La Extra Que Nunca Apareció

Eleonor llega al despacho, pero para la sorpresa de los guardias, esta vez se queda parada en la puerta para que la anuncien.

- díganle al emperador que estoy aquí. _ dice Eleonor en un tono serio y guardando su postura arrogante.

El guardia hizo una reverencia y entro al despacho para avisar de su llegada, Augusto quedó igual de sorprendido cuando el guardia le dijo que Eleonor esperaba afuera.

< ¿qué esta vez no me hará comprar una puerta nueva? >

Después de que Augusto dio su consentimiento, Eleonor entró al despacho dio tres pasos hacia adelante e hizo una reverencia.

- La primera princesa saluda al sol, padre de Smarald. < disfruta ahora, que solo hago esto para que no me envíes a Safir, y por que la emperatriz madre me lo recomendó >

- te sientes bien, tú nunca haces el protocolo. _ dijo Augusto con expresión de preocupación, se acerca a ella y le tienta la frente. _ no pareces tener fiebre.

Eleonor le da un empujón acabando con sus buenos modales.

- ¿me llamaste solo para burlarte de mí? _ dijo ella en una expresión de enojo.

- ah, ya volviste _ se reincorpora y sonríe _ quiero que me digas que pasó en la fiesta de té _ un tono más serio.

- ¿en la fiesta de té? _ baja la cabeza con timidez y sus ojos se vuelven acuosos _ Hermano sf trataron de humillarme, por mi exilio _ se limpia las lágrimas y lo mira a los ojos forzando una sonrisa _ yo dije lo que me pediste sf, pero no me creían.

(sf: es el sonido que hace la nariz cuando tratas de que no te salgan los mocos, sí, lo sé asqueroso)

Eleonor se veía lamentable, Augusto no pudo evitar sentir una opresión es su pecho, se acercó a ella y le limpia las lágrimas, con sus manos en un gesto dulce.

- lo siento leo, es solo que Evelyn me dijo, que habías dicho lo del exilio.

- ¿Yo? _ finge sorpresa _ no, yo no recuerdo _ saca un pañuelo y se suena la nariz estrepitosamente.

< UPS, creo que eso no era un acto de princesa >

Eleonor sonríe avergonzada, pero no sabía que hacer con el pañuelo por lo que se lo termino dando a Augusto, él hizo un gesto de asco, pero no dijo nada pues estaba más sorprendido.

< y ahora yo que hago con esto, iajg que asco, tienes mocos >

Augusto tiró el pañuelo en el bote de basura que se encontraba a un lado de su escritorio.

- bueno ya que terminamos ese asunto _ se quita los guantes y también los tira, para después vaciar una gota de alcohol en su mano y limpiarlas _ quiero encargarte algo más.

< es en serio, dios y luego dicen que la arrogante soy yo, alcohol ja eres detestable, te estoy mirando sabes >

- encargarme algo, estoy dispuesta a hacer lo que sea por su majestad _ dice Eleonor con una sonrisa mientras hace una reverencia.

- si ya estás exagerando con la formalidad, como sea, quiero que te hagas cargo de hacer un banquete, ya tienes dieciocho tenemos que hacer tu presentación ante la sociedad.

< demonios olvidé por completo que eso es costumbre, ni siquiera en mi otra vida quise hacer fiesta de 15 años ¿Por qué en esta tengo que hacerlo?, ah y sí >

- Hermano si más no recuerdo en una semana es el día de Eros (el día de eros era algo así como el día del amor), ¿no? Que tal si hacemos mi presentación ese día, así nos ahorramos mucho dinero, además con respecto a las chicas que se ríen de mí.

- si así lo quieres está bien, más me ahorro yo, con respecto a las chicas puedes enviar invitación a todos menos a ellas.

- gracias hermano tengo grandes ideas.

- ya te puedes retirar, tengo que seguir trabajando.

- bien, gracias, una cosa más _ se acerca a él y le acomoda el traje que se desaliñó cuando ella lo empujó.

Después de eso sale del lugar, en cuanto cierra la puerta a su espalda suelta un largo suspiro y sonríe _ gracias Evelyn, tus consejos son bastante prácticos, ay hermano serás muy guapo, pero eres un idiota, un par de lágrimas de cocodrilo y ya caíste. _ se sacude la ropa y sigue su camino hacia la biblioteca donde está Cuco.

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Por otro lado, en cuanto cuco salió de la habitación de Eleonor se acercó a una sirvienta.

- buenos días, será que una señorita tan bella como usted me podría guiar a la biblioteca _ dijo Cuco y con un movimiento rápido sacó una rosa de su manga para ofrecerla a la señorita.

La chica estaba muy roja, pues nunca la habían llamado bella, y menos obsequiado algo, con timidez tomó la rosa que le ofrecía el niño, como sabía que venía con Eleonor y como sabía de la arrogancia de ella pensó que Cuco debía ser alguien muy importante, por lo tanto, no dijo nada y lo guio al lugar.

Desde ese momento Cuco solo se concentró en leer los libros que Eleonor le pidió.

*Actualidad*

- hola, Cuco te traje una manzana _ cuco levanta la vista, pero en cuanto los labios de Eleonor mencionan "manzana" sus ojos brillan con esplendor, ella le entrega la fruta y continúa _ dime que has aprendido hoy.

- cronch, _ muerde la manzana y habla _ nada importante _ Eleonor lo mira de forma acusadora, haciendo que se trague el bocado para seguir hablando _ aprendí que tus sirvientes son fáciles de comprar, además de que son mudos, (lo dijo por la chica de la rosa que no le agradeció ni le prohibió entrar a la biblioteca que se supone solo los miembros de la familia real la pueden pisar) también aprendí que cada vez que el idiota de tu hermano aparece te tienes que humillar ante él, a y que sin importar la inteligencia de una mujer no puede presentar su opinión públicamente sobre ningún tema considerado labor masculina, y lo peor está prohibido matar, ¿lo puedes creer?

Eleonor no sabía que decir pues ese niño cada día la sorprendía más _ ¿por qué te gusta tanto matar?

- no es matar es sobrevivir, míralo de este modo, en el bosque hay poca comida comestible, y se encuentran un tigre, una pantera, un león y un leopardo, que van a hacer irse y morir de hambre junto a su manada, cachorros etc. O luchar por el territorio para poder vivir y que sus seres queridos vivan, la vida es matar o morir Eleonor.

- Supongo que si lo ves de ese modo tienes razón. _ habla en un tono pensativo.

- lo sé, en la cadena alimenticia de la vida solo el más fuerte sobrevive, solo aquel que está dispuesto a hacer cualquier cosa por vivir lo logra. _ sigue comiendo.

< cuco tiene razón si Eleonor hubiese estado dispuesta a hacer cualquier cosa por su vida, tal vez no estaría muerta, pero yo soy diferente yo si lucharé por vivir, sin importar cuánto manche estas manos > Eleonor mira su mano derecha, esa que antes miro con asco por toda la sangre que yacía en ella, y la apretó formando un puño.

- Cuco necesitare un gran favor.