Apolo Becker, director general viudo y padre en solitario, vive en Alemania.
Conoce a una mujer pensando que sería la tía de su hijo, pero un accidente cambió la vida de dos personas, el destino trajo un nuevo amor a su vida.
Abigail Miller tiene un accidente y es llevada a otro país por error.
Tendrá que elegir entre su pasado y su presente.
En el pasado, dejó a un prometido que cree que no sobrevivió al accidente.
En el presente, conoce a un padre con su hijo, donde vivirá una hermosa historia de amor.
NovelToon tiene autorización de Jullia Soares para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 10
Frank
-Oye Paul, tengo dos invitaciones aquí conmigo, no podré asistir, si quieres, enviaré a mi chofer para que te lleve.
¿Dónde te alojas?
Paulo Soares
Le digo el nombre del hotel en el que me hospedo y me dice que en media hora su chófer me traerá los billetes.
- Gracias Frank, entonces nos veremos antes de que vuelva a Brasil.
Frank
-Muy bien Paulo, cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo.
Hasta luego.
Paulo Soares
Me despido de él y cuelgo el teléfono.
Clara Soares
-Paulo, ¡buenos días!
Paulo Soares
-Buenos días, hermana.
Clara Soares
-No has dormido, ¿verdad?
Paulo Soares
-No pude, aún me pregunto cómo es que Abigail está comprometida con otra persona, tengo que saber qué pasó.
Clara Soares
-Que sólo ella puede explicar, pero ¿quieres verla con esa cara de insomnio?
Paulo Soares
-¿Trajiste una de tus pastillas para dormir?
Clara Soares
Voy a mi bolso y cojo la pastilla y se la doy a él que se la toma y se va a la cama.
Paulo Soares
Me acuesto y pienso en Abigail y en los momentos que pasamos juntos.
Clara Soares
Al cabo de unos minutos veo que Paulo acabó durmiendo y voy a desayunar al restaurante del hotel, termino mi café de la mañana y decido salir un rato, entonces cuando estoy pasando por la recepción oigo a un hombre que dice que tiene un sobre para entregar al señor Paulo Soares.
- ¡Hola, buenos días! Soy la hermana de Paulo, puedes dármelo.
Frank
-Así que eres la famosa hermana de Paulo.
Clara Soares
-Sólo soy su hermana.
Frank
-Hablé con él esta mañana, me dijo que mi chófer iba a traer unas invitaciones, pero decidí venir yo mismo, para verlo.
Le entrego las invitaciones y le cojo la mano.
Clara Soares
-Gracias, ahora está durmiendo, pero le haré saber que has venido personalmente.
Espero a que me suelte la mano y me entregue las invitaciones.
Frank
-¿Qué vas a hacer ahora?
Clara Soares
-Necesito comprar un vestido para el evento al que voy con él.
Frank
-¿Puedo acompañarte?
Clara Soares
-¿Seguro que quieres pasar la mañana del domingo yendo de tiendas conmigo?
Frank
Todavía con la mano en la mano, la acompaño hasta mi coche, la dejo entrar y me subo.
- Max, por favor, llévanos a Friedrichstrasse.
Le digo esto a mi conductor y miro fijamente a la hermana de Paulo.
-Me llamo Frank, ¿cómo te llamas?
Clara Soares
Cuando le oigo decir al chófer el nombre de la calle a la que vamos, pienso, porque hay tiendas de Hugo Boss y Emporio Armani, entre otras tiendas de diseño.
- Me llamo Clara.
Frank
-Es un placer, Clara.
Le beso la mano y la miro.
Clara Soares
Oh Dios, estos alemanes además de ser hermosos, son tan galantes, rezuman encanto.
- Gracias por la compañía, no conozco mucho aquí, ya que vivo en Brasil, sólo he venido dos veces e incluso entonces sólo para un periódico, para una entrevista con un actor local.
Frank
Me quedo hablando con ella hasta que llegamos al lugar, intentando saber todo lo que hace y lo que le gusta.
Mientras tanto, en la mansión Becker
Abigail
Me despierto temprano, ayudo a Adam a ducharse, bajo con él y desayunamos juntos.
Apolo Becker
Me despierto y no veo a Abigail a mi lado, hago mi aseo personal, me pongo algo de ropa y bajo, veo a Abigail y a Adam sonriendo en la mesa del desayuno.
- ¡Buenos días mis amores!
Le doy un beso en la frente a Abigail y otro a mi hijo.
Adam Becker
-Buenos días papá, hoy me he levantado antes que tú.
Apolo Becker
-Así es hijo, papá necesitaba descansar un poco más ya que hoy es domingo.
Miro a Abigail, quién sabe por qué me despertó tarde, ya que estuvimos amando hasta la madrugada.
Abigail
-¡Buenos días, Apolo!
Le respondo después de notar la mirada que me lanza, como haciéndome entender que se ha levantado tarde por dormir de madrugada.
Apolo Becker
La niñera aparece y se lleva a Adam al jardín y yo salgo con Abigail a elegir nuestras alianzas.
Antony conductor
-Buenos días Sr. Becker y Sra. Abigail.
Oigo que ambos me responden.
Apolo Becker
Después de saludar a Antonio, digo
-Antonio iremos a la Friedrichstrasse, por favor.
Antony
-Sí, señor.
Abigail
-Estamos en el coche yendo hacia una tienda y Apolo me pregunta.
Apolo Becker
-Mi amor, ¿quieres comprar algo además de los anillos?
Abigail
-No, mi amor.
Al cabo de unos minutos llegamos y nos dirigimos directamente a la tienda de alianzas, nos atienden y salimos al cabo de media hora.
Apolo Becker
-Vamos a la tienda de un amigo, quiero saludarlo, ¿está bien?
Abigail
-¡Sí!
Entramos en una tienda de ropa de mujer y pronto se me acerca la dependienta.
Asistente
Hola señorita, ¿le gustaría echar un vistazo a nuestra nueva colección de vestidos?
Apolo Becker
-Sí, le gustaría eso por favor.
Abigail
-Apolo No necesito un vestido.
Apolo
-Nunca se tienen demasiados Abigail, elige al menos tres, yo estaré aquí en la tienda, voy a la habitación de mi amigo y vuelvo enseguida.
Asistente
-Vamos señorita, por lo menos compra para ayudarme, recibo comisión por cada vestido vendido.
Abigail
-¡Muy bien!
Continua...