Sara Frigo , socióloga, estaba convencida que el amor no existe. La experiencia personal se lo confirmaba. Su abuela tuvo como madre soltera a su madre. Su madre fue abandonada por su esposo cuando tenia apenas 4 años. Su primera relación sexual en la época universitaria fue molesta y desagradable. Sus colegas de trabajo , maquilladas y atrevidas eran perseguidas por los jefes y luego despedidas."Los hombres son una plaga" pensaba. El amor no existe.
Marco Donatti, un hetero sexual ,acostumbrado a la adoración femenina, viene después de su viaje a Italia a trabajar en la empresa de su padre. Las mujeres , son todas iguales,pensaba. Maravillosos seres que te pueden dar mucho placer pero molestarte la vida entera.Lo suyo era una noche, en un hotel no en su departamento, para que no sepan dónde vivía, un buen revolcón y a otra cosa. Pensaba: El amor ? ridícula alusión de poetas y mediocres.
NovelToon tiene autorización de Elsa Elena Isasa para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 11 Sara se ha ido.
A la mañana había llamado a Sara , ya que no podía pasar un día sin escucharla.
Tengo una sorpresa para ti, me dijo.
_ ¿Sorpresa ? cuéntame.-
_ No señor. Te lo contaré en persona.
_ Okey. Yo también tengo una sorpresa que espero que te guste.
_ Todo lo que haces me gusta, --me dijo .
_Sara, te extraño. Me muero por hacer el amor contigo. Ya hace una semana que estoy de régimen -- dije.
_ Yo también te deseo--me dijo--¡ Ahora vete a trabajar.!
_ Besotes , mí monjita.
...Después de un día ajetreado de reuniones y firmas , después de bañarme, en el cuarto de Hotel, llamé a Sara pero nadie contestó. Pensé que estaría dormida o con el celular sin carga. .La llamé a la noche y tampoco atendió. Me empecé a preocupar realmente. Pensé, si no contesta mañana llamaré al trabajo....
Al otro día la operadora contestaba :-- no corresponde a un abonado en servicio.
Llame a Bela y está me dijo : --Sara no ha venido hoy.
La intriga se convirtió de golpe en preocupación , mí imaginación creaba escenarios horribles donde mí Sara estaba enferma, fue asaltada, lastimada y no sé cuántas desgracias más.
_ Bela ,¿ puedes ir a la casa de Sara ? Algo pasa que no contesta . Y después pasa por mí departamento, quizás está allí .
_ Señor , Sara no está en su casa ni en su departamento_ me dijo tiempo después Bela.
Un terrible presentimiento nubló mí mente.
_ Papá --llame a mí padre. --No asistiré a la última reunión. Salgo hoy para Buenos Aires.
Mi padre ni siquiera me preguntó porque,sabía que si yo tomaba una desición así, era algo urgente.
Cuando llegué a Buenos Aires, Sara no me esperaba en el aeropuerto. No estaba en su casa ni en la mia. Me aterre.
Fui a la policía y realice una declaración. Con los policías entramos a su casa. Todo estaba igual. Abrí el placar y su ropa no estaba. Tampoco las valijas.
---Señor, su novia no fue raptada,ella se habrá ido de paseo a algún lado .
--No. Eso es imposible. No sé iría sin avisarme.
En ese momento apareció la vecina de Sara. Era una señora mayor, traía la llave.
-- Señor agente, ¿que buscan acá?-- dijo.
_ No sabemos dónde está la señora de la casa.
_ La señora Sara me dio este poder para alquilar la casa,-- explicó.-- Mañana llevaré a la inmobiliaria que me indicó. También dejo instrucciones de guardar el mobiliario en un depósito.Ella se marchaba al extranjero por un tiempo.
_ Marco escuchó incredulo, creyó que se pondría enfermo. Eso no es cierto. Sara no puede haberse ido. y? dónde fue ?
_ No me lo dijo. Le dejó el cachorrito a una abuela del asilo.
Marco fue a ver a Dora. Allí estaba Tigre. Lo recogió y Dora le dijo : Ella lloraba mucho.-- "Me voy porque me hicieron mucho daño", era lo único que repetía.
Marco quedó desbastado.
_ ¿Quien le hizo daño? ¡Quién!
_ No sé hijo. No sé.--
Marco se fue a su departamento y se encerró allí. Ella lo había dejado.
Ella , su Sara se había ido. No podía buscarla porque no sabía adónde.
Del escritorio llamaron y dijeron que recibieron una carta de despido fechada tres días atrás de Sara.
Marco Donatti pensó que moriría sin ella. Lo que más le dolía era el abandono sin explicación alguna.
Nada de lo que había pasado tenía sentido. Un día pasó por su casa y vió un cartel de se alquila.
Se acercó a la vecina y pregunto dónde se mandaría la plata del alquiler.
--Al asilo. Para los abuelos,-- le dijeron.
La página de Sara se había cerrado y Marco supo que nunca volvería.
Sara por su parte tardo mucho en recuperarse de su pérdida. Las pérdidas eran parte de su historia.
Se dijo, "nunca más Sara. Tu, tu madre y tu abuela. Las tres solas por siempre" hasta que la muerte te busque como las buscó a ellas.
Trabajaba mucho en el colegio. Había tomado varias cátedras. Se hizo conocida de padres, tutores y alumnos.
El benefactor del colegio era un anciano de 90 años y mente clara. No tenía parientes y su ascendencia era italiana.
Los días y meses pasaron. La vida en el Interior era simple . Sara decidió alquilar un lugar para ella. Ya hacía muchos meses que la directora le había prestado un cuarto. Ahora que tenía algunos fondos decidió alquilar una casita muy bonita frente a un agreste paisaje
Muchas veces recordaba a Marco , lo veía en eventos variados a través de su computadora. Pensó que su hijo no nacido quizás se parecería a él.
Pero ella no tuvo suerte con las personas que amó. Todas se fueron. Su abuela, luego su madre y luego tuvo que dejar a Marco. Marco amaba a su madre y ella no podía vivir junto a él sabiendo que esa mujer fue la causa de su desgracia.
La fiesta de finalización de curso se estaba preparando. Los colonos misioneros padres de sus alumnos prepararon el evento.
Sara se puso un bonito vestido y el broche de su abuela.
El benefactor, Tulio Agostini estaba presente con el gerente de su empresa .
A Sara le tocó el discurso de despedida.
Con buena voz y excelente dicción leyó las palabras que había preparado. Un caluroso aplauso recibió su presentación. Un muchacho alto y delgado se acercó a su asiento.
_ Señorita Sara. El señor Tulio Agostini quiere saludarla.
_ Cómo no-- dijo Sara. Y se levantó de su asiento y acompañada del joven se dirigió al anciano.
El anciano la miraba fijamente. Luego sus ojos fueron hacia el prendedor antiguo que estaba en su pecho.
_Señorita Sara. Soy Tulio Agostini. --le pasó la mano.-- Siéntese por favor.
--Quisiera saber--dijo--si su abuela se llamaba Magdalena Frigo.
_ Así es.--dijo Sara.
_¿Y su abuelo ?
--Mí abuelo no se. No lo conocí. Nunca se casó con mí abuela. Mí madre Maria Frigo, nació de madre soltera.
El anciano quedó en silencio y la miró.
_Sara,-- dijo.--¿ Tiene tiempo para escuchar mí historia?--
_Claro--contestó Sara--cuénteme
_Cuando vinimos de Italia en barco,conocí a Magdalena Frigo. Yo le regalé ese prendedor que fue lo único que tenía de mí madre. El barco estaba lleno de inmigrantes. Miles. Pero nosotros nos enamoramos .Íbamos a casarnos al arribar a la nueva patria.
Y fue justamente al arribar al puerto de Buenos Aires que nos perdimos el uno del otro. No pude encontrar a Magdalena. La busqué en muchos lugares donde residen italianos pero nunca la hallé.
Ahora la veo a usted, señorita Sara, tan parecida a mí Magdalena, y con su broche y usted me dice que Magdalena no se casó nunca. Entonces yo creo que soy su abuelo y que María , su difunta madre, era mí hija, mí única hija.-concluyo.
_ Que historia increíble señor. No puedo confirmar nada porque mí abuelita Magdalena nunca me contó sobre mí abuelo--
Sara estaba conmocionada por esta confesión del anciano ¿Cuándo se sentía tan sola en el mundo es posible que el destino le mandara un abuelo?
Los ojos del anciano estaban llenos de lágrimas.
_ Podría Sara permitirme hacer un estudio genético con usted.
_ No hay problema. Pero me gustaría que no se ilusione. Deben haber muchas Magdalena Frigo en la Argentina.
_Pero ninguna con ese broche-- dijo el anciano.
Los estudios se hicieron y cual fue la sorpresa de Sara , que sí, había encontrado a su abuelo .
Su vida cambió mucho en ese instante. Tulio Agostini, su abuelo, le pidió encarecidamente que viva con él.
_ Son los últimos años de mí vida, mí querida nieta y Dios me dió el regalo de encontrarte.
Sara asintió. Se sentía feliz de volver a tener familia. Su abuelo era un ser amable, maravilloso, de principios morales fuertes. Pero Sara no esperaba ver tanta riqueza y opulencia en la mansión donde Tulio Agostini vivía.
Un hermoso camino de lapachos en flor bordeaba la entrada larga y sinuosa hasta la mansión que se seguía blanca e imponente. Un grupo de empleados perfectamente alineados esperaban al abuelo y su nieta. El la presentó a todos, con orgullo, diciendo a todos,-- " mí nieta es la nueva señora de esta casa ".