina.

Alessandro voltea hacía ella y muestra una leve sonrisa.

— lo es...—

\*\*\*\*

Esa misma noche un mensajero del Marqués Masson llegó para avisar que Estela había sido encontrada, pero estaba en muy malas condiciones, actuaba extraño y decía cosas sin sentido, el médico les dijo que probablemente fue porque estuvo escapando de las arpías en el bosque.

Mientras el mensajero menciona todo eso, Lune solo disfruta su cena con tranquilidad.

— avísale al Marqués que iré mañana a su casa.—

El mensajero se retira, pero Alessandro observa los gestos y reacciones de Lune ante lo que ha pasado.

— debió pasar por algo muy horrible en ese bosque.— menciona Lune.

— probablemente, ella no estaba acostumbrada a pelear y menos contra arpías.—

— una licantropo que no sabe defenderse, vaya cosa. — se lleva otra porción de la sopa a la boca.

— lamentable su caso, pero ella eligió ser así. Por eso me sorprende que usted, siendo humana sea más valiente.—

— se lo dije, soy enigmática. Se usar magia y se usar la espada. Estoy preparada para este mundo.— levanta su copa y bebe el vino.

Al terminar la cena, ambos se despiden, pues deben descansar. Al día siguiente, acuden a la Mansión Masson, al entrar la marquesa no deja de llorar, mientras el Marqués solo habla con el médico, cuando la marquesa ve entrar a Alessandro se levanta y se acerca a él intentando golpearlo pero Alessandro le sostiene la mano.

—suéltame...esto es tu culpa, si no hubieras metido una zorra a tu casa...si te hubieras casado con mi hija, ella estaría bien...voy a matar a esa zorra, ella es la causa de todo.—

— suficiente, las acciones de su hija, no son causa de nadie, solo es ella quien no supo entender que jamás tendría interés en ella...—

— su madre acepto el compromiso...usted y mi hija están destinados a estar juntos, usted debe cuidar de ella ahora.—

— suficiente ¿te das cuenta de la estupidez que dices? — el Marqués ordena que alejen a la mujer de ahí.— perdón alteza. —

— no hay problema, ¿donde esta ella?—

El Marqués guía a Alessandro arriba, mientras que la marquesa es retenida por los guardias, aunque Lune se queda ahí.

— así que un día ella me quiere matar al otro, ya se volvió loca, que mujer más estúpida.— menciona Lune.

La marquesa al escucharla intenta irse contra Lune.

— así que eres la zorra que se interpone entre mi hija y su alteza...—

— yo no me interpuse, es mi Ale quien no tiene interés es su hija.— hace un puchero a modo de burla.

— ¡maldita...! —

Los guardias sostienen a la marquesa, así que Lune sube las escaleras también. En la habitación, Estela estaba en un rincón de la habitación, se veía alterada y usaba sus manos como si buscará espantar algo mientras grita.

—¿cree que sea las arpías? — pregunta el Marqués.

— no conozco una arpía capaz de algo así.— menciona Alessandro.

— tal vez consumió un alucinógeno, estuvo perdida, sintió hambre y como algo que no debía.— agrega Lune.

— ¿cree que sea eso? Pero el efecto ya debió pasar...— el Marqués mira a su hija con preocupación.

— depende de cuanto consumió. El daño puede ser para siempre.— menciona Lune.

De pronto siente que alguien la agarra del cabello y tira de ella con fuerza.

— todo es tu culpa, zorra maldita...te metiste con el prometido de mi hija...—

Inmediatamente Alessandro sostiene las manos de la marquesa y los guardias ayudan a Lune para que se aparte.

— alteza...por favor...tiene que casarse con mi hija...solo usted puede cuidar de ella, no la deje por esa zorra.—

— más respeto por lady Blanche, marquesa. Y no tengo porque casarme con su hija, claramente el compromiso lo rechace.—

— pero su madre aceptó el compromiso...usted no puede desobedecer a su madre...—

— mi madre nunca dijo que si, solo que lo tendría en cuenta, pero con quien yo me case, es decisión mía y de nadie más.—

— no, no, usted se tiene que casar con mi hija, esto es su culpa, le dio prioridad a esa zorra.—

El Marqués se acerca a su esposa y la sostiene para que Alessandro se aleje.

— tal vez es la propia madre quien le da esos alucinógenos a su hija...mírenla, la manera en la habla parece drogada.— menciona Lune.

— maldita...insinuas que soy una drogadicta...voy a acabarte...—

— suficiente...alteza, es libre de buscar en la alcoba de mi esposa, lady Blanche puede tener razón...—

— ¿que? ¿Te pones de su lado? ¿Le hace caso a la zorra que le quito el prometido a tu hija? ¿Es tu amante también?—

— ella no hizo nada y me pongo de su lado porque cualquiera aquí presente pensaría que estás drogada por las tonterías que dices.—

Los guardias revisan por todos lados, pero no encuentran nada. Aún así, cuando Alessandro y Lune se van, el Marqués encierra a su esposa por lo alterada que esta y decide enviar una carta a la familia de esta, no piensa seguir soportando sus berrinches absurdos.

...