PROTEGERÉ AL VILLANO

Hoy es el día en que mi amor secreto se casa, como me gustaría no ir a esa boda, pero... Soy el padrino, así es, no pude decirle que no a su pedido, después de todo soy su mejor amigo.

Pese a todas las protestas de mamá y Stella yo puedo ver lo feliz que es Adrián con ella, y además aunque mis sentimientos son fuertes también valoro nuestra amistad, así que iré a esa boda para enterrar definitivamente estos sentimientos.

Cerré el libro, es la tercera vez que lo leo, y sigo odiando al maldito protagonista y al infeliz de Zade. Leer algo tan triste antes de que el momento en que se me rompa el corazón completamente llegue no es buena idea, pero me gusta tanto Gale, si fuera mi hijo o tan solo mi hermanito, lo mimaría y cuidaría siempre.

Yo amo al villano de esta novela, esa autora es demasiado cruel, nos hace adorar al villano y luego lo mata.

—oye Kallen, ya es hora de irnos, aunque mamá y yo seguimos pensando que no deberías ir. —el tiempo se pasó volando.

—ya salgo.

*

*

—muchas gracias por todo amigo, de verdad, eres más que mi amigo mi hermano —ese es Adrián, si supiera cuanto me dolió esta ceremonia no me agradecería con tanta felicidad, pero en el fondo también estoy feliz por verlo tan contento.

—será mejor que vayas allá, tu esposa está siendo asaltada por esos invitados. —se fue en la dirección que señalé y yo seguí bebiendo mientras fingía que me divertía.

—hermano vayamos a casa, no tienes que quedarte también a la celebración. —Stella se ve preocupada al igual que mamá.

—no puedo irme, soy el padrino, pero tú tienes escuela mañana y mamá tiene trabajo, váyanse en el auto, estoy bebiendo así que no puedo conducir. —no están muy de acuerdo, solo con la parte en que no puedo conducir.

—si te emborrachas y armas una escena, te arrepentirás, ven con nosotras. —acabo de acordarme de ese Manhwa donde el chico se emborracha y arruina la transmisión del chico que le gusta... Sí que estoy mal para acordarme de eso, sobretodo porque las situaciones son diferentes.

—descuida, no beberé hasta perder la razón, también me quiero divertir con mi mejor amigo y su esposa.

—Kallen... —mamá volvió a pedirme volver, pero tras mi última negativa se fueron.

Cómo dije solo me quedé a festejar con ellos, después de todo mi felicidad no es hipocresía, una parte de mí está feliz y es la única que deben ver, la que se siente destrozada solo tengo que verla yo.

—quédate un poco más Kallen. —Adrián insiste, pero ya me debo ir, estoy lo suficientemente tomado y me quedé por un tiempo decente, ahora me iré a pensar por ahí.

—a diferencia de ti mañana yo si tengo trabajo, pero me alegra mucho verte tan feliz amigo. —me dio un abrazo, ofreció pedirme un taxi, pero le dije que yo lo haría estando afuera, que quería tomar aire también.

Iba a ir conmigo afuera, agradecí cuando lo llamaron, aproveché para irme sin hacer caso a su petición de esperarlo, corrí lo más rápido que pude estando fuera, solo por si acaso Adrián venía a buscarme.

—ha mierda siento que se salen los intestinos —correr habiendo bebido no es una buena idea.

Ahora me siento como un idiota, no por haber corrido, bueno por eso también, pero me pregunto si la cara y actitud que tuve fue la correcta, además hace unos momentos quería besarlo con todas mis ganas, de hecho cada oportunidad en la que se me acercó tan radiante y desprevenido quise hacerlo, pero... Su felicidad era por estar unido a otra persona no por mí, si lo hubiera besado ¿que cara habría hecho?

—gracias a Dios que te encuentro, ¿por qué no me esperaste? —¿que hace Adrián aquí?, ¿salió de su fiesta porque estaba preocupado por mí? Esa última idea me hizo tan feliz, pero quizá no debí demostrarlo así...

Porque cuando me alejó de su boca la expresión de Adrián me hizo sentir tan miserable, por eso tuve terror cuando sus labios se abrieron para decir algo, yo quise poder dar una excusa que no destruyera todo, pero no pude solo me fui corriendo.

Ignoré el grito de advertencia de Adrián después de que esa luz brillante me encegueciera.

¿Ese auto salió de la nada? ¿O yo me atravesé en el peor momento?

Me duele todo, y aunque veo a Adrián con esa expresión aterrada decirme que todo estará bien mientras pide ayuda, yo solo cerré mis ojos.

Ojalá hubiera tenido una mejor despedida con mi madre y Stella, espero que ellas superen mi muerte y sean felices.

Esto fue todo para mí!

...█▒▒▒▒▒10%...

—mami! —¿Un niño?, no entiendo, ¿por qué estoy escuchando la voz de un niño?

...██▒▒▒▒30%...

—mami despierta! —se oye tan triste y asustado.

...███▒▒▒50%...

—mami, mami —pequeño no llores, me gustaría poder ayudarte a encontrar a tu mami, pero yo estoy prácticamente muerto.

...█████▒80%...

Adrián debería ayudarlo, quisiera decirle que no pierda su tiempo conmigo, pero ni siquiera soy capaz de abrir mis ojos.

es tan extraño... siento que recupero mis fuerzas.

...██████100%...

—mami!, lo hice, te curé mami.

Kallen quedó maravillado con la sonrisa tan tierna y llena de felicidad de aquel pequeño.

Solo que no entendía ¿por qué lo abrazaba y le llamaba mami?, lo que es más el rostro de ese niño estaba seguro de haberlo visto en algún otro lugar.

Pensar en eso le ocasionó un fuerte dolor de cabeza, era como si muchos recuerdos de dos personas y mundos diferentes lo golpearan.

Ahora estaba seguro de una cosa ese niño era Gale (se pronuncia Gayl), tiene justo la apariencia del villano de la novela cuando apenas es un niño.

Intentó ignorar ese terrible dolor mientras pensaba en la explicación más lógica a lo ocurrido.

¿seria una alucinación creada por el impacto del accidente?

¿Entonces no estaba realmente muerto? Bien podría estar en coma y por eso...

El dolor aumentó, recuerdos de cosas que jamás había vivido llegaban, lo que es más, en esos recuerdos él era llamado Zade.

Avanzó hacia el espejo más cercano no creía lo que veía.

Pero sin duda ese era su reflejo, sí que lo era, se movía como lo hacía él, cada cosa que pensaba hacer el otro lo hacía al mismo tiempo.

Hizo un último acto, algo que sin duda alguien en su sano juicio y con intenciones de imitar a otro no haría.

La persona en el espejo hizo lo mismo.

—no es posible, ahora yo... soy Zade Villanueva —ya no resistió el dolor, perdió por completo el conocimiento ante la mirada de preocupación del pequeño Gale, que en vano intentaba usar nuevamente su magia para despertarlo.