fue vendida por su madre a un hombre egoísta, egocéntrico y cruel, el solo quiere un hijo y tener la esposa perfecta.
ella tratara de huir, esconderse y poder vivir su vida lejos de él.
el miedo que ella le tiene la hará cometer errores que la marcarán toda su vida.
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CAPÍTULO 2.- Un despertar con publico
Eran las 8 am cuando Carla escuchó ruidos de cámaras, murmullos haciéndola despertar, al abrir los ojos mira mucha gente al rededor de la cama; al verlos bien se da cuenta de que estaba rodeada de periodistas, ella estaba desnuda y el hombre a su lado también.
Ella toma rápidamente la sabana que estaba aún lado de ella, se cubre, estaba avergonzada, desesperada, no sabía qué hacer, trata de mirar una forma de salir de ahí.
Los periodistas no dejaban de tomar fotos y empezaron con las preguntas:
¿Usted es la joven señorita Carla de la familia xian?
¿Usted preparó está trampa para casarse con el primer joven maestro de la familia Kim?
¿Usted drogó al primer joven maestro de la familia Kim Jan? ¿Es cierto que están comprometidos?
Carla escuchaba pregunta tras pregunta, no sabía que hacer, su vergüenza solo aumentaba, cómo si fuera una niña chiquita se cubre con la sabana la cabeza, ya no quería verlos o escucharlos.
Cuando él despertó mirá el alboroto en el cuarto, las cámaras y periodistas; no ocupo decir mucho más que hacer unas cuantas amenazas para qué todos salieran corriendo.
Carla al no escuchar a nadie se quita la sabana de la cabeza, mira que todos los periodistas se habían marchado, solo estaba el hombre que abuso de ella.
Ella empezó a reclamarle por lo que le hizo, le gritaba con desesperación y dolor, al ver su rostro mira esos ojos fríos que la miraban, su rostro inexpresivo, haciéndola sentir un escalofrío por todo su cuerpo y un miedo.
El hombre con una voz gruesa y fría le dice. - dile a tu familia que eres buena mercancía y que no hacía falta mandar los medios de comunicación, cumpliré con el acuerdo; que preparen la boda más lujosa y lo más llamativo que puedan, en un mes nos casaremos.
Serás un juguete entretenido, realmente sabes satisfacer mis necesidades, me dejaste satisfecho; ya te quiero seguir disfrutando delicioso juguete.
Se le acerca quitándole la sábana con una brusquedad, dejándola desnuda, empieza a tocar su cuerpo de una manera posesiva hasta llegar a su cuello, sosteniéndolo de una manera amenazante, mientras con la otra sostiene sus manos detrás de la espalda; besa sus labios de una manera brusca, la muerde cortando su labio.
Carla forcejea tratando de hacer que la suelte, cuando la suelta y ve que se levanta, ella le grita con su voz desesperada.- nunca me casaré contigo.
El hombre al escuchar lo que le gritó, voltea a verla de una manera amenazante, con su voz divertida le dice.- tú eres mi juguete, aras lo que yo te ordene; tú te vas a casar conmigo, tendrás mi heredero, serás la esposa perfecta sumisa y obediente.
Después de decirle esas palabras, toma su ropa y se cambia, se acerca a ella la toma con fuerzas del rostro, se inclina para besar sus labios; le dice con su voz amenazante.- será mejor que hagas lo que te ordene, si no quieres salir lastimada y quiero que compres ropa sexi para nuestra luna de miel, comprá cómo para un mes.
Después de decirle eso sale del cuarto dejándola sola.
Carla trata de levantarse, sus piernas las sentía cansadas y todo su cuerpo adolorido, cómo pudo se levanta se va al baño toma la bata de baño, se la pone, sale del hotel; para un taxi se sube, le da la dirección de su casa.
Estaba ansiosa por llegar, desesperada, solo pensaba en llegar buscar a su madre y pedirle una explicación de ¿por qué le hizo eso? A pesar que el hotel no estaba lejos de su casa, ella sintió cada minuto como si fuera una eternidad.
Al llegar a su casa baja del taxi, entra buscando a su madre, al entrar la mira sentada en la sala, ya la estaba esperando.
Carla estaba enojada, desesperada le empieza a reclamar ¿por qué le hizo?, le pedía una explicación, con una desesperación en su voz.
Su madre con una vos fuerte y dura le dice.- ¡tú, te casarás con él! Esto ayudará a qué la familia tenga una mejor posición económica y tú tienes que ver por el bien de la familia; tienes que serle útil a esta familia.
¡Carla!, Te vas a casar con uno de los hombres más ricos, poderosos del mundo y sobre todo guapo, ¿qué más quieres? tú tendrías que estarme agradeciendo por el gran hombre que te busque, en lugar de quejarte, como si te estuviera haciendo el peor mal de tu vida.
Carla no podía creer lo que escuchaba, su madre la estaba usando como una moneda de cambio, sin importarle sus sentimientos, sus sueños y su dignidad.
Carla con su voz decaída le dice.- madre no sé que es realmente lo que tú sientes por mí, lo único que sé, es que como hija no me miras. ¡Madre!, lo siento mucho, pero nunca me casaré con ese hombre.
Carla se retira a su cuarto, al entrar sierra la puerta con seguro y empezó a tomar unos cambios de ropa, lis colocó en una pequeña maleta.
Cuando se hizo de noche y todos dormían ella salió de su casa, tomo un taxi al aeropuerto, al llegar se fue aún cajero automático y sacó algo de dinero y compro un boleto de avión.
Ella solo quería huir, no quería volver a estar con ese hombre qué solo la lastimó y sobre todo no quería ser vendida por su madre.
Cuando bajo del avión sin saber a dónde ir empezó a caminar sin rumbo hasta que salió del aeropuerto, después de un rato llegó aún hotel donde paso dos días llorando y sin salir; al tercer día se decidió a salir y buscar un trabajo; estaba decidida a empezar su vida, ser libre.
Era el tercer día desde que huyó de su cruel familia y de ese hombre.
Carla dejó de llorar, ella empezó a pensar en cómo quería su nueva vida y lo primero era buscar un trabajo porque el dinero que llevaba era muy poco y no le duraría mucho.
Se metió al baño, no se habían detenido a mirar su cuerpo hasta ese momento, mira como su cuerpo tenía las marcas de lo que pasó, ya queriendo desaparecer; sintió un hueco en su estómago al recordarlo.
Después de un largó baño salió, se arregló y se decidió a salir a buscar un trabajo.