Tian, un niño de 8 años, tiene que vivir una vida difícil después de que su madre lo abandonara.
Un día, descubre una pista que le revela que aún tiene un padre. Tian lo busca, pero quién iba a imaginar que el padre que tanto esperaba no lo reconocierá como su hijo y, además, lo humillará.
Ese dolor es lo que siente Tian. Esperaba ser reconocido y llamado hijo, pero todo eso parecía un sueño. En su lugar, solo recibe insultos y palabras hirientes de su propio padre.
Lo mismo sucede con Navita, la esposa de su padre, quien con palabras crueles insulta a su madre y a él, llamando a su madre una mujer deshonesta. Incluso tiene el descaro de pedirle al abuelo de Tian que la ayude a matarlo.
El abuelo de Tian, o el padre de Haris, envía a varias personas para asesinarlo. Y efectivamente, el asesinato ocurre. Tian muere a manos de esas personas sin corazón.
Pero parece que el destino no quería que muriera. Tian, quien fue arrojado y abandonado en el mar, es encontrado por la familia Alexander, quienes lo cuidan y crían hasta que crece.
Cuando ya es mayor, Tian buscará vengarse de Haris. Para obtener poder y cumplir su venganza, se une al bajo mundo, la mafia.
Este viaje de venganza lo lleva a descubrir la verdadera conexión con la familia de su madre. Tian no sospechaba que todo esto estaba influenciado por su familia materna. Como resultado, tendrá que enfrentarse a la familia real de su madre, la familia real NEVOLEON.
Además de los numerosos enemigos en el bajo mundo, Tian también debe enfrentarse a la familia real para vengar a su madre.
Así que la misión de Tian es vengarse de Haris y de la familia real NEVOLEON.
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Capítulo 17
A medianoche, Tian había regresado a la residencia de la familia Alexander.
Click....
Abrió la puerta de su habitación.
"¿Ya llegaste?", preguntó Ceril desde la cocina, sosteniendo un vaso de agua en la mano.
"¿Aún no te has acostado?", respondió Tian con otra pregunta para Ceril en lugar de responder a la suya.
"Ya lo hice, pero tenía sed, así que bajé a tomar un poco de agua", respondió Ceril mientras se acercaba a Tian.
"No has respondido a mi pregunta", dijo Ceril, justo delante de Tian.
Realmente, Ceril siempre admiraba la belleza de Tian. Especialmente cuando estaban tan cerca, Ceril quería llevarlo a su habitación y encerrarlo.
"Acabo de encontrarme con un amigo", respondió Tian. "Ya es tarde, señorita. Deberías irte a dormir". Tian miró el reloj de su muñeca.
"Pero quiero que me acompañes", Ceril actuó de nuevo con la esperanza de seducir a Tian, aunque en realidad lo deseaba.
"Señorita Ceril...", dijo Tian con un tono firme.
"Está bien, está bien. Buenas noches, no te olvides de soñar conmigo, ¿de acuerdo?". Ceril le dio un beso en los labios a Tian antes de irse.
"Qué chica tan traviesa", dijo Tian, tocando sus labios y entrando en su habitación después de ver a Ceril desaparecer de su vista.
A la mañana siguiente.
Tian ya estaba listo con su ropa de trabajo. Salió para desayunar con los demás.
Tian abrió la puerta de su habitación y, al salir, se encontró con Ceril.
"Buenos días, cariño", le saludó Ceril con una dulce sonrisa.
"........", Tian sólo frunció el ceño al escuchar esas palabras.
Ceril miró a la derecha y a la izquierda para comprobar si había alguien de su familia cerca. Tras asegurarse de que nadie la veía, Ceril se apresuró a acercarse a Tian.
".......", Tian se quedó callado, observando lo que la traviesa chica iba a hacer.
"¿Has dormido bien esta noche?", preguntó Ceril con una dulce sonrisa.
"Sí", respondió Tian con tranquilidad.
"¿Ha sido por mi beso?", preguntó Ceril con seguridad.
".......", Tian se quedó callado.
"Sé que ha sido por mi beso de buenas noches, y por esta mañana...
Muak....
Ceril volvió a besar a Tian en los labios.
"Esto es para animarte a trabajar hoy", continuó Ceril riendo entre dientes mientras dejaba a Tian paralizado en su sitio.
Ceril se alejó sonriendo. Mientras tanto, Tian, que estaba justo detrás de Ceril, negó con la cabeza al ver el comportamiento de Ceril ese día.
En el comedor.
"Buenos días, cariño", saludó Selly.
"Buenos días, mamá", Ceril besó la mejilla de Selly.
"¿No le has dado un beso de buenos días a papá?", preguntó Marx.
"Por supuesto que sí, voy a dárselo a todos", dijo Ceril.
Ceril besó a Marx, Nickel y Tian en la mejilla. Ceril no se dio cuenta de que también le estaba dando su beso de buenos días a Tian delante de su familia.
Tian, que se sorprendió al sentir que algo suave le rozaba la mejilla, se quedó callado, observando a la familia Alexander, que en ese momento les miraba fijamente.
Ceril, que ya había recobrado el sentido, se sonrojó inmediatamente al recordar lo que había hecho.
Marx y los demás sólo intercambiaron miradas y se quedaron callados; según ellos, Ceril no solía ser así.
Ejem...
"Continuemos con el desayuno".
Nickel rompió la incomodidad entre los dos.
Todos empezaron a desayunar. Ceril estaba muy avergonzada porque había besado a Tian delante de toda su familia.
"¿Cómo he podido ser tan estúpida? ¿Y si papá y mamá piensan mal? Estúpida, estúpida, estúpida", pensó Ceril.
Después del desayuno, todos se fueron a hacer sus cosas.
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