CÓMO DOMÉ A UN INFIEL

Mi primera reacción luego de aquella dolorosa llamada de días atrás, fue ir a buscar a Gabriele, estuviera donde estuviera, sorprenderlo con aquella mujerzuela, golpearlos hasta el cansancio y luego divorciarme en medio de gritos, escándalos y amenazas. Era lo que se merecían ese par de infelices.

Pero eso es lo que hacen la mayoría de las víctimas de una infidelidad. Inclusive, muchos están en las cárceles pagando condenas perpetuas o en el cementerio porque ciegos de dolor han terminado con la vida de los amantes. ¡Qué pena!

—Así es hija, la venganza no es buena consejera. Por eso te ruego Milena, vamos a conversar, desahógate con nosotras dos. Echa fuera todo lo que te está lastimando. Vamos a usar la sensatez y a analizar las posibles salidas a esta situación de la mejor manera.

—Hija, tú prácticamente saliste sola adelante en la vida. Eres profesional, viniste sola y muy joven a este país y enfrentaste un mundo hostil que no conocías. Por eso estoy segura de tu fortaleza. Juntas podremos demostrarle a Gabriele lo que tu vales.

—Vamos a hacerle entender que perdió una gran mujer, a su esposa y madre de sus hijos. Vamos Milena a despertar tu potencial y a elevar tu amor propio. Juntas lo lograremos cariño mío.

—Milena…

—Dime Omairita…

—Independientemente de todo lo que venga, quiero agregar a las sabias palabras que ha dicho tu mamá, que a partir de ahora vas a hacer aquello que dejaste de hacer porque él te lo impidió.

—Por ejemplo, tú quieres hacer el máster en arquitectura en una universidad italiana para que te homologuen tu título, pero él te lo impidió, verdad? Pues amiga mía, ve a la universidad y fija la fecha para comenzar lo más pronto posible.

—Segundo, en la Tienda de Modas donde estoy trabajando ahorita, necesitan modelos para una exhibición de vestidos muy elegantes. Esta exhibición será en New York, dura una semana, y se llevará a cabo el próximo mes. Si tú me autorizas inscribo tu nombre. ¿Qué me dices?

—La semana pasada te hubiera dicho que no Omaira, porque estoy segura que Gabriele no lo hubiera permitido. Pero ahora te digo absolutamente sí, inscríbeme. Más tarde te doy mi catálogo de fotos. Iremos a New York, pero no solo a modelar. ¡También nos vamos a divertir! Y no será solo una semana jajajajJJaja

—¡Qué bueno hija que sonríes! Así es mejor que estar pensando en venganzas…

—Madre, ¡pero por supuesto que me voy a desquitar! De eso no hay duda! Les daré a todos los que se burlaron de mi donde más les duela, pero lo haré con mucha sutileza, de manera sigilosa como lo hace una serpiente.

—Esta vil traición se la cobraré a Gabriele. Así como un día aprendí a amarlo, así mismo ahora aprenderé a arrancar los pedazos en que dejó mi corazón y los echaré a la basura.

Mi estrategia es dejar que el tiempo transcurra como si aquí no ha pasado nada.

—Mientras nadie sepa que lo sé todo, tendré las riendas de la situación en mis manos y eso me dará el tiempo necesario para jugar muy bien mis cartas y salir airosa luego del divorcio.

—¡Con razón! ¡Ahora lo entiendo! Ese era el temor que yo sentía de entregarme a su supuesto y falso amor cuando él intentaba conquistarme. Algo me decía que lo rechazara, que me mantuviera alejada.

—Pero al final caí como una idiota. Otra más del montón porque estoy segura que no es solo con aquella que está ahorita que él me engaña. Quién sabe Dios cuántas más hay en lista de este traidor.

—Recuerdo el día que me dijo: “no hay mujer que se me resista” y “tu serás mía cuésteme lo que me cueste” Y para lograrlo hasta se casó conmigo el desgraciado. Le resulté costosa al infeliz.

—Manuel me lo advirtió, pero lo que yo hice fue reírme en su cara. Hasta vi en mis propias narices su comportamiento y lo pasé por alto, como cuando íbamos en el avión de regreso a Italia. Esas miraditas entre él y las azafatas.

—El besuqueo que había entre él y las modelos en la Tienda de su madre. La facilidad con la que los amigos le consiguieron una mujer para que se fuera a acostar con él, el fin de semana que iban para la playa y yo no quise ir.

—Me propongo conocer la verdad. Conseguir todas las pruebas de su infidelidad. Esto hay que investigarlo y ahorita mismo doy el primer paso: Buscar un detective, el mejor.

📱Manuel, ahorita no me hagas preguntas por favor, más adelante te daré respuestas. Conoces un buen detective? Lo necesito urgente.

📱Sabía que algún día, tarde o temprano, me llamarías para pedirme eso Milena. Y sí, sí conozco uno, el mejor. Es experto en seguir hombres infieles, no se le escapa nada. Anota el número…

📱Detective Lupidi? Buenos días, mi nombre es Milena Gómez. Necesito que nos encontremos lo más pronto posible para exponerle mi caso. Es urgente, no dispongo de mucho tiempo.

Ok, ya está dado el primer paso. Tengo cita con el detective mañana a las diez.

—Madre, Omairita por favor mañana me cuidan mis bebés. Suena mi teléfono, es Gabriele. Comienza mi actuación, la cual llamaré: “RESILIENCIA”

—¿Qué es resiliencia hija?

—Madre, la resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, o una fuente de tensión ⚡ significativa o estresante como la que yo estoy viviendo desde que me enteré de la infidelidad de Gabriele.

—Necesito ser una persona resiliente, es decir, una mujer que puede liberar sus emociones dañinas, liberar la tensión acumulada y ser muy inteligente para pedir ayuda a las personas apropiadas, en el momento que las necesite.

—Te entendí hija. Tu teléfono no deja de sonar, no le vas a responder a Gabriele?

—No madre. Mi juego comenzó. Siempre le demostré a Gabriele lo importante que él era para mi, respondiendo de inmediato y con mucho amor todas sus llamadas, o respondiendo enseguida sus mensajes.

—Pero ahora el juego ha cambiado. Cuando le responda, simplemente le diré que no me había dado cuenta que él estaba llamando. Y luego trataré de ser lo más natural posible.

—Es muy tarde Madre, Omairita, vayan a dormir. Yo me quedo un rato más. Debo escribir en forma ordenada las cosas que van a cambiar definitivamente en este hogar para ir poniéndolas en práctica poco a poco.

—Me debo apresurar porque ya en cuatro días regresa Gabriele. Mañana, luego de que regrese de hablar con el detective, les suplico dedicarme toda la tarde. Tres cabezas piensan mejor que una.

— A Andrés también le voy a pedir que venga, él debe conocer lo que ha pasado aquí. Él y Manuel también serán mi mano derecha en este cambio de vida.

—Buenas noches hija. Intenta dormir y no pensar tanto.

—Buenas noches madre y Omairita, que descansen.

¡Ay, ay ay amado esposo mío! A esta hora te debes estar revolcando con la cretina recepcionista de tu madre. No fui suficiente yo. Te di todo de mi, lo mejor de mí, tenemos dos hermosos hijos que te adoran. Y tú me engañaste, nos fallaste.

Tu sonrisa Gabriele, tus ojos, tu manera de seducirme, todo de ti me enamoró. Creí aquello de que “juntos hasta la muerte”, y era feliz, la más feliz. Pero de pronto un día, una llamada me despertó de aquel dulce sueño y me

sumió en una horrible pesadilla. Solo mis hijos son realidad.

Tu amor se esfumó, todo era falso, no existía aquel castillo donde yo me sentía una reina. El encanto desapareció. Mi príncipe ahora es una bestia feroz, una rata asquerosa. Un hombre sin escrúpulos, un egoísta que no piensa en sus hijos, sino en su placer carnal.

Si me preguntan qué siento por ti en estos momentos, diría que desprecio. Aún más, cuando tengo la absoluta certeza de que la investigación del detective abrirá mucho más las sangrantes heridas de mi destrozado corazón.