Curvas Del Corazón

Juliette se levantó, camino al baño y se miró al espejo, se veía terrible. No podía dejar de mirarse y recordar todo lo que dijo Caleb, y todos los momentos que vivió durante estos años, enamorada de él.

En ese momento sintió tanta rabia y desilusión que se juró que mataría ese sentimiento y nunca más volvería a derramar una lágrima y ni a permitir que alguien más la humillara.

Tomo una ducha, se vistió y arreglo. Se veía bien, a pesar de todo.

Llegó al hospital, estaba terminando de cambiarse cuando llegó una enfermera y les dijo

- Internos, el doctor Cappelletti quiere ver a todos los internos ya en la sala de urgencias. Es una emergencia. ¡Así que corran!!!

Todos salieron corriendo. Rumbo al encuentro con el doctor. Llegaron y ya los esperaba el doctor.

- Bien, perfecto, todos a tiempo. - Les dijo Leonardo con expresión fría - Formarán parejas y atenderán a un paciente. Si se tardan más de 30 min el paciente morirá, y ustedes también, ¿Entendido?

- Si, entendido doctor. - dijeron todo al unísono.

- Entonces hagan parejas, de inmediato.

Aarón se puso de pareja con Brigitte, Caleb miro a Juliette con intención de pedirle que fueran pareja pero, ella lo miro de forma fría y distante y volteo y miro a Elizabeth y le dijo

- Lizzi seremos pareja

- Claro que sí Juli

Caleb se quedó frío, jamás pensó que Juliette no quisiera trabajar con él, en el pasado ella siempre lo buscaba cada vez que existiera una oportunidad.

- Entonces, Doctor Rossi usted trabajará con el doctor Neri.

Así todos fueron con sus respectivos pacientes bajo la supervisión del Diablo.

La pareja ya preparaban a sus pacientes. Para resolver casos de accesos. Llegó el Diablo, los miraba y les daba indicaciones

- Lidocaína.

Ellos inyectaron la medicina en la zona donde debían hacer la incisión. Luego de hacer la ecografía, debían hacer la incisión con el escalpelo, y empezar el procedimiento. Todos los procedimientos fueron un éxito.

Leonardo estaba muy complacido.

- Veo que no son tan inútiles como pensé. - se dió media vuelta y salió.

Todos estaban muy felices, hablaban de como había Sido la experiencia y Caleb se le acercó a Juliette la tomo con suavidad por el brazo y le movió hacia un lado para hablar con ella.

- Juli, ¿Qué pasó ayer, que te fuiste de repente? Me quedé esperando la gaseosa.

Juliette soltó su brazo y lo miro de frente, con el rostro serio le dijo.

- Para empezar no me llames Juli, llámame Juliette.

Caleb la miro con asombro. Y le pregunto

- ¿Estás bien? Te siento diferente.

- Claro que sí. Ayer tuve una revelación y por eso me fui. No hay de que preocuparse. - termino de hablar y se retiró para ir con su grupo de compañeros.

Esta actitud de Juliette lo dejo frío, lleno de dudas y preguntas. La miraba platicar y reír y se preguntaba que estaba pasando con ella. ¿Por qué de repente había cambiado así?

En ese instante llegaron los paramédicos con un paciente. Todos corriendo al cubículo para atenderlo. El paramedico iba encima del paciente dando reanimacion cardiopulmonar.

- Fabricio Lasso, herida de bala en pecho, 2 litros de solución salina. Epinefrina. Gran pedida de sangre. Presión 80/45, pulso 144.

Llegaron al cubículo, todo el equipo lo levanto y lo paso a la camilla.

LLego el doctor Cappelletti y empezo a girar instrucciones a los internos.

- 2 más de salina - le dijo a Elizabeth, luego se volteó para hablar con el paramédico que aún le hacía RCP al paciente - tiene respiración espontánea, ya deja de hacer eso.

Todos en el cubículo se movían como locos siguiendo las órdenes del doctor Cappelletti, de repente las maquinas empezaron a sonar y Juliette miro al doctor y le dijo

- Doctor perdió el pulso.

- Voy a entubar, dame tubo endotraqueal 7.5, y traigan rayos X portátiles.

Juliette comenzó a hacerle RCP mientras el doctor Cappelletti realizaba el procedimiento de colocar la sonda en la tráquea a través de la boca.

- Doctor Rossi coloque 2 unidades, mas de o negativo, rápido!!! - dijo Leonador

Luego se volteo y le dijo a Brigitte

- Llama a radiología.

Esta enseguida dejo lo que estaba haciendo y fue a tomar el teléfono para comunicarse con radiología.

- Doctora Conti, urgencias. Necesitamos rayos X portátiles.

Colgó el teléfono y regreso a apoyar al equipo.

El paciente cayó en paro y por más que trataron no pudieron hacer nada. Ya tenía varios minutos en paro.

Leonardo al ver que ya no había nada que hacer se detiene y dice

- Hora de la muerte 14:10

Todo el equipo quedo impactado. Era la primera vez que pasaban por esto.

- Sé que es difícil para ustedes, pero estas son cosas que pueden pasar en la sala de urgencias. - les dijo Leonardo, con tono cabizbajo y quitándose los guantes.

Luego de todo el proceso y revuelo Juliette busco un lugar aislado para tratar de desahogarse sin que nadie la viera. Aunque era una muy buena estudiante, y había trabajado mucho para llegar allí, no estaba preparada para ese impacto en su segundo día de internado. Sabía que debía acostumbrarse pero en ese momento sentía una gran desolación.

En ese momento paso por allí Caleb y la vio llorar, y se le acercó, y le dijo

- ¿Qué haces aquí?

Juliette se levantó y le dio la espalda limpiando sus lágrimas.

- ¿Cómo vas a ser doctora si te pones así?

Ella se volteó para mirarlo y le respondió

- Caleb por favor vete, no quiero hablar.

- No fue tu culpa. Lo hiciste bien. Todos hicimos nuestro mejor esfuerzo. Y es normal que la gente muera aqui, si eres doctora es algo que siempre veras.

- Suficiente, Caleb te dije que no quiero hablar. - se dio la vuelta para alejarse y Caleb, pero este la tomo por la mano e hizo que se volteara.

- Desde que llegaste está diferente, ¿Qué es lo que te ocurre?

- Suéltame, entiende!!!! NO QUIERO HABLAR, QUIERO QUE TE ALEJES DE MI. - Se soltó y se fue.

Caleb se quedó con los ojos abiertos como platos a ver la reacción de Juliette , ella que siempre había sido dulce con él, ahora era otra.

Juliette se fue al baño a lavarse la cara, mientras se miraba en el, espejo recordo las palabras que recien le habia dicho Caleb. En ese momento sono el teléfono

- Juliette ¿Dónde estás? - le pregunto Elizabeth al otro lado del teléfono - está llegando una nueva emergencia.

Colgó y salió corriendo a la sala de urgencias.

Llegaron a la ambulancia y Juliette empezo a revisar a la paciente

- Todavía esta inconsciente, presión es de 90 le pregunto al paramédico que ocurrió.

-Sobredosis de pastillas para dormir.

La pasaron a un cubículo.

- Tomen muestra de sangre para prueba toxicología. - le dijo Juliette a la enfermera.

- La saturación empezó a bajar, está debajo de 90 - dijo Elizabeth

Llego Leonardo y mientras la examinaba y lo ponían al día con el estado de la paciente le pregunto a Juliette

- ¿Qué más debes hacer?

Ella se volteó y empezó a dar órdenes al equipo

- Elizabeth pide una tomografia cerebral y placas.

- Si - respondió Elizabeth

- Aaron has pruebas para descartar sincope neurocardiogenito.

- Si - respondió Aaron.

Estabilizaron a la paciente, y se la llevaron a hacer todos las pruebas.

Ya había bajado la marea en la sala de urgencias, y era hora de irse. Juliette estaba realmente cansada.

Ya era invierno y hacía mucho frío, pero Juliette necesitaba caminar para despejarse después del terrible dia que tuvo.

En el camino se cruzó con Leonardo.

- ¿Di Marco se encuentra bien? - le dijo Leonardo cuando se paró frente a ella.

Juliette levanto la cabeza y miro al doctor.

- Doctor Cappelletti¡¡¡ - dijo asustada.

- Lo siento, no quería asustarte, sé que hoy fue un día difícil para ustedes. ¿Te gustaría un café?

- ¿Yo? - pregunto Juliette señalándose a ella misma.

- Claro, no veo a alguien más. Aquí. Vamos camina.

Se fueron caminando hacia un pequeño y acogedor restaurante cerca del hospital.

Se sentaron y pidieron un café.

- A ver Di Marco, ¿Lloraste bastante, verdad?

- ¿Quién se lo dijo doctor? - pregunto Juliette tocando sus mejillas.

- Solo llevo 2 días conociéndote y en los 2 días has llorado.

- Lo lamento doctor. - dijo y bajo la cabeza con vergüenza.

- No sé que ocurrió ayer para que llorara. Pero si puedo hablar sobre lo que ocurrió hoy. Sé que es difícil perder a un paciente, pero debe entender que no somos como Jesús, para sanar a los enfermos y hacer caminar a los inválidos, y hacer ver a los ciegos y salvar a todo el mundo. Un doctor así es fantasía.

Juliette lo miraba fijamente mientras Leonardo hablaba.

- Alguien que usa toda su energía hasta quedar agotado para salvar a alguien de la muerte eso es un doctor.

Juliette ya no pudo contenerse y dejo salir unas lágrimas que corrían por sus mejillas.

Leonardo le dio un pañuelo, para que secara sus lágrimas, mientras pensaba que odiaba a las mujeres que lloran, pero no entendía por qué con ella se estaba portando tan diferente.

Juliette se calmó, terminaron su café y tuvieron una charla agradable que la hizo sentir mucho mejor. Luego Leonardo se ofreció a llevarla a casa. Ella aceptó y le indico la dirección, estaba tan cansada que se quedó dormida en el auto.

Llegaron y él se quedó un largo rato mirándola. De verdad le parecía muy hermosa.

Ella despertó de repente apenada por haberse quedado dormida en el auto de su jefe.

- Doctor, discúlpeme. - le dijo Juliette ruborizada.

- No se preocupe, apenas estamos llegando. Vaya y descanse bien, para que mañana esté con toda la energía para atender a los pacientes.

- Gracias doctor, de verdad me ayudo mucho.

Juliette de despidió, y bajo del auto. Entro a su casa, se ducho y de inmediato cayo profundamente dormida.