Fui condenada a pasar años en prisión por un delito que no cometí. Volveré para buscar venganza aunque para eso tenga que venderle mi alma y mi cuerpo al diablo.
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 11 BODA DEL AÑO
...LÍA BLOSSOM...
Los días pasaron rápidamente y mí madre junto a mí nana me acompañaron a ver mí vestido de novia. Yo quería uno de princesa con brillos, quería que así la iluminación sea tenue por momentos pudiera destacar. No era por presumir pero después de todo una mujer se casaba una vez en la vida y yo deseaba verme hermosa para Edward y las fotos que nos tomaran para recordarnos ese día con el paso de los años.
Mí madre tenía una foto de cuando ella y papá se casaron de jóvenes y siempre me contaba que era el momento más feliz de su vida. Yo había mirado tantas veces las fotografías que podría haberlas desgastado. Ahora llegaba mí momento de ser feliz con quién elegí y quería verme tan hermosa y radiante como ella.
La boda de la única hija del matrimonio tan poderoso Blossom y del hijo de los mejores médicos era noticia, sería la boda del año, un acontecimiento que daría de que hablar por semanas y asistirían muchos importantes invitados por parte de las dos familias.
Las organizadoras estaban haciendo un trabajo súper profesional y perfecto. Todo estaba quedando maravilloso, sin demoras ni fallas, ningún tipo de inconveniente me quitaba el sueño.
Le pedí de favor a una de las organizadoras que me mostrara un catálogo de lencería para la noche de bodas y además para los siguientes días. Solo tenía que elegir lo que deseaba y ella lo traería para mí.
Sin lugar a dudas las organizadoras ofrecían un servicio completo para que las novias pudieran relajarse lo más posible y despreocuparse.
Elegí los mejores y más hermosos conjuntos y luego de hacer el encargo escribí en mí diario que estaba lleno de acontecimientos vividos con Edward. Estaba ansiosa por completar más hojas de pura felicidad, por crear muchos álbumes de fotografías juntos. Ya quería comenzar mí vida a su lado y solo contaba los pocos días que me separaban de mí objetivo.
El día de mí boda llegó y me sentía tan nerviosa y ansiosa que debía recordar hasta como respirar correctamente y practicar como caminar con mis tacones para no cometer fallas. Mí padre bailó conmigo una vez más. Siempre había bailado con el en cenas importantes pero yo estaba más que nerviosa de arruinarlo y quedar en vergüenza.
-Niña es normal estar nerviosa éste día pero todo saldrá perfecto- sonrió mí nana quien se quedó conmigo y mí madre para que a las tres nos maquillaran y peinaran juntas
-Hija yo estaba igual que tu cuando me casé con tu padre pero no tienes que temer. Estás completamente segura de con quién vas a casarte tal y como yo estaba. Disfruta éste día que es el más importante en la vida de una mujer- me aconsejó mí madre con una dulce sonrisa derramando algunas pocas lágrimas de emoción justo antes de que le aplicaran delineador
-Me harán llorar, las amo, no se que haría sin ustedes
Tenía razón, no sabía que haría sin mí madre, mí nana ni tampoco sin mí padre pero estaba cerca de poderlo descubrir por desgracia o más bien por estúpida. Los días de felicidad se me estaban acabando y yo como una mensa creí que apenas lo mejor de mí vida estaba por comenzar.
Cuando estuvimos listas mí madre junto a mí nana se fueron a la iglesia mientras que yo esperaba unos minutos con mí padre para ir de camino al último día de mí vida como una mujer soltera. Mí guardaespaldas nos llevó y me dió su bendición, siempre tan dulce conmigo.
Llegamos y me tomaron muchísimas fotografías a mí padre y a mí entrando a la iglesia con una gran sonrisa de felicidad. Comenzamos a caminar por la alfombra roja mirando la cantidad de arreglos florales que había allí, sintiendo el aroma a primavera que proporcionaban tantas hermosas flores naturales y finalmente lo vi a él allí hermoso en el altar mirando en mí dirección.
Se veía más hermoso que nunca con un hermoso traje a medida en color negro. Lo amé aún más y a cada paso que daba sentía mí corazón saltando de felicidad dentro de mí pecho.
Llegamos y mí padre me entregó a él pidiéndole que me cuidara.
Si que me cuidó, tanto que acabé encerrada, maldito infeliz.
El padre nos declaró marido y mujer después de un discurso que escuché con total atención. Juramos frente a Dios que nos amaríamos, que nada podría separarnos, que estaríamos juntos en la riqueza y pobreza, salud y enfermedad.
Yo cumplí siempre mí promesa pero él... hizo lo que le dio la gana sin importarle a quienes dañaba o perjudicaba en el camino. Los naipes fueron repartidos y yo me llevaría la derrota sin lugar a dudas, pero jamás supe el precio que tendría que pagar.
...(Así me imagino que se vistió en su día, hermosa)...